El ICAC aprueba el acta de la reunión en que multó a Deloitte con 12 millones
El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) aprobó ayer el acta de la reunión de principios de verano en la que impuso una sanción a Deloitte de 12 millones de euros por sus trabajos para Bankia en la época de la presidencia de Rodrigo Rato.
Fuentes próximas al organismo dependiente del Ministerio de Economía consultadas por Efe explicaron que el Comité Consultivo del ICAC dio luz verde a las actas de dicha reunión, como siempre, “sin ningún tipo de problemas”.
Este visto bueno final a la reunión de principios de julio en la que se aprobó multar a Deloitte por faltas graves y ausencia de independencia en los servicios prestados para Bankia en su salida a Bolsa llega un mes después de que el ICAC comunicara la sanción.
El pasado viernes Deloitte ya presentó un recurso de alzada ante el Ministerio de Economía contra dicha multa, aunque lo normal es que no prospere y que el conflicto acabe en la Audiencia Nacional. Fuentes jurídicas argumentan que previsiblemente Deloitte recurra finalmente por la vía contencioso administrativa.
Una dura polémica ha perseguido el proceso que ha llevado finalmente al ICACa sancionar a Deloitte por sus trabajos en Bankia distintos de la elaboración de la auditoría, y que según la opinión del regulador afectaban directamente a su independencia. En la fase de instrucción del expediente Deloitte ha argumentado que todos esos trabajos paralelos los realizó a petición expresa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Banco de España. La información aportada por ambas instituciones al proceso sustancia su opinión, remitida al ICAC, de que en ningún momento la independencia de la auditora se vio comprometida, algo que el ICAC ha rechazado frontalmente hasta llegar a esta dura sanción.
El de ayer es el segundo intento del ICACde materializar la sanción. Hace un par de semanas convocó una reunión previa a todos los intervinientes en su comisión de auditoría. En la convocatoria adjuntó un borrador de actas en el que, según fuentes de esa comisión, no se recogían fielmente las opiniones de algunos de los intervinientes y se incorporaban opiniones nunca expresadas. La polémica sirvió para que esa reunión se aplazara hasta la celebrada ayer.