Encefalograma plano en el Ibex tras una semana de gran volatilidad
Las tensiones geopolíticas vuelven a marcar el ritmo de los mercados tras el derribo ayer de un avión de pasajeros en la provincia ucraniana de Donetsk. Las Bolsas terminan a la baja una semana turbulenta y ciclotímica en la que los problemas sobre Espírito Santo y la inestabilidad geopolítica en Ucrania han asustado a los inversores y han traído de vuelta la volatilidad a los mercados. El Ibex registró el miércoles su mayor alza diaria en cinco meses, pero ese avance no ha servido para cerrar en positivo una semana con tres de cinco sesiones a la baja. Hoy, el selectivo se deja un 0,15% hasta los 10.527 puntos, por lo que el Ibex desciende un 0,1% en la semana. Leve descenso en una semana que, sin embargo, ha tenido una gran volatilidad. Las subidas en Wall Street han minimizado las caídas del índice español en la parte final de la sesión. El Nasdaq tecnológico sube cerca de un 1%; el selectivo S&P, un 0,6% y el Dow Jones de industriales, un 0,4%.
El conflicto en Ucrania, que generó tensiones puntuales en las Bolsas hace dos meses cuando Rusia se anexionó Crimea, vuelve a introducir nerviosismo en los mercados. El detonante de este recrudecimiento de la situación en el país fue el derribo de un avión en Donetsk, con cruce de acusaciones entre Rusia, Ucrania y las fuerzas separatistas del este del país. A esto se suma la nueva serie de sanciones que Estados Unidos aprobó contra Rusia el jueves. Hoy, la Bolsa rusa vuelve a cerrar en rojo. El índice Micex, denominado en rublos, se deja un 1,26%, y el Rts, en dólares, desciende un 1,75%. En el resto de Europa, la sesión ha sido mixta, con caídas en el Dax alemán y en el PSI portugués y alzas en el FTSE MIB italiano y en el Cac francés.
Sobre el daño que el conflicto ucraniano puede generar en la economía rusa, los expertos de Barclays explican que el incremento de la tensión y las nuevas sanciones occidentales a Rusia podrían provocar “un mayor deterioro en las condiciones externas de financiación, un aumento de la salida de capitales, una menor confianza empresarial y nuevas presiones de depreciación para el rublo que afectarían a la demanda de los consumidores”. Los expertos de la firma británica, que manejan un objetivo de crecimiento para aquel país este año del 0,1%, también sostienen que el dinero que saldría de Rusia por estas tensiones podría encontrar destino en otros mercados emergentes, ya que el efecto de las últimas sanciones es limitado y los fundamentales de los países emergentes siguen mejorando.
Las tensiones en Ucrania son el último sobresalto para unos mercados que han vivido una semana de contrastes y permanente sube y baja. Otra razón para la inquietud de los inversores han sido las comparecencias de Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal estadounidense, ante las cámaras de aquel país. Yellen sugirió que la subida de tipos en Estados Unidos podría llegar antes de lo previsto si el mercado laboral sigue mejorando, lo que en un primer momento puso en guardia a los mercados. En Europa, el vía crucis de Banco Espítito Santo en Bolsa, donde ha sido muy castigado por las dudas sobre la situación financiera de su matriz, ha obstaculizado el avance del sector bancario y ha puesto muy cuesta arriba la semana para las Bolsas.
Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp, explica que “estábamos en un periodo de tan reducida volatilidad que había motivos para empezar a preocuparse, ya que esas situaciones son un síntoma de exceso de complacencia y de olvido de los riesgos”. Las Bolsas europeas han mostrado una mayor vulnerabilidad esta semana y una gran dependencia de Wall Street. Allí, unos datos macroeconómicos, por lo general, positivos, y unos resultados empresariales que, en su mayoría, están mejorando las expectativas del mercado permiten subidas bursátiles. Hoy, sin embargo, se ha conocido un índice de confianza del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan peor de lo esperado. En el apartado empresarial, ha presentado sus cuentas General Electrics, cuyo beneficio neto aumentó un 13% en el segundo trimestre del año en relación con el mismo periodo de 2013.
Para Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, “estamos ante un claro aumento de la volatilidad, tras un largo período de disminución de la misma, y resulta muy improbable que asistamos a una etapa de consolidación de la renta variable en estos niveles”. Este experto recuerda el avance de las milicias islámicas en Irak como otro factor de inestabilidad que ha pasado a un segundo plano en el mercado pero podría volver a generar tensiones. "La aversión al riesgo vuelve con fuerza a los mercados en estos momentos", añade José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Los expertos recuerdan que el verano es época de mayor volatilidad en los mercados, ya que con menos volumen de contratación se pueden hacer movimientos más bruscos. La próxima semana, los inversores contarán con la referencia de los resultados del segundo trimestre, un factor clave para el avance de las compañías en Bolsa. Dentro del Ibex, romperá el hielo Enagás, que presenta sus cuentas del segundo trimestre el próximo martes. Le seguirán el miércoles Mediaset, Abertis e Iberdrola. Completan la lista de compañías del Ibex que presentarán resultados la próxima semana Bankinter, Sabadell, Repsol y Gas Natural, que harán lo propio el jueves, y Mapfre y CaixaBank, el viernes.
Las tensiones que lastran a las Bolsas apenas se sienten en el mercado secundario de deuda. El interés del bono español a diez años desciende hasta el 2,61%, con la prima de riesgo en los 145 puntos básicos. El euro, por su parte, sigue merodeando el nivel de los 1,35 dólares que, de momento, no pierde. La moneda única se cambia a 1,351 dólares.