Farmacéuticas y Hacienda pactan un techo de gasto ligado al PIB
La patronal Farmaindustria va a rubricar un acuerdo que ha negociado con el Ministerio de Hacienda para controlar el desembolso público por medicamentos. La principal novedad es que los implicados aceptan un techo de gasto farmacéutico ligado al crecimiento del PIB. Si en el tercer trimestre del año la economía creció a un ritmo del 1,6%, ese es el límite que se impone para el aumento de coste en recetas y terapias en hospitales.
Por primera vez, el departamento de Cristóbal Montoro ha tomado el liderazgo de la negociación con la industria farmacéutica, relegando a Sanidad a un segundo plano. El acuerdo incorpora la necesidad de poner en marcha mecanismos de control de gasto en el caso de que se supere el ritmo del crecimiento del PIB nominal (descontando la inflación) y tendrá una vigencia solo hasta el final de esta legislatura.
El documento establece que las partes se reunirán mensualmente para monitorizar el gasto en recetas en farmacia y también en los fármacos en hospitales. Si hay desviación, el Gobierno y las compañías farmacéuticas acordarán fórmulas de contención, que podrían incluir nuevos descuentos transitorios en los precios de los medicamentos y la negociación empresa por empresa. Un portavoz de Farmaindustria valora positivamente el acuerdo pues garantiza un marco de estabilidad en los ingresos, sin nuevos recortes unilaterales.
Inicialmente, los primeros borradores que han manejado Hacienda y Farmaindustria incorporaban que las compañías debían devolver los ingresos que le correspondiesen de forma proporcional a la magnitud de la desviación. Es decir, que si superaba el 1,6% de crecimiento previsto, el sector compensara con un retorno al sector público. Desde Farmaindustria se asegura que ese punto no está incluido en el documento final.
908 millones a Cataluña
Hacienda informó ayer de que Cataluña ha recibido hasta octubre 908 millones de euros del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) para el pago de los convenios con las oficinas de farmacia, un 34,7% del total de la cantidad destinada al desembolso para proveedores.
El motivo de este acuerdo fue la filtración de un documento previo que las comunidades autónomas y Hacienda preparaban para controlar el gasto sanitario, en el que se hablaba de subastas de medicamentos y nuevos descuentos en los precios de los fármacos. Este gasto es uno de los principales capítulos a los que se enfrentan las regiones, que tienen transferidas las competencias en sanidad pública.
Según cifras del Ministerio de Sanidad, el desembolso en medicamentos con receta se sitúa en los 9.319 millones de euros (interanual con datos a septiembre), a los que hay que sumar alrededor de 4.500 millones en fármacos en hospitales, según informan fuentes del departamento de Ana Mato. Esto representa el 17% del total del gasto sanitario. Desde 2010 se han aprobado cuatro reales decretos que han minorado el mercado casi en un 30%.
El pacto estaba previsto que fuera aprobado a finales del pasado mes de octubre, pero diversas circunstancias han hecho que se retrase su rúbrica. La crisis del ébola ha hecho que Sanidad aparcase cualquier asunto no urgente. Y por su parte, Hacienda primero quiere comunicar a los consejeros regionales el acuerdo, que no se sumarán formalmente a la firma. Está previsto que el documento sea debatido en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, sin convocar oficialmente, pero previsto para este mes de noviembre.
El deseo inicial de la industria habría sido refrendar el acuerdo en la asamblea general de la patronal, celebrada el pasado 28 de octubre, pero los retrasos en Sanidad y Hacienda no lo han permitido. Además, se quería presentar como un logro de los dos años de presidencia rotatoria de Elvira Sanz, presidenta también de Pfizer, que garantizaba la estabilidad en un sector convulso. Ahora le toca el turno a su sucesor, Antoni Esteve (Laboratorios Esteve), finiquitar el pacto, cuya última versión está en la mesa de Montoro.