El Ibex conquista los 10.700 con el bono en nuevo mínimo y el crudo en caída libre
El festivo de Wall Street no ha sido obstáculo para que el Ibex haya conquistado un alza del 0,76% y para que el bono español haya marcado un nuevo mínimo histórico, perforando esta vez el nivel del 1,9%.
La jornada comenzó con apatía, ante la perspectiva de no contar con la referencia de la Bolsa de Nueva York por la festividad del día de Acción de Gracias, que hoy cierra y mañana abre solo hasta media sesión. Los inversores han tenido como primera referencia la confirmación de un crecimiento del PIB español en el tercer trimestre del 0,5% y de una nueva caída de precios en noviembre del 0,4%, lo que alimenta el riesgo de deflación pese al mensaje en contra del BCE.
No obstante, la cita del día está en la ciudad de Viena, sede de la OPEP y donde se ha reunido hoy de forma oficial el cártel de los productores de petróleo. El encuentro se ha saldado sin variar los actuales niveles de producción y a pesar de que el precio del petróleo esté en mínimos de los últimos cuatro años. Un aumento de producción podría haber servido para impulsar precios pero la decisión de no hacerlo ha debilitado aún más el precio del crudo. El barril brent se desinfla hasta los 72 dólares por barril y el West Texas ha caído por debajo de los 70 dólares, ambas referencias en mínimos de los últimos cuatro años.
Tras el retroceso de ayer, el Ibex ha conquistado los 10.700 puntos, un nivel que no conocía desde principios de octubre, con un avance del 0,76%, que ha estado apoyado en las subidas de la banca y marcado por el descenso del precio del petróleo. Así, la mayor subida ha sido para la aerolínea IAG, que ve reducido sus costes y ha repuntado el 4,56%. En el lado opuesto, afectadas por un abaratamiento del crudo que reduce sus márgenes, Repsol y Técnicas Reunidas han descendido el 1,36% y 2,58%, respectivamente.
La expectativa de una mejora de rating a la banca española, la primera desde el inicio de la crisis y después de que la agencia mejorara el rating soberano, ha contribuido a animar al sector, que un día más se ha beneficiado también del continuo abaratamiento del coste de financiación.
El rendimiento del bono a diez años ha marcado un nuevo mínimo histórico por debajo del 1,9%, en el 1,895%, mientras que la rentabilidad del bono francés al mismo plazo ha llegado a caer por primera vez del 1%. La causa sigue siendo la expectativa de compras de deuda soberana por parte del BCE, si bien Mario Draghi ha pedido hoy mismo tiempo para que calen las últimas medidas extraordinarias adoptadas por la institución, antes de valorar nuevos estímulos.
