El Banco de España alerta del enfriamiento del consumo y la inversión
El Gobierno va a revisar el viernes al alza las previsiones de actividad y empleo de la economía española para este año y el próximo. Sin embargo, según se van conociendo más datos del comportamiento de los indicadores en el tercer trimestre, esta revisión podría ser más tímida de lo previsto en un principio.
Según distintas fuentes, el Ejecutivo planeaba elevar el PIB de este año del 1,2% al 1,5% y el de 2015 del 1,8% al 2%.
Pero la revisión final podría estar más cerca del 1,3%, al menos para este año, que es lo que calculan la mayoría de los 17 principales servicios de estudios del país reunidos por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas). Esto supondría tan solo una décima más que lo previsto por el Ministerio de Economía en un principio y menos de lo recalculado en agosto por el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, quien aseguró que el crecimiento español estaría más cerca del 1,5% este año y del 2% el próximo.
Pero esta mañana llegaron advertencias del enfriamiento de la actividad desde el Banco de España y desde el propio Gobierno. Así, el ministro de Industria, José Manuel Soria, reconoció en los pasillos del Congreso de los Diputados que el crecimiento del PIB en el tercer trimestre “no está yendo” como el periodo anterior, cuando la economía creció un 0,6% entre abril y junio respecto al primer trimestre del año.
El Banco de España, por su parte, advirtió en su último boletín económico que la información de la que disponen sus técnicos indican “un comportamiento algo menos expansivo de la demanda privada”. Esto se notó tanto en el clima de confianza de las familias –los indicadores de opinión de hogares y comerciantes minoristas se situaron en julio y agosto en niveles inferiores al segundo trimestre–, como en su consumo.
De hecho, según este informe de la autoridad monetaria, las matriculaciones de automóviles particulares han prolongado en el tercer trimestre su desaceleración interanual de los últimos meses. Y las grandes empresas han incrementado sus ventas un 0,7% en julio, una décima menos que en junio. Asimismo, el índice de comercio al por menor registró una caída mensual en ese mes del 0,2%, lo que situó la tasa interanual en cifras negativas, con una caída del 0,5% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Pero este enfriamiento también se ha dejado sentir en la inversión. De esta forma, el Banco de España destaca “cierta moderación de la tendencia fuertemente expansiva” de la inversión en bienes de equipo en el tercer trimestre en comparación con los trimestres anteriores. Mientras que los últimos datos de inversión en construcción “apuntan también a una posible ralentización del crecimiento” entre julio y septiembre.
Igualmente, este documento certifica “cierta moderación” tanto en la actividad industrial española como en la creación de empleo en julio y agosto.
Todas estas advertencias del Banco de España justifican que los expertos de Funcas estimen que la economía española no aguantará del todo el pulso en el tercer trimestre y crecerá dos décimas menos que en el segundo, con un avance del PIBdel 0,4%, según el promedio de consenso de estos 17 servicios de estudios. Y este avance se experimentará sostenido fundamentalmente por el sector servicios “aupado por la fortaleza mostrada por el turismo durante la temporada de verano, precisa el Banco de España. Así, en julio la entrada de turistas creció un 5,9% interanual y el gasto total nominal, un 4,5% en ese mes.
Pero en general la esperada ralentización de la economía está directamente relacionada, según los expertos, con el parón de la actividad en la zona euro y, en concreto, de sus principales locomotoras y socios comerciales españoles: Francia, Alemania e Italia. De hecho, las exportaciones españolas han ido ralentizándose en los últimos meses, de forma que hasta julio crecen un 1,6% frente al 5% previsto por el Gobierno para 2014.
El revés que llega del exterior
Francia –destino principal de las exportaciones españolas, con el 17% del total de estas ventas al exterior– acaba de certificar su segundo trimestre consecutivo de crecimiento cero. Y los datos adelantados de actividad PMI del sector privado que se conocen apuntan a una prolongación de este estancamiento también en el tercer trimestre, según los expertos.
En Alemania, tras experimentar una contracción de su PIB en el segundo trimestre (-0,2% en comparación con el primer trimestre) por una ralentización de sus exportaciones e inversiones, las perspectivas tampoco son halagüeñas.
Precisamente esta mañana se supo que la confianza empresarial cayó en septiembre con fuerza en Alemania, de nuevo más de lo esperado, porque el motor coyuntural alemán se ralentiza y apenas se esperan impulsos de las exportaciones. Así lo indicó el Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo) que reveló que el índice de confianza empresarial en el conjunto de Alemania bajó en septiembre por quinto mes consecutivo hasta 104,7 puntos, el nivel más bajo desde abril de 2013, desde los 106,3 puntos de agosto.
El Gobierno ha admitido que este revés del exterior ha empezado a afectar a la economía española por su “alta exposición” a las grandes economías de la zona euro, según Soria. Si bien, el titular de Industria aseguró ayer que las reformas operadas en España hacen que “se encuentre en las mejores condiciones para afrontar la nueva situación”.