¡Que no le den las uvas!
La cuenta atrás para recibir 2015 ha empezado y con ella la ocasión para realizar la última escapada del año que se va con viajes a la carta para disfrutar solos o acompañados
De norte a sur y de este a oeste, en casi todos los rincones del planeta se preparan para recibir 2015. Un número redondo para iniciar un viaje con rumbo a un paraíso tropical o una isla desierta, contemplar glaciares o deslizarse montaña abajo sobre cumbres nevadas o, simplemente, que no es poco, darse un capricho y mimar el cuerpo y los sentidos. Estas son nuestras propuestas para dar la campanada.
1. Robinsones de lujo en Maldivas. Si busca sol, playa y un lugar exótico para despedir el año por todo lo alto, las islas Maldivas son su destino y el hotel Residence Maldives su morada por unos días. Su magnífica ubicación en Falhumaafushi, una isla inexplorada en el atolón de Gaafu Alifu, uno de los más grandes y profundos del mundo, lo convierten en un alojamiento de lo más exclusivo, en cabañas o villas sobre el mar, con zona de buceo privada.
En este tranquilo lugar, de 1 km por 120 metros en su punto más ancho, solo podrá salir por aire o por mar. El hotel ha preparado propuestas gastronómicas de lo más variadas en menús y cócteles inspirados en las propiedades del coral, el ópalo, la aguamarina, el cuarzo, el ámbar, el zafiro, el nácar o los diamantes. Desde 3.670 euros cuatro noches solo alojamiento.
2. A contracorriente en Goa. La India es uno de los pocos países del mundo donde no existen fiestas típicas de Nochevieja. El comienzo del nuevo año allí es entre octubre y noviembre. El Diwali, o Festival de la Luz, indica el arranque del año.
Cada región lo celebra de forma diferente y la luz es protagonista. Infinidad de lamparitas decoran casas, templos y jardines.
Fuegos artificiales animan la celebración. Un sitio atractivo para pasar unos días de relax, sin prisa, son las playas de Goa, uno de los lugares míticos de los hippies. Una semana con vuelo y hotel cinco estrellas y desayuno, desde 2.524 euros con eDreams.es.
3. Clásicos en la Puerta del Sol. “En la Puerta del Sol y en el reloj de antaño, los españolitos hacemos por una vez algo a la vez. 1, 2, 3 y 4 y empieza otra vez. Que la quinta es la una y la sexta es la dos...”. Las frases, entresacadas de la canción de Mecano, relatan cómo se despide el año al son que marcan las campanadas del reloj de la Real Casa de Correos, en el kilómetro cero de Madrid. La tradición de comer las uvas de la suerte a medianoche comenzó a finales del siglo XIX en la capital y desde allí se extendió a toda España y a países de América.
Recuerde, para evitar atragantarse, que antes de empezar a tomar las uvas tiene que bajar el carillón y sonar los cuartos. Tendrá tres segundos entre campanada y campanada para tomarse las 12 uvas a tiempo. Estancia media en Madrid: 90,91 euros por noche, según TripAdvisor.
4. Pioneros en el Lejano Oeste. El Napa Valley Wine Train es uno de los mejores y más singulares restaurantes de California... sobre raíles. Un antiguo tren, cuya historia se remonta a 1864, atraviesa el corazón del valle de Napa a través de una ruta de 25 millas (más de 40.000 km) en la que podrá saborear y brindar con algunos de los más famosos vinos californianos. Desde 200 euros por persona, con cena fin de año y fiesta, en Winetrain.com.
5. Futuristas a Singapur. Es una de las ciudades estado más fascinantes del sudeste asiático. Vital, moderna, cosmopolita y un paraíso para las compras –imprescindible la calle Orchard-, este año Singapur dará la bienvenida a 2015 celebrando el 50 aniversario de su independencia.
Si se decide a pasar la Nochevieja allí, hágase un hueco en la zona de Marina Bay a medianoche para contemplar el espectáculo y, ojo, la fiesta no está reñida con la urbanidad. Las multas y sanciones por ensuciar las calles pueden aguarle la fiesta. Clarke Quay es una de las zonas más ambientadas, ideal para cenar y tomar una copa.
No se pierda una visita al hotel Raffles, monumento nacional y el máximo exponente colonial británico del glamour. Le trasladará a otra época. Vuelos desde 983 euros en Skyscanner.com.
6. Nómadas en el desierto del Sahara. Si no le importa cambiar las uvas por dátiles ni los fuegos artificiales por la magia de las estrellas en el desierto, disfrute de una Nochevieja diferente en Erg Chebbi, en el Sahara marroquí. Si la noche suena sugerente, prepárese para contemplar el amanecer, hacer senderismo entre impresionantes dunas naranjas –algunas de más de 150 metros de altura–, adentrarse en el desierto en 4x4 o descansar en un oasis. Desde 599 euros con Años Luz, sin vuelos.
7. Nostálgicos en La Habana Vieja. No encontrará en las calles de La Habana ni el trajín ni la vorágine que caracterizan los últimos días del año en medio mundo, pero sí un ambiente festivo y colorista en el que la impresionante y decadente arquitectura de la ciudad le trasladará a otro siglo, donde vestirse de gala para recibir el año era todo un ritual.
En fin de año, la colonial plaza de La Catedral se engalana y se cierra para celebrar una cena al aire libre en la que los conciertos están incluidos y que suele ser invadida por los turistas. Los cañones del Morro anuncian con 12 salvas la llegada del nuevo año, al tiempo que los cubanos arrojan baldes de agua por las ventanas para ahuyentar la mala suerte. Vuelos sin escalas desde 996 euros con Air Europa.
8. Rodeados de nieve en el Tirol. Innsbruck, la capital del Tirol austriaco, es uno de los destinos invernales de referencia, sobre todo entre los amantes de los deportes blancos. Rodeada por las impresionantes montañas alpinas, Innsbruck conserva un halo de ciudad de cuento y mantiene un aire majestuoso que sedujo a los Habsburgo.
Nueve estaciones de esquí y 300 kilómetros de pistas. Un forfait de seis días cuesta unos 200 euros y en algunas estaciones los menores de 10 años esquían gratis si van acompañados de adultos. El glaciar de Stubai es la cima del Tirol y merece la pena subir para contemplar un espectacular paisaje de hielo. Como toda Austria, es un destino caro, pero se puede encontrar alojamiento con desayuno y forfait desde 89 euros por noche.
9. Gastrocaprichos en Copenhague. Si pensaba terminar el año en el mejor restaurante del mundo, el Noma de Copenhague, tendrá que adelantar la cena de fin de año a antes del 20 de diciembre o viajar al país del Sol Naciente. Un capricho es un capricho y cenar en un antiguo almacén de sal rehabilitado con vistas se paga –unos 200 euros el menú, vino aparte–. Su famoso chef, René Redzepi, cerrará el local durante las vacaciones de invierno y hasta el 24 de marzo de 2015, tiempo que aprovechará para trasladarlo temporalmente a Japón. Reservas: noma.dk/reservations.
Además del Noma y la Sirenita, Copenhague tiene otros atractivos, como el Tívoli, el parque de atracciones más antiguo del mundo, donde en Navidad se recrea un ambiente de fábula y el lago se transforma en una pista de patinaje.
10. De fiesta en Río. Pocos países en el mundo tiene un sentido tan hedonista de la vida como Brasil. Las fiestas más famosas y ruidosas de Nochevieja se producen en Río de Janeiro, en la playa de Copacabana. Allí se concentran cada año un millón de personas para celebrar el réveillon (fin de año). Desde primera hora de la tarde, familias, grupos de amigos y turistas se mezclan en la playa vestidos de blanco –símbolo de paz– o amarillo –para atraer el dinero–. La música y los fuegos artificiales a medianoche son parte de una fiesta que se alarga hasta el día siguiente. Vuelo, hotel y desayuno siete noches desde 1.560 euros en Logitravel.com.
11. Detox en Seychelles. Si ha tenido un año especialmente duro o quiere recibir el nuevo a cuerpo de rey, nada mejor que desintoxicarse (detox) y optar por cualquiera de los tratamientos de un spa de lujo en una isla privada como Desroches, en el archipiélago de las Seychelles.
Es la más grande del grupo de las islas Amirante, descubiertas por Vasco de Gama en 1501, y está considerada como lo más parecido al jardín del Edén. Alojamiento entre 600 y 2.000 euros por noche y persona en Desroches-island.com.
12. Escapar a las antípodas. No han empezado las Navidades y es de los que está deseando que pasen lo más rápido posible y entrar en 2015. Una opción es trasladarse a Australia y a la ciudad de Sídney, que por su ubicación es de las primeras en recibir el año nuevo. La bonita bahía de Sídney concentra los espectáculos y conciertos más destacados de las celebraciones y despide el año con una impresionante traca pirotécnica. Vuelos con una escala en Dubái saliendo el día 25 de diciembre desde Madrid por 1.182 euros con Emirates Airlines.