Las cinco claves de Botín para una universidad digital
Una propuesta, llevar la beca Erasmus a Latinoamérica El Banco Santander, premiado por su compromiso con la educación
En 2010, Apple lanzó su primer iPad. Solo un año antes se había presentado la plataforma de mensajería WhatsApp, que alcanza hoy la cifra de 500 millones de usuarios. Ese mismo año, Twitter comenzó a ofrecer servicios en español y dos años antes ya lo había hecho Facebook. Un año más tarde, algunas universidades, en Estados Unidos, comenzaron a lanzar los primeros cursos online masivos y abiertos, los denominados MOOCs. Fue el germen de una tendencia que debe ir calando en las universidades.
De ello habló ayer el presidente de Banco Santander y de Universia, Emilio Botín, durante la inauguración del III Encuentro Internacional de Rectores de Universia, que se celebra en Río de Janeiro, y a la que asisten 1.103 rectores y responsables de 33 países. Todas estas propuestas innovadoras han supuesto la ruptura de las barreras en la difusión del conocimiento.
“Son avances que están facilitando la creación de una sociedad nueva, donde lo presencial y lo virtual se entremezclan y conviven en un entorno cada vez más global, dinámico, digital y complejo”, afirmó Botín, que el domingo presentó en esta ciudad, junto al presidente de Telefónica, César Alierta, el proyecto MiriadaX, del que ambas compañías son promotoras. Se trata de una plataforma online con la que se impartirán desde las universidades cursos de formación en español y portugués, de forma masiva, virtual y gratuita.
Es solo un primer paso de los cambios tecnológicos que son necesarios que incorporen las universidades para insertarse en esta nueva sociedad digital, pero no el único.
Según Botín, hay cinco premisas imprescindibles para hacer de manera efectiva esa revolución tecnológica.
1. Reformulación. La universidad deberá repensar sus estructuras, contenidos, oferta educativa y metodologías docentes.
2. Formación del profesorado. También urge mejorar la formación e internacionalización de los profesores.
3. Concimiento científico. Se debe generar un nuevo conocimiento científico, de manera colaborativa y abierta, y crear nuevas vías para transferirlo de manera eficiente a la sociedad y al mundo de la empresa.
4. Cultura innovadora. Promover de manera activa la cultura innovadora y emprendedora en los jóvenes.
5. Internacionalización. Diseñar nuevas estrategias de internacionalización que permitan aprovechar las oportunidades del espacio iberoamericano del conocimiento y de la cooperación con otros sistemas universitarios, como el europeo, el anglosajón, el asiático o el africano. Porque la educación, según Botín, es el derecho que abre la puerta de los demás derechos fundamentales de la personas. De ahí que la inversión con mayor perspectiva de futuro es la que va destinada a la educación.
Botín cree además que la Universidad debe explotar las posibilidades de esta educación más abierta y accesible para competir internacionalmente en la captación de estudiantes, continuar siendo protagonista fundamental en formación superior y especialmente para dar respuesta a la formación demandada por la nuevas generaciones de jóvenes que acceden al sistema educativo. A todo esto hay que añadir, según algunos estudios recientes, que en 2025 la población universitaria en Iberoamérica se habrá duplicado, hasta llegar a los 45 millones de estudiantes, lo que constituirá un desafío, académico y social, histórico para las administraciones y para la universidad, que deberá saber afrontar con inteligencia y compromiso. Botín recibió ayer el premio Ignacio Ellacuria de la AUIP (Asociación Iberoamérica Universitaria de Posgrado) por el compromiso del Santander con la educación.
En busca del Erasmus en Iberoamérica
Es sólo una propuesta, que será llevada el mes de agosto a una cumbre de ministros de Educación de Iberoamérica, que se celebrará en México, y en diciembre será tratada en la Cumbre de Jefes de Estado que se celebrará en el citado país. El objetivo es crear unas becas, al estilo Erasmus, financiadas por instituciones públicas y privadas, en Iberoamérica, según anunció la costarricense Rebeca Grynspan, secretaria general de la Segib (Secretaría General Iberoamericana). El plan es comenzar en 2015 y crear 25.000 becas para alumnos y profesores de Iberoamérica para que puedan cursar estudios en cualquier país de la zona. En cinco años habrán vivido esta experiencia formativa 125.000 becarios.