Los caramelos Fiesta se producirán pese a la liquidación de la empresa
El fabricante de dulces ve imposible cumplir el convenio de acreedores
Los conocidos caramelos Fiesta se tambalean ante la delicada situación de la sociedad propietaria. El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid ha abierto la fase de liquidación del fabricante de piruletas y chupa-chups, que presentó concurso voluntario de acreedores, tras la imposibilidad del cumplimiento del convenio aprobado, según recogió ayer el BOE.
Pese a que en un primer momento la información suponía el final de los caramelos creados en los años cuarenta en Puerto Rico y que comprenden marcas como Kojak, Freskito, Lolipop y Tico Tico, lo cierto es que se trata de la disolución de Fiesta SA, sociedad que controla la empresa. La decisión judicial deja sin efecto el proceso concursal y abre el plazo para su liquidación.
El juzgado ha acordado la suspensión de las facultades de administración y ha declarado disuelta Fiesta SA, cesando en su función a sus administradores, que serán sustituidos por la administración concursal, que recae en Data Legal, según informó la empresa en un comunicado.
La compañía quiso disipar las dudas sobre la continuidad de su actividad y subrayó que “actualmente está en una situación de plena normalidad operativa”, y que se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración. Las administración concursal apuesta por una mejora de la actual posición económico-financiera, que garantice su viabilidad a largo plazo y posibilite la venta de la unidad productiva en las mejores condiciones posibles.
Respecto a dicha venta, Fiesta señaló que esta se realizará de una “forma pionera” en España, mediante el uso de un aplicativo web, que garantizará la objetividad y transparencia del proceso, evitando valoraciones subjetivas que puedan favorecer unas candidaturas en detrimento de otras.
Fiesta SA está ubicada en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, en una parcela de 26.800 metros cuadrados, donde prestan servicios actualmente 145 trabajadores.