El G20 apuesta por la creación de "empleos decentes" para combatir la pobreza
Los ministros de Trabajo y Empleo del G20 reunidos en Melbourne, en el sureste de Australia, abogaron hoy por la creación de cientos de millones de “empleos decentes” para reducir la pobreza en el mundo.
“Han pasado casi cinco años desde nuestra primera reunión bajo la sombra de la crisis financiera mundial. Muchos Gobiernos han introducido nuevas medidas para mejorar la situación del trabajo y contrataciones”, señalaron en su declaración final.
“Sin embargo, sigue habiendo una necesidad de generar cientos de millones de empleos decentes que saquen a las familias de la pobreza y encamine un desarrollo sostenible”, agrega el texto de nueve páginas consensuado por los ministros.
Los ministros de Trabajo del G20 culminan hoy una reunión de dos días con una declaración de buenas intenciones para prevenir el desempleo estructural, crear trabajos y aumentar la participación, pero sin fórmulas ni planes de acción.
El documento aborda el fortalecimiento de planes de empleo, la prevención de desempleo estructural, la creación de mejores trabajos, la promoción de centros de trabajo más seguros, el impulso a la participación así como anexos sobre prioridades políticas.
La declaración suscrita de forma unánime es “audaz y ambiciosa, pero alcanzable”, dijo en una rueda de prensa conjunta al término de la reunión el ministro australiano de Trabajo, Eric Abetz, aunque el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulus, admitió de que se trata de un “marco de trabajo y no un plan de acción”.
El documento reconoce que “el crecimiento económico no se traduce necesariamente en oportunidades de trabajo en la región” y hace un llamamiento para que se apliquen estrategias locales para ayudar “a aumentar el crecimiento y compartir los beneficios”.
Por ello, los ministros del foro enfatizaron que “los puestos de de trabajo se encuentran en el corazón del objetivo del G20 de alcanzar un crecimiento fuerte, sostenido” y equilibrado, según señala la declaración que apuesta por fortalecer al sector privado como agente generador de empleos.
Para países como Argentina, la mención al problema de la informalidad en la declaración final fue un logro, ya que es uno de los problemas que persisten en economías en que las personas oscilan entre el desempleo y los trabajos no regulados sin tener una protección social.
En ese sentido, la declaración alienta a crear estrategias para formalizar el mercado laboral y facilitar el acceso universal a la protección social, al enfatizar que la informalidad y el desempleo “refrenan la productividad y el potencial crecimiento y los esfuerzos para reducir la pobreza”.
En cuanto a la lucha contra el desempleo persistente, se establece como prioridades la creación de marcos de desarrollo nacional del empleo que se adapten a las condiciones locales, entre otros.
Asimismo el documento pone énfasis en dar mayor poder a las mujeres y aumentar su participación, así como la promoción del empleo juvenil.
El G20, que representa el 85 % de la actividad económica global y dos tercios de la población del planeta, se comprometió a principios de año y bajo la presidencia australiana a impulsar en los próximos cinco años el crecimiento mundial en un 2 % por encima de las previsiones.
Abetz comentó hoy en la rueda de prensa que, a pesar de las diferencias, este objetivo “necesita también ir acompañado de la creación de empleo, intenso y significativo” para evitar, como se ha visto en el pasado, un crecimiento económico disociado del crecimiento de la tasa de empleo.
La reunión que ha pasado casi desapercibida para los residentes de Melbourne y la prensa se realizó a puerta cerrada e incluso algunas delegaciones, como la española, prefirió mantener un menor contacto con la prensa.
A la cita fueron, entre otros, la ministra española de Empleo, Fátima Báñez; el secretario mexicano de Trabajo, Alfonso Navarrete; la subsecretaría de Programación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo argentino, Marta Novick; así como Mario Barbosa, asesor especial para Asuntos Internacionales del Ministerio de Trabajo de Brasil.
El encuentro de Melbourne precede al de los ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países miembros del G20 tienen previsto reunirse en Cairns, en el noreste de Australia, el 20 y 21 próximos, antes de la cumbre de líderes en noviembre en la ciudad de Brisbane.
Los miembros del G20 son la Unión Europea, el G7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia, Suráfrica y Turquía.
España acude como país invitado desde 2010.