Guía para no perderse en un enero convulso
El comienzo de año en los mercados se asemeja a una tela de araña con muchas redes interconectadas que amenazan con atrapar a los inversores. La caída del precio del petróleo, por ejemplo, será positiva para la mayoría de las economías desarrolladas, y sin embargo está provocando descensos bursátiles porque alienta el riesgo de deflación. Este factor, alarmante, es a su vez esperanzador para las Bolsas porque podría empujar al Banco Central Europeo (BCE) a aprobar nuevas medidas de estímulo. Y todo ello, con la inestabilidad política en Grecia. He aquí una guía para no perderse en un enero muy revuelto en los mercados.
1. Grecia seguirá generando tensión. El 25 de enero se celebrarán elecciones legislativas en Grecia. Aunque los últimos sondeos muestran una ventaja menor a la de las anteriores encuestas paa la formación antirrescate Syriza, los planes de este partido, defensor de reestructurar la deuda helena, asustan a los inversores. También lo hace la posibilidad de que Grecia salga del euro, opción insinuada por varias voces desde Alemania, porque sentaría un peligroso precedente en la zona euro.
Como explican desde Abaco Capital, lo más incierto de la situación en Grecia es que el 25 de enero no es la fecha del final de las inquietudes del mercado, sino que pueden ser solo el principio. Según los sondeos, Syriza no podría formar Gobierno en solitario. "Si no se consigue formar coalición, como ocurrió en 2012, se convocarán nuevas elecciones en un plazo aproximado de 40 días. En el caso de que consigan formar gobierno, será un ejecutivo muy inestable", aportan. Es decir, Grecia amenaza con seguir enturbiando el inicio de año en los mercados.
El efecto contagio del drama griego sobre el resto de países europeos ha sido menor al de episodios pasados, cuando era la propia supervivencia del euro la que estaba en juego. Pero aun así, existe, como se aprecia en el repunte de la rentabilidad de los bonos de países como España. Desde Link Securities, "es evidente que la situación política griega y la posibilidad de que un partido radical de izquierdas gobierne que se opone a las reformas llevadas a cabo por el país y que pretende lograr una nueva quita de la deuda griega bajo la amenaza de impagarla, preocupa a los inversores, que temen que el impacto negativo que está teniendo esta posibilidad en los mercados financieros griegos se extienda a otros países de la periferia del euro".
A causa de esta inestabilidad en Europa, el departamento de análisis de Bankinter recomienda invertir en renta variable estadounidense y aprovechar estos momentos de volatilidad para reconstruir la cartera. Natalia Aguirre, de Renta 4, señala que "para invertir en el Ibex, me siento más cómoda con unos precios más bajos a los actuales". Es decir, los expertos aconsejan sacar partido de las correcciones para incrementar posiciones en Bolsa.
2. El BCE, contra la deflación. Tres días antes de las elecciones griegas los inversores tienen marcado en el calendario la primera reunión anual del Consejo de Gobierno del BCE. El dato negativo de la inflación en la zona euro (-0,2%) en diciembre añade presión al organismo presidido por Mario Draghi para que apruebe nuevas medidas de estímulo. Barclays cree que el BCE anunciará un programa de compra de activos que incluirá a la deuda soberana en su reunión de finales de mes.
También desde Mirabaud cuentan con este impulso para las Bolsas europeas. Así, aunque destacan que la rentabilidad de la deuda soberana europea ha caído mucho en las últimas semanas, indican que "en el futuro, las compras masivas por parte del BCE tirarían estos tipos aún más a la baja, pero teniendo en cuenta los niveles actuales, estas inversiones nos parecen menos interesantes que las inversiones en acciones. A este respecto, arrancamos 2015 con una marcada sobreponderación en las Bolsas europea".
3. Otros bancos centrales. Pero no solo el BCE acaparará la atención de los inversores. Otros bancos centrales serán protagonistas este mes. Ayer mismo se conocieron las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), en las que se incluyó una mención expresa poco frecuente a la necesidad de que las autoridades monetarias de las regiones con un bajo crecimiento y sombras en el horizonte intervengan para apoyar a su economía, en clara referencia al BCE. El 28 de enero se celebrará la primera reunión de 2015 del Comité de Mercado Abierto de la Fed. Este año se prevé el primer alza de tipos en EE UU, aunque no espera antes de mediados de 2015. También hoy se reúne el Banco de Inglaterra, otro organismo central del que el mercado espera este año una subida del precio del dinero.
4. Ventajas de la caída del petróleo. La rapidez con la que ha caído el precio del crudo ha asustado a los inversores, pero los expertos recuerdan que un petróleo barato es bueno para muchos países y empresas. José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi para España, señala que "los primeros estudios publicados por el FMI estiman un impacto positivo de entre 0.3 y 0.7 puntos al alza en el crecimiento mundial este mismo año por la caída de los precios del crudo. Sin duda, una buena noticia para los países consumidores que verán una mejora clara en su renta disponible".
También los expertos de Nomura resaltan en un reciente informe estas ventajas de la caída del crudo. La firma japonesa señala que en las anteriores ocasiones en las que el precio del crudo ha caído con fuerza (en 1985-1986 y en el periodo 1996-1998) la Bolsa europea subió un 24% y un 61%, respectivamente. "La diferencia con la situación actual es que el descenso del precio del crudo se produce en un periodo de peligrosa baja inflación". Con esta salvedad, desde Nomura señalan a los sectores que se verán beneficiados por la caída del crudo: el sector del consumo y todas aquellas industrias en las que la energía representa un porcentaje elevado de sus gastos operativos como aerolíneas, químicas, productoras de aluminio o acero, empresas de cruceros.
5. Y riesgos de su desplome. No todo es positivo. El sector energético ha caído con fuerza por los descensos del precio del crudo. Pero hay más riesgos. Así, como explican desde Nomura, aumentan las presiones deflacionistas, el mercado de deuda high yield pasa apuros, inestabilidad en países emergentes productores de petróleo, menos inversión de las compañías energéticas, exposición de los bancos a los créditos a empresas energéticas cuyo perfil de crédito empeora (aunque se debe compensar con la mejora de las empresas de países importadores) y caídas de las compañías energéticas, aunque su peso en los índices es menor que nunca antes.
6. Revisiones de rating. Las agencias de calificación de riesgo han perdido el protagonismo de antaño, pero sus opiniones siguen siendo importantes en el mercado. Todas las agencias están obligadas desde el año pasado a publicar su calendario de revisión de rating. Así, en enero habrá varias revisiones que podrían dejar sorpresas y que, en todo caso, se seguirán de cerca. El 9 de enero Moody´s revisa la nota de Portugal; S&P, la de Alemania y Fitch, la de Rusia. El día 16, Fitch hace lo propio con Grecia. El 23 de enero, Moody´s revista el rating de Francia.
7. Resultados empresariales. Y, entre medias de tantas referencias, llegará también en este mes de enero la temporada de presentación de resultados empresariales del cuarto trimestre de 2014. Será el momento de conocer las cuentas de las empresas el pasado ejercicio a ambos lados del Atlántico. En Europa, desde Renta 4 explican que estos resultados deberían empezar a recoger los beneficios sobre las compañías exportadoras de la depreciación del euro.