La Generalitat desestima la solicitud de Bañuelos para optar a un casino en BCN World
La Generalitat ha admitido las solicitudes de Grupo Peralada, Melco, BCN IR 3 (participada por Veremonte y Hard Rock) y BCN IR 2 (Veremonte y Melco) para participar en el concurso público para obtener hasta un máximo de seis licencias de casinos en el macrocomplejo de ocio y turismo BCN World, pero ha desestimado BCN IR 1, participada íntegramente por Grupo Veremonte, el promotor del complejo.
El 25 de julio finalizó la fecha límite para presentarse a la primera fase del concurso, y de este modo la Generalitat ha aceptado cuatro de las cinco solicitudes presentadas, ha informado la Conselleria de Economía en un comunicado.
La Comisión Técnica de Casinos analizó la documentación presentada por todas estas empresas, y ha decidido excluir la oferta presentada en solitario por Veremonte al considerar que no ha quedado justificada “la solvencia técnica en materia de explotación de casinos de juego y apuestas (...) durante los últimos cinco años”.
El resto de empresas han quedado admitidas a la espera de contar con toda la información, y cuando se publique la relación definitiva de solicitudes admitidas se iniciará la segunda fase del concurso, en la que se valorarán los proyectos presentados y que acabará con la adjudicación de hasta cuatro autorizaciones de casinos de juego, una por cada una de las solicitudes aceptadas.
En cuanto a las condiciones urbanísticas, ya se ha iniciado el procedimiento de formulación del Plan Director Urbanístico (PDU) de reordenación del ámbito del Centro Recreativo turístico de Vila-seca y Salou con el objetivo de permitir la implantación de nuevas actividades vinculadas al turismo de negocios, congresos, convenciones, comercio y de juego y apuestas.
Solvencia económica y técnica
En este primer estadio ya finalizado se pretendía acreditar que los solicitantes cumplen los requerimientos para participar, son solventes técnicamente en materia de gestión de juego y solventes financieramente.
Los solicitantes debían justificar su solvencia económica y su solvencia técnica en materia de explotación de casinos a partir de una relación acreditativa de la experiencia acumulada durante los últimos cinco años, y también se les exigía el compromiso de realizar una inversión mínima inicial de 300 millones de euros para cada autorización solicitada.
Esta inversión mínima será la requerida para la construcción de cada uno de los casinos, así como para los hoteles, zonas comerciales y de ocio de cualquier otra actividad que contemple el proyecto del solicitante.
También debían entregar certificados negativos de antecedentes penales de la persona jurídica solicitante, de las que puedan componer una agrupación de empresas solicitante y de las personas físicas que actúen como socios o promotores, administradores o directores generales y apoderados con facultades de administración, y se pedía un certificado otorgado por la autoridad competente en materia de prevención de blanqueo de capitales.