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El selectivo sube un 1,28% con el bono a diez años en el 2,17%

El Ibex recupera los 10.800 y se queda a un 1% de anular la última corrección

A specialist trader watches his screen on the floor of the New York Stock Exchange
BRENDAN MCDERMID (REUTERS)

El optimismo sigue ganando terreno en los mercados. La posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) apruebe nuevas medidas de estímulo, los nuevos máximos históricos del S&P en Estados Unidos (otra vez a la conquista de los 2.000 puntos) y varias buenas cifras macroeconómicos en la primera economía mundial sirven para prolongar la fiesta que celebraron ayer los mercados, aunque con algo menos de furor. Las subidas esta vez ronda el punto porcentual en las principales Bolsas europeas en una sesión que ha ido de menos a más. El Ibex, que abrió a la baja, cierra con un ascenso del 1,28% que le permite alcanzar los 10.826,9 puntos.

Gracias a estas subidas, el selectivo español queda a tan solo un 1% del nivel en el que se encontraba antes de que comenzara la última corrección y a un 3,2% de sus máximos anuales alcanzados en junio. El Dax alemán también está a punto de anular el efecto de las turbulencias bursátiles de la primera semana de agosto. El índice germano ha subido hoy un 0,8%. El Cac francés ha avanzado un 1,15% y el Footsie londinense, que ayer cerró por festivo, un 0,7%.

De vuelta al Ibex, los mayores ascensos del día han sido los de Abengoa (+5,6%), ArcelorMittal (+4,37%) y Sacyr (+4,5%). Solo tres valores han cerrado en rojo: Gamesa (-0,2%), BME (-0,52%) y jazztel (-0,78%). Desde un punto de vista técnico, el selectivo ha alcanzado el primer objetivo que establecían para el Ibex los analistas de Noesis, quienes sostienen que “mientras el índice no pierda los soportes de los 10.387 y los 10.436 puntos, mantiene la impulsividad al alza con objetivo en los 11.000 puntos”.

Sin cifras macroeconómicas de calado en Europa, las principales referencias del día han llegado desde Estados Unidos y estas han convencido a los inversores. Los pedidos de bienes duraderos subieron en la primera economía mundial un 22,6% en julio frente al 8% esperado. Los expertos advierten que esta cifra podría estar algo desvirtuada por los fuertes pedidos de aviones que recibió Boeing. Sin tener en cuenta los pedidos relacionados con el sector militar, estos cayeron un 0,5%, un dato peor que el alza estimada del 0,2%.

También se ha conocido hoy el índice de precios de la vivienda, que subió un 0,4% en junio, ligeramente por encima del 0,3% esperado. Además, la Conference Board ha publicado su índice de confianza de los consumidores del mes de agosto, que subió a su mayor ritmo desde octubre de 2007 hasta los 92,4 puntos, por encima de los 89 puntos que esperaba el consenso del mercado. Con este cóctel de cifras, al que se añaden algunas operaciones corporativas como la compra de la cadena de cafeterías Tim Hortons por unos 8.300 millones de euros por parte de Burguer King, los principales índices de Wall Street optan por las subidas. El Nasdaq tecnológico avanza un 0,2%, el Dow Jones de industriales sube un 0,4% y el selectivo S&P vuelve a intentar el asalto de los 2.000 puntos, algo que de momento consigue al avanzar en torno a un 0,3%.

Estas referencias hacen sombra a las preocupaciones que hasta hace poco mantenían atenazados a los inversores como el conflicto en Ucrania, sobre el que hoy podrían conocerse novedades porque se celebra una cumbre en Minsk entre la Unión Aduanera (Rusia, Bielorrusia y Kazajistán), Ucrania y la UE. A la entrada del encuentro, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha declarado que “en esta reunión se decide el destino de Europa y del mundo”. En esta cita se verán la cara por primera vez los máximos mandatarios de Rusia y Ucrania desde que se desató el conflicto entre los rebeldes prorrusos del este del país y Kiev. Se espera que en el encuentro se pueda avanzar hacia un alto el fuego que rebaje la tensión entre ambos países y detenga los enfrentamientos. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado antes de entrar a la cumbre que la crisis “no se podrá solucionar por la vía de la escalada del uso de la fuerza, sin tener en cuenta los intereses vitales de las regiones surorientales del país y sin un diálogo pacífico con sus representantes”.

Mientras, el escenario no varía en el mercado secundario de deuda, con el interés del bono español a diez años anotando un mínimo histórico tras otro. Cae hasta el 2,17%. Hoy el Tesoro ha colocado 3.500 millones de euros, el máximo previsto, en una subasta de letras a tres y nueve meses por los que ha pagado intereses próximos a cero. La prima de riesgo desciende hasta los 123 puntos básicos. También cae la rentabilidad del bund alemán, que cierra en el 0,94%, nuevos mínimos históricos, así como el resto de deuda soberana europea. Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda de Ahorro Corporación explica que "la deuda pública española ya no es percibida como un problema y pasa a ser un activo seguro, al tiempo que los inversores esperan que el BCE ponga en marcha un programa de compra de activos, lo que alimenta estas caídas en la rentabilidad". 

El euro sigue rondando el nivel de los 1,32 dólares, su cota más baja en los últimos once meses. La tendencia a la baja del euro, explican los expertos, seguirá. Enrique Díaz-Álvarez, director de Estrategia de Ebury, afirma que “el trasfondo económico y monetario no puede ser más negativo para el euro, como apunta repetidamente el propio Draghi. De hecho, una devaluación de la moneda común sería una de las claves para que la eurozona salga del estancamiento permanente en que se encuentra”.

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