Mafalda cumple 50 años
La pequeña niña intelectualizada, anticapitalista y pacifista se ha hecho mayor. Esta semana ha cumplido 50 años.
"Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás”. Esta es una de esas sentencias que la irreverente Mafalda soltaba a sus mayores y a sus amiguitos y que dejan al lector con una reflexiva sonrisa. La pequeña niña intelectualizada, anticapitalista y pacifista se ha hecho mayor. Esta semana ha cumplido 50 años. Aunque sus historietas sigan tan vigentes como cuando Quino la creó y las recopilaciones de sus viñetas en forma de libro continúen vendiéndose en muchos lugares del mundo.
Cronología
1932. Nace Joaquín Lavador Tejón, Quino, en Mendoza (Argentina), hijo de emigrantes andaluces.
1963. Quino crea a Mafalda como un personaje para una campaña de los electrodomésticos Mansfield, aunque esta publicidad nunca vio la luz.
1964. El semanario Primera Plana publica la primera viñeta.
1965. Las tiras de Mafalda pasan a publicarse en el diario argentino El Mundo. Sale en Argentina para Navidad el primer recopilatorio y en dos días se agota la tirada de 5.000 ejemplares. Se crea además una serie de animación, con 260 episodios, una ficción que se exporta a numerosos países.
1968. Tras el cierre deEl Mundo, Mafalda se muda al semanario Siete Días.
1969. Umberto Eco lleva el éxito del personaje a Italia, con el libro Mafalda, la contestataria.
1973. El propio Quino decide publicar la última viñeta.
1976. Mafalda reaparece para Unicef en una versión de la Declaración de los Derechos del Niño.
1982. Primer largometraje sobre Mafalda, una experiencia que se repetiría en 1993.
2014. Quino es galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Mafalda nació en 1963, un año antes de que apareciera por primera vez en las páginas del periódico. Quino la dibujó como encargo para una campaña publicitaria de los electrodomésticos Mansfield. El personaje debía tener un nombre que comenzara por la letra M. El dibujante la bautizó como Mafalda inspirado en un personaje de la película argentina Dar la cara (1962). Finalmente, esos anuncios jamás se publicaron, pero le sirvió para crear un mundo sobre una familia argentina de clase media.
En 29 de septiembre de 1964 vio la luz en el semanario Primera Plana, publicación en la que estuvo un año. La protagonista sorprendió a los argentinos por ser una niña de seis años “preguntona, inteligente, irónica, inconformista, preocupada por la paz y los Derechos Humanos, que odia la sopa y ama los Beatles”, según la definió el jurado en los Premios Príncipe de Asturias, tras conceder a Quino el galardón en la categoría de Comunicación y Humanidades, que deberá recoger en la ceremonia del próximo 24 de octubre. “Pasaron 50 años desde que se publicó la primera tira de Mafalda... es una manera de decir, pero yo no me creo que hayan pasado esos años. Pasa siempre con la edad. Uno se siente como un arquero al que le hacen un gol y no tiene la menor idea de por dónde pasó la pelota”, bromeó Quino en Buenos Aires en la celebración esta semana de un personaje que pasó “de vendedora de frigoríficos a estandarte de la revolución”. Es aún más sorprendente aún cuando se descubre que Mafalda solo se publicó durante 10 años. Tras esa década, Quino reconoció que para él, las historias se repetían, así que decidió dejar de dibujarla.
Aún así, los libros recopilatorios siguen publicándose. En Argentina, en Ediciones de La Flor. En España, en Lumen, un sello de Penguin Random House. La primera vez que llegó a Europa fue en 1969, de mano del escritor Umberto Eco, que en Italia publicó Mafalda la contestataria.
Tras permanecer un año en Primera Plana, Mafalda se pasó al diario argentino El Mundo, donde sus aventuras se publicaban seis veces por semana. Cuando el periódico cerró en 1968 estuvo durante cinco meses sin ver la luz, hasta que el semanario Siete Días rescató las tiras. En 1966 salió a la luz su primer libro, con una tirada de 5.000 ejemplares que se vendieron rápidamente. Las viñetas se han traducido a 20 idiomas y han aparecido en numerosos países.
Aunque lleve 40 años sin publicarse, Mafalda nunca ha acabado de irse. En 1982 y 1999 se realizaron sendos largometrajes. Además, ha aparecido en campañas humanitarias para Unicef y en 1987 para protestar frente al fallido golpe de Estado contra Raúl Alfonsín. Y lo hizo con palabras que ella bien sabía: “¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad!”.
El mundo creado por Quino sobre una niña de seis años
Joaquín Salvador Lavado Tejón, Quino, nace en Mendoza (Argentina) en 1932, hijo de andaluces emigrados al país latinoamericano en 1919. Descubre su vocación de la mano de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico, según relata la biografía oficial del viñetista en los Premios Príncipe de Asturias. Aunque comienza a estudiar Bellas Artes, lo deja para dedicarse a crear historietas de humor. En 1954 publica su primera tira. Según cuenta el propio autor, es su madre quien le convence para seguir en la escuela para aprender bien a contar historias junto a sus dibujos.
Pero es Mafalda quien le otorga la fama. Una niña de seis años, que usa vestiditos, zapatos con calcetines, melena negra y su sempiterno lazo en el pelo. Cuando Mafalda nace en Primera Plana, solo aparece junto a su padre, un vendedor de seguros, sin nombre conocido, que se sorprende con las ocurrencias de su hija. Unos días más tarde se ve por primera vez a su madre, Raquel, una ama de casa que tiene que lidiar con la respondona niña que rechaza siempre la sopa.
Tras ellos llega su conocida pandilla, que representa distintas formas de ver el mundo. No en vano, las tiras son una reflexión para hablar de temas tan diversos como la guerra, el capitalismo, el feminismo, la represión, la dictadura, la religión o incluso el asesinato de Kennedy. En 1965 aparecen los primeros amigos. Felipe, inspirado en un amigo periodista de Quino, es un mal estudiante, tímido y despistado. Manolito, hijo de españoles, sueña con poseer una cadena de supermercados y es la viva representación del capitalismo y del pragmatismo. En los siguientes años se asoman a las viñetas Guille, el hermano menor de Mafalda, Miguelito, inocente y narcisista, Susanita, en el papel de la mujer clásica, y Libertad, la socialista y utópica.
Lo sorprendente de Mafalda es lo bien que han envejecido las historias, según reconocía el propio Quino en el 45 cumpleaños del personaje: “Me pregunto cómo es posible que yo haya dibujado hace tanto tiempo cosas que siguen pasando hoy”.