Samsung, entre la espada de Apple y la pared de los chinos
Malas noticias en la sede de Samsung. El gigante surcoreano, líder mundial en la fabricación de televisores y teléfonos móviles, ha vuelto a repetir unos resultados trimestrales que ponen en cuestión la capacidad de la compañía para mantener su crecimiento. La empresa anunció ayer que espera obtener un beneficio operativo de 4,1 billones de wones (3.045 millones de euros) al cierre de su tercer trimestre fiscal, lo que supondría una caída del 59,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La cifra, que también supone un descenso del 43% frente al anterior trimestre, representa el menor beneficio operativo de Samsung en más de tres años y supone su cuarto descenso trimestral consecutivo.
La empresa emitió una nota en la que admite que esta “sustancial” caída obedece a la intensificación de la competencia experimentada en el mercado de los smartphones. En este sentido, subrayó que el marcado descenso se debe principalmente al “aumento de los gastos de comercialización y el descenso del precio por unidad” en las ventas de teléfonos móviles. Y ello, pese a que vendió un mayor número de dispositivos en términos interanuales. Samsung reconoció que, a pesar de haber lanzado en abril el Galaxy S5, las ventas de nuevos teléfonos inteligentes de alta gama se han reducido. La multinacional, que se enfrenta a rivales como Apple, Xiaomi, Huawei y Lenovo, apuntó, sin embargo, que confía en un aumento de las ventas para el último trimestre del año, tanto de smartphones como de televisores.
“Para garantizar un crecimiento sostenible a medio y largo plazo, estamos preparando nuevas líneas de teléfonos inteligentes con nuevos materiales y diseños innovadores”, indicó Samsung, que también apuntó que apostará por una serie de nuevos terminales de gama media y baja con un posicionamiento muy competitivo tanto en especificaciones de hardware como en precio.
Problema doble
La respuesta de Samsung busca evitar un doble inconveniente. En la gama baja y media, la compañía se enfrenta a los nuevos fabricantes de smartphones, como el citado Xiaomi, que venden dispositivos con muy buenas prestaciones a precios más asequibles. Y, en la gama alta, la firma surcoreana lucha frente a Apple, que le presiona con sus nuevos iPhones. Pese a las buenas críticas recibidas con el último Galaxy Note 4, Samsung no ha logrado generar la misma expectación que Apple con sus últimos iPhone 6 y 6 Plus. Además, y según los analistas, la compañía de la manzana ha logrado mantener sus márgenes por encima del 40%.
Con todo, Samsung tiene todavía alrededor de un 25% del mercado de smartphones, aunque hace un año ostentaba un 33%. Lenovo, Huawei y Xiaomi le han quitado una parte jugosa del pastel. Ahora Samsung busca diversificar su catálogo de productos para ampliar su mercado y mantener los márgenes con productos innovadores. La firma ha apostado por el negocio de los dispositivos wearables (vestibles), con sus relojes inteligentes, y por los cascos de realidad virtual. Su visor Samsung Gear VR podría llegar el 1 de diciembre.
Iberia y la coreana lanzan la tarjeta de embarque vía ‘smartwatch’
Iberia y Samsung ofrecen ya la posibilidad de utilizar la tarjeta de embarque a través de los relojes inteligentes Samsung Gear 2 y Gear Neo. Según la aerolínea, con este acuerdo, los clientes pueden llevar la tarjeta de embarque en su muñeca y, sin necesidad de nada más, embarcar en el avión.
La compañía aérea aclaró que para descargarse esta aplicación, los clientes deben acceder a la tienda de aplicaciones de Samsung y bajarse la app de Iberia compatible con los relojes citados. Si el cliente tiene ya instalada la aplicación de Iberia, solo tiene que desinstalarla y descargar de nuevo la versión compatible. La aplicación también permite enviar al reloj inteligente las tarjetas de embarque móviles almacenadas en el teléfono previamente. “Estamos convencidos de que la propuesta tendrá una muy buena acogida entre nuestros clientes”, aseguró el director del negocio digital de Iberia, Miguel Ángel Henales.