Los seis grandes desatascan el ‘banco malo’ para capitalizar empresas
Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Popular y Sabadell han logrado desatascar la estructura, comisiones y la letra pequeña de la sociedad para recapitalizar empresas, proyecto denominado Fenix. Liberbank y Kutxabank no entrarán ahora en la sociedad, pero participarán en la soluciones de las empresas. N+1 y McKinsey recibirán una comisión fija y otra de éxito por el 20% de las plusvalías tras la venta de la firma recapitalizada.
La presión del ministerio de Economía ha logrado su objetivo. Los seis principales bancos españoles, conocidos como el G6, han logrado desatascar, aunque con gran retraso, la creación de una sociedad en la que estarán presentes las consultoras N+1 y McKinsey como gestores y las mencionadas entidades financieras.
El despacho de abogados Uría Menéndez tiene prácticamente finalizada la estructura y contratos de gestión de esta sociedad, con la que se pretende que las empresas viables logren salvarse de una potencial quiebra como consecuencia de su gran endeudamiento.La solución buscada no es la que más agrada a la banca, que prefería crear un instrumento individual para resolver los problemas de recapitalización de cada una de las empresas seleccionadas para lograr su potencial refinanciación. Este ha sido, precisamente, el gran escollo para poner en marcha este banco malo, pero la presión del departamento que encabeza Luis de Guindos ha logrado su objetivo. Pese a todo, la solución encontrada es una vía a medias entre lo que quería la banca y Economía.
La nueva sociedad, que tendrá una estructura de sociedad limitada, estará participada por cada uno de los seis principales bancos de forma proporcional, aunque la idea es que ningún banco tenga más del 20% de su capital. La idea futura, de hecho, es dar entrada a fondos de inversión y a Kutxabank y Liberbank, que ahora no estarán en su capital, pero participarán en las soluciones de recapitalización que se encuentren para las compañías que entren en ella.
La sociedad, además, contará con una gestora, Phoenix Asset Management, en la que participarán a partes iguales N+1 y McKinsey. La sociedad contará con una comisión de seguimiento, que se encargará del analizar las inversiones y relaciones con la gestora; y por un consejo de admnistración, formado por los bancos que participan en la sociedad y por las dos consultoras.
Otro de los escollos que ha quedado resuelto es la retribución que percibirán N+1 y McKinsey. Recibirán dos tipos de comisiones, una fija, de un millón de euros, más un 20% de margen por su operativa hasta diciembre de 2015 y luego, por cada entidad que entre en la sociedad para su refinanciación, percibirán un fijo de500.000 euros para la primera, 400.000 por la segunda, 300.000 por la tercera y a partir de la cuarta (no hay límite de participadas, aunque el número idóneo se ha fijado en un máximo de cuatro) será de 200.000 euros.
La comisión de éxito será del 20% de las plusvalías que obtengan por la venta de las compañías ya con su deuda reestructura para las que cumplan un año en este vehículo, luego hay más matices en función de la añada de su venta.Con carácter general, la filosofía de la sociedad y de su gestora será analizar para cada inversión “la fórmula más flexible en el diseño y en las cuantías de las operaciones, con sujeción a los límites legales que resulten de su aplicación, y en consecuencia, las inversiones de la sociedad podrán ser mayoritarias o minoritarias en el capital, según sea el caso concreto”, recoge el contrato de Uría Menéndez.
En este mismo contrato, cuyo borrador se está aún perfilando, se fija que las inversiones se realizarán preferiblemente en empresas situadas en España y que desarrollen su actividad principal en el país, aunque “excepcionalmente”, podrá invertir en firmas en el extranjero.
En la actualidad hay dos empresas cuya situación financiera está a punto de solucionarse:Bodegas Chivite, y General de Alquiler de Maquinaria (GAM). En este último caso la banca se quedará con el 75% de su capital y los socios con un 25%. Condesa también parece que estará en breve en proceso de recapitalización, pero en este caso la banca se quedará con el 100% para venderse a ArcelorMittal. Ros Casares parece que tendrá peor suerte.
1.000 millones de euros más o menos es la deuda que la nueva sociedad gestora deberá recapitalizar en su primera fase, correspondiente a cuatro empresas. La nueva sociedad nacerá con un capital de 1,6 millones de euros, aunque se irá recapitalizandola según entren empresas.