Primeras impresiones de la versión de prueba de Destiny

El pasado 17 de julio se lanzó la versión de prueba de uno de los juegos más esperados de este año 2014: Destiny, de la desarrolladora Bungie. Las razones para tanta expectación eran justificadas, ya que hablamos de los creadores de la saga Halo y, por lo tanto, calidad, jugabilidad y buen trabajo técnico son características que a buen seguro serian parte del juego.

Pues bien, para ser claros: una vez que se prueba la beta de Destiny todo esto se confirma, ya que este título aglutina todo lo necesario para conseguir colocarse como uno de los juegos más importantes de este año y, posiblemente, el inicio de una nueva franquicia a poco que respondan las ventas (ya que, calidad, no le falta). Y, todo esto, más allá de los posibles fallos que se puedan encontrar a la hora de probar la beta de Destiny, que alguno tiene (pero de poca importancia, como por ejemplo desconexiones muy puntuales).

Destiny es un juego de rol que tiene grandes dosis de acción muy bien trabajada. Uno de los detalles que más nos gustaron fue la libertad a la hora de recorrer los escenarios, utilizando para ello la moto-jet llamada Colibrí (propia de los guardianes) y, mientras tanto, se va dejando cada rincón de los mapas sin enemigo visible (esta es una muy buena estrategia).Eso sí, por ahora, la personalización que se permite al crear el personaje no es la más detalla que se puede encontrar (eso sí, La Torre, lugar central de las operaciones del personaje es todo un acierto).

Por cierto, el toque de juego masivo online (MMO) es uno de los grandes alicientes de Destiny y, la verdad es que responde. En la versión de prueba sólo es posible jugar el escenario Antigua Rusia y, lo cierto, es que hacer una misión (al más puro estilo Guild Wars) resulta de lo más divertido y la interacción con otros jugadores es muy buena. Eso sí, el modo multijugador a la “vieja usanza” está presente.

Posible fecha de llegada de la actualización

Técnicamente el juego es realmente bueno, y un claro ejemplo de ello son los gráficos a 1080p, que permiten saborear todos los escenarios que se pueden jugar en la beta. El caso es que los renderizados son realmente buenos y la calidad de los detalles y juegos de luces son de una calidad que no tienen nada que enviar a casi ningún juego que hay en la actualidad. Es más, los trabajos con las luces en los interiores son espectaculares.

Por cierto, por ahora hay algunos pequeños tirones en este apartado ya que la tasa de frames que se consigue, en ocasiones es inferior a los 30 FPS, lo que a buen seguro que se corrige en la versión final. Eso sí, cuando la cadencia es adecuada el efecto de giros de pantalla muy agresivos da una sensación de velocidad y acción nada desdeñable.

En definitiva, un juego que es realmente espectacular y que si se mejora un poco todo lo que se ha podido ver en la versión de prueba, estamos ante uno de los triunfadores del año, sin duda alguna. Y, todo ello, con una colección de armas de lo más “simpática” (aunque como no se puede subir de nivel ocho en la beta algunas quedan fuera de las opciones de prueba) y con un sonido inmersivo -y con voces en español- que es también de calidad. Sin duda, Destiny vale hasta el último euro de lo que se pagará por él.