Campofrío confirma que no despedirá a nadie en Burgos
El director general de Campofrío España, Ignacio González, ha comunicado hoy a los trabajadores, durante una asamblea celebrada en Burgos, que la empresa no rescindirá ningún contrato y seguirá contando con toda la plantilla de su futura nueva planta.
González ha advertido de que será necesario aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), aunque la dirección de Campofrío intenta negociar con las administraciones unas condiciones más ventajosas para los trabajadores de las que se aplican habitualmente.
Además, la empresa ofrecerá los traslados a otras plantas que sean posibles para reducir el número de trabajadores afectados por la suspensión temporal de empleo.
También con el objetivo de reducir el periodo en que será necesaria esta suspensión laboral, ha anunciado la intención del grupo de acelerar al máximo la construcción de la nueva fábrica, que directivos de la compañía estimaban el lunes que podía estar terminada a finales de 2016.
González ha recibido el aplauso de las cerca de 1.500 personas que han llenado la sala principal del Fórum Evolución cuando ha asegurado que la empresa saldrá adelante y la nueva planta será “la más moderna del grupo en todo el mundo”.
La empresa ha abierto además una oficina en la capital burgalesa para atender a todos los empleados tanto en dudas como en posibles necesidades.
En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa europeo de Campofrío, Pablo Fraile, ha reconocido su “optimismo” por el compromiso de la empresa de construir una nueva planta y mantener el número de empleados.
Sin embargo, ha insistido en que Campofrío podrá hacer una gran inversión pero se necesita también el apoyo de las administraciones para ayudar a las familias afectadas y para respaldar a la empresa, que es una de las más exportadoras de España.
Ha planteado también la conveniencia de agrupar a todos los afectados por el cese temporal de actividad, al margen de la propia plantilla de Campofrío, porque hay otras empresas cuya actividad depende de la planta incendiada.
Fuentes del Cuerpo de Bomberos de Burgos han confirmado a Efe que el incendio de la planta sigue activo, aunque se ha mejorado su control al poder introducir una cámara de vigilancia y una manguera, lo que permite atacar directamente los focos.
La compañía cárnica estudia los centros a los que se trasladará temporalmente la producción de la factoría incendiada, con preferencia para los ocho que continúan funcionando en España, además de la capacidad para reubicar a parte de la plantilla en algunos de ellos.
De hecho, sesenta empleados de la planta incendiada están trabajando en la planta de Carnes Selectas, también perteneciente a Campofrío, que se encuentra en otro polígono de la capital burgalesa.
El presidente del comité de empresa de Jamones Selectos, la tercera planta de Campofrío en Burgos, Marco Antonio Pérez, ha explicado a Efe que, aunque les han asegurado que la factoría, situada junto a la que sigue ardiendo, no ha sufrido daños por el fuego, la producción está parada y los cincuenta trabajadores están en situación de licencia retribuida,igual que los de la planta principal.