Hacienda tendrá un consejero en Aena para vigilar la privatización
La persona elegida es Cristina Carcelén, de la secretaría de Estado de Presupuestos
El Gobierno, a través de representantes de distintos ministerios, va a seguir con lupa y desde dentro la apertura de Aena al capital privado. La sociedad Enaire (antigua entidad pública empresarial Aena), que representará al Estado en Aena SA (antes Sociedad Mercantil Estatal Aena Aeropuertos) con el 51% del capital, tendrá la ya desvelada presidencia del secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá. Junto al número dos de Fomento, según fuentes cercanas al Gobierno, habrá una persona del Ministerio de Hacienda. La elegida, comentan las mismas fuentes, es Cristina Carcelén Hurtado, perteneciente al Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado y miembro del gabinete de la Secretaría de Estado de Presupuestos que lidera Marta Fernández Curras.
Tras la entrada en el consejo de Enaire del jefe de la oficina económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, y del director general de Política Económica, Ignacio Mezquita Pérez-Andújar, el primer accionista de Aena contaría con un cuarteto de representantes de tres ministerios –Fomento, Hacienda y Economía– y de La Moncloa.
Los cuatro integrarán una comisión de seguimiento de la entrada de capital privado en la gestora de la red de aeropuertos. El presidente de ese grupo será Rafael Catalá, al igual que sucederá con el resto de comisiones, quien estará atento al día a día del proceso. Este superará esta semana un nuevo hito con la selección de los bancos coordinadores de la colocación y de los asesores jurídicos.
El plan de choque para reequilibrar las cuentas públicas, acometido por el Gobierno durante la presente legislatura, ha hecho que Fomento supedite sus políticas a una estrecha supervisión de Hacienda en materia presupuestaria, así como en asuntos candentes como la planificación del rescate de las concesiones de autopistas o la propia apertura de Aena a inversores privados. De igual modo, Álvaro Nadal ha seguido ambos procesos como asesor del presidente Mariano Rajoy.
Pesos pesados
En Aena se ha rechazado en los últimos días cualquier lectura que hable de la entrada de Nadal y de Catalá como un déficit de confianza o contrapeso del Gobierno al presidente de Aena SA, José Manuel Vargas. Por contra, se estima como “normal” que el Ejecutivo ponga a una alta representación al frente de Enaire para observar y participar en la mayor apertura de una sociedad pública desde que Iberia fuera privatizada en 1999. En el mercado se especula con una valoración cercana a los 2.500 millones por el 49% que se distribuirá entre un núcleo de inversores estables (21%) y la colocación en Bolsa (28%)
Con la operación ya lanzada, con fecha objetivo para la salida al parqué en noviembre, Rajoy ha querido tener en el consejo de Aena a figuras con poder de decisión sobre la venta –Álvaro Nadal y Rafael Catalá– y a dos controladores de la operación procedentes de Hacienda y Economía, Cristina Carcelén e Ignacio Mezquita. Con ello se trata de que el proceso no encalle por falta de coordinación entre ministerios, y de estos con la oficina económica de La Moncloa.
¿Conviene colocar deuda en EE UU?
Uno de los requerimientos que Aena ha trasladado a los bancos que aspiran a coordinar la colocación del 49% del capital es que argumenten la conveniencia, o no, de una colocación de deuda en Estados Unidos bajo la rule 144A de la SEC, regulador bursátil de ese país. A través de esa norma se eluden los costes y plazos derivados del registro de los valores ante la propia SEC, así como los requisitos de información. Se trataría de allanar el camino de futuras emisiones y responder a las dudas que pueden surgir durante el proceso de presentación de Aena a los inversores.
Telefónica, Santander, BBVA, Ono, Iberdrola o Almirall, entre otras, son compañías españolas que se han adherido a la regla 144A para colocar bonos en Estados Unidos.
La frustrada salida a Bolsa de la firma pública Loterías y Apuestas del Estado, en 2011, ya contemplaba esta petición de información, relacionada con la regulación de los mercados estadounidenses, a la banca colocadora.
En todo caso, el interés medio de los 11.400 millones de deuda que cuelgan de Aena es del 2,1% (5.500 millones dependen del Banco Europeo de Inversiones). Y los vencimientos van más allá de 12 años. Ambas circunstancias desaconsejan refinanciaciones de deuda a base de emisiones de bonos.
Otras cuestiones en los que los coordinadores deberán prestar asesoramiento es en la política de dividendos –Aena parte con la idea de alcanzar un pay out del 60%– o en la estructura ideal de capital y deuda.
Con N+1 y Lazard como asesores hasta que finalice el proceso de colocación, es probable que esta semana se adjudique el servicio de coordinador global del sindicato asegurador y colocador de la oferta.