Emprendedores rumbo al triunfo
El año 2014 se cierra. Doce meses que, en materia empresarial, han servido para remarcar la importancia de las pymes en la etapa de crecimiento económico que parece abrirse. Los eventos organizados en torno a las pequeñas empresas, como punto de encuentro entre estas e inversores, asesores y todo tipo de profesionales, se han sucedido durante los últimos doce meses… y prometen con seguir copando el calendario de 2015. De hecho, no tardarán en hacerlo.
El Salón Mi Empresa se prepara para abrir sus puertas los días 17 y 18 de febrero. Un evento que cumplirá su sexta edición, un periodo en el que se ha ido consolidando entre una de las principales citas para start-ups, pymes y todo tipo de inversores y personas con ganas de emprender. De los 8.000 asistentes a la primera cita, allá por marzo de 2010 a los 15.000 que se pretenden alcanzar para la edición de 2015, que repetirá en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. “El Salón se plantea un año más respaldar a los emprendedores, los verdaderos valientes, para acompañarles en su viaje rumbo al triunfo, dándoles soluciones y herramientas que les permitan ayudarles a alcanzarlo”, señala Sébastien Chartier, consejero delegado de Creaventure, empresa organizadora del evento, y cofundador del Salón.
Para este año, el lema elegido es Rumbo al triunfo, con el que la organización se marca el objetivo de apoyar a aquellos que arriesgan para sacar sus ideas adelante en forma de negocio, y también a quienes han conseguido sacarlas adelante, ofreciéndoles las herramientas para continuar por ese camino.
La dinámica del encuentro seguirá la misma estructura que en las últimas ediciones, a través de conferencias, talleres, entrevistas o debates, con la colaboración de más de 250 expertos, según anuncia el salón, y con un total de diez salas de conferencias, más que ningún otro año dada la expectativa de mayor afluencia. Entre ellas la bautizada como “Y a ti, ¿cómo te fue?”, donde los emprendedores compartirán sus experiencias con los asistentes.
Además, temas como la tecnología, la financiación o la internacionalización serán algunos de los principales hacia los que se enfocará la cita de este año, que repetirá uno de los momentos más destacados de las jornadas: el concurso Elevator Pitch, una práctica que toma su nombre de una hipotética situación en la que un interlocutor debe convencer al otro en el poco tiempo que dura un viaje de ascensor. En este caso, Diez start-ups se enfrentan ante un jurado compuesto por business angels, aceleradoras y firmas de capital riesgo. En seis minutos, tres de presentación y tres de preguntas, los participantes sintetizan la actividad y estrategias de sus negocios. El jurado elegirá los dos mejores en función de la calidad de la presentación y de la viabilidad de la empresa. En el concurso del año pasado se otorgaron 3.000 euros de premio a los dos mejores proyectos, al mejor pitch y al mejor modelo de negocio.