El plan de proveedores llega a su fin tras financiar 41.814 millones
El plan de pago a proveedores, que se ideó en 2012 y fue dotado de personalidad jurídica propia, se disolvió ayer definitivamente. Ya no habrá nuevas ediciones. Este mecanismo fue creado por el Gobierno para que comunidades y ayuntamientos accedieran a la financiación necesaria para abonar sus facturas pendientes.
Entre 2012 y 2014, el plan de provovedores ha permitido, según los datos facilitados por el Gobierno, abonar 41.814 millones de euros, lo que ha beneficiado a unas 200.000 empresas. El Ministerio de Hacienda estima que el plan ha permitido mantener unos 400.000 puestos de trabajo.
La elevada morosidad del sector público agravó la crisis general en el seno de muchas empresas, cuyas deudas pendientes de pago se acumulaban al mismo tiempo que el mercado de crédito se cerró.
El Ejecutivo informó que el 98% de los pagos realizados a través del fondo de proveedores ha ido destinado a pagar facturas pendientes en los servicios esenciales del Estado de bienestar (Sanidad, Educación y Servicios Sociales). El Gobierno asegura que no es preciso renovar el plan de proveedores porque se han fijado medidas para evitar las tradicionales demoras.
Por ejemplo, Hacienda confía en que la factura electrónica que entrará en vigor en enero acabará con las deudas comerciales escondidas en los cajones. Además, los proveedores que no cobren podrán dirigirse al Estado para reclamar el dinero y será Hacienda quien reste la deuda impagada de las transferencias que periódicamente realiza a comunidades y ayuntamientos.