Israel, líder en I+D+I y creación de start-ups
La intervención estatal y la inversión extranjera recibida claves para el progreso de Israel como startup a nivel mundial
A pesar de ser pequeño geográficamente -cuenta con algo más de ocho millones de habitantes- y de no poseer recursos energéticos importantes, Israel apuesta por la innovación y el desarrollo emprendedor y solo en 2013 fueron más de 1.000 las start-ups creadas en el país, gracias entre otros elementos al apoyo gubernamental y la inversión extranjera recibida.
Son datos adelantados por el ministro consejero de Economía e Innovación en la Embajada de Israel en España, Ami Levin, que durante su participación en la jornada por la Innovación y el Emprendimiento organizada por Madrid Excelente y Mutua Madrileña se ha congratulado por el impacto de este país en la economía mundial, con un crecimiento de su PIB anual y una tasa de desempleo que apenas roza el 6%.
Con estos indicadores, no es de extrañar que Israel sea interpelado sobre el secreto de su éxito, encontrando una fácil respuesta para él. Y es que su industria de alta tecnología representa el 48% del total de su mercado. Ello se debe, entre otros aspectos, a que Israel cuenta con la presencia de grandes multinacionales que han desarrollado nuevos y numerosos proyectos de I+D+I a nivel interno además del rol ejercido tradicionalmente por el estado.
Liderazgo en emprendimiento
En este sentido, es especialmente relevante el posicionamiento del país con respecto a su cultura de los negocios y mentalidad empresarial juvenil. Así, Israel lidera el ranking de emprendimiento, ciberseguridad y capacidad innovadora según el World Competivness Yearbokk de 2013.
Por ello, no es de extrañar que en el periodo analizado el país haya registrado la creación de más de 1.000 nuevas start-ups. Para ello, el gobierno israelí ha llevado a cabo la creación y puesta en marcha de programas de apoyo para emprendedores. Entre ellos destacan los fondos Yozma, una de las claves responsables del panorama emprendedor del país. Nacidos hace casi 20 años, su objetivo es crear un mercado de venture capital, utilizando unos fondos que hasta la fecha superan los 210 millones de euros.
Sin embargo, el apoyo estatal no supone un freno para que las empresas extranjeras inviertan en Israel. De hecho, se trata de una inversión "adicional y diferente" que oscila "entre cinco y diez veces más que el costo del apoyo gubernamental".