Cerberus ficha al hasta hace seis meses director financiero de BBVA
El que fue considerado por los analistas como uno de los mejores directores financieros de un banco español, Manuel González Cid, ha abandonado BBVA. Cid, que fue relegado de su cargo para ser nombrado adjunto a Francisco González para temas estratégicos, ha sido fichado por el fondo estadounidense Cerberus, que se ha convertido en uno de los primeros fondos inversores de España.
Los ejecutivos con prestigio en el mercado siempre encuentran segundas oportunidades. O eso es lo que parece y eso es lo que le ha sucedido a Manuel González Cid, hasta el pasado mes de marzo director financiero de BBVA. González Cid ha presentado su dimisión en el segundo banco de España para emprender una nueva trayectoria profesional. Ha sido fichado por uno de los principales fondos estadounidense, Cerberus.
Este fondo se ha convertido en uno de los primeros inversores en España, sobre todo en el sector inmobiliario, donde cuenta con la sociedad Haya Real Estate. Haya, de hecho, se ha consagrado ya como el mayor gestor de ladrillo de la banca española tras la compra de Bankia Habitat y de la plataforma inmobiliaria de Cajamar.
Creada en septiembre de 2013, Haya gestiona más de 32.700 millones de euros en activos, entorno al 10% de la cartera total española de viviendas en venta. Haya Real Estate, no obstante, opera con autonomía propia, pese a que Cerberus sea su principal accionista.
Cerberus, además, seguirá los pasos de otro fondo homólogo suyo, Blackstone, que hace unas semanas anunció la apertura de su primera oficina operativa en España. Su actividad se centrará en el asesoramiento en fusiones, adquisiciones y restructuraciones. Cerberus tiene presencia en Estados Unidos, Europa y Asia. En España, y más concretamente, en Madrid, tiene una oficina de representación, pero su cada vez mayor peso en el país, le han hecho decidirse por ampliar y reforzar su presencia y actividad en España.
La salida de González Cid se produce como consecuencia de la decisión del presidente de BBVA, Francisco González, a finales de marzo de abordar una importante reestructuración del organigrama del banco, y en la que relegó a este ejecutivo a un segundo plano. La explicación de este cambio facilitada por BBVA era que el banco pretendía acelerar su digitalización, de ahí la necesidad de abordar una serie de cambios en el organigrama. Se nombró a Jaime Sáenz de Tejada, hasta entonces responsable de España, para ocupar el cargo de director de una nueva división denominada estrategia y finanzas, y en la que se absorbía el puesto de director financiero, que ocupaba hasta entonces González Cid.
En este baile de ejecutivos González optó por revelar al hasta los últimos 12 años –los más complicados tras la peor crisis financiera de la historia de España– director financiero de la entidad. Los cambios en BBVA fueron interpretados en el mercado como el inicio de un proceso de relevos más profundos, algo que el banco negó.
Manuel González Cid aparecía en el organigrama de BBVA hasta hace unas dos semanas, fecha en la que su nombre desapareció de la estructura del banco, aunque su salida había sigo anterior. Fuentes de la entidad financiera reconocen que su puesto no ha sido ni será cubierto por otro ejecutivo tras esta salida.
Su fichaje en Cerberus coincide casi con otra sonada incorporación en su participada, Haya, compañía que incorporó hace unas semanas a su consejo de administración a Francisco Luzón, exconsejero y exdirector general responsable de Latinoamérica de Santander y uno de los nombres más reconocidos del sector financiero español. Con ese fichaje, el fondo inversor elevaba a seis el número de miembros del consejo de Haya, compañía en la que tiene también un asiento José María Aznar Botella.
Cerberus fue fundado en 1992 en Estados Unidos. Stephen Feinberg, junto a William Richter fueron sus cofundadores. Ambos siguen en el fondo como directivos. Lee S. Millstein es el responsable de Cerberus Iberia Advisor, la delegación en Madrid del fondo americano, desde el 16 de febrero de 2011.
Algunos expertos dicen que Cerberus tenía previsto invertir en España unos 3.000 millones de euros cuando decidió iniciar sus inversiones en el país.