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Era hasta ahora director general de presidencia

Bankia cierra su reestructuración al nombrar a Sevilla consejero delegado

José Sevilla, consejero delegado de Bankia.
José Sevilla, consejero delegado de Bankia.

El consejo de Bankia ha dado por concluida su reestructuración casi un año y medio antes de lo previsto. Y para afianzar su normalización ha nombrado al hasta ahora director general de presidencia, José Sevilla, consejero delegado. El banco también ha ampliado su comité de dirección para dar entrada a los directivos de negocio y ha nombrado a Antonio Ortega, consejero ejecutivo por su labor en la reestructuración del grupo.

Normalización. Esa es la palabra que más repiten en las últimas semanas los directivos de Bankia a la plantilla y ésta a su vez, intentan transmitir este mensaje a los clientes de esta entidad financiera, la más grande de las firmas españolas nacionalizadas hace dos años. Y una de las vías elegidas ayer para transmitir este mensaje al mercado ha sido con la normalización también de su organigrama, cuya estructura era atípica si se compara con la del resto de las entidades financieras españolas.

El consejo de administración de Bankia, así, decidió en su reunión celebrada ayer nombrar al que ya era de facto su número dos, José Sevilla, consejero delegado. Este directivo, que se incorporó a Bankia tras el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como presidente, era hasta ahora director general de presidencia, un cargo poco habitual en los organigramas de la banca española. El máximo órgano de gestión del banco ha aprovechado así el cierre de la reestructuración de la firma para normalizar este cargo, pese a que en la práctica las funciones de José Sevilla serán las mismas que ha desempeñado en estos dos años que lleva en Bankia.

Bankia se adelanta así a la exigencia de contar con esta figura en una entidad financiera. El mercado, además, afirma que con este reconocimiento Sevilla se afianza así como número dos de la entidad. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por Cunef, exmiembro del comité de dirección de BBVA y director general de riesgos del grupo entre 2006 y 2009, Sevilla llegó a Bankia el 16 de mayo de 2012, una semana después de que Goirigolzarri sustituyera a Rodrigo Rato en la presidencia de la entidad. El nuevo consejero delegado de Bankia también trabajó en Merrill Lynch y FG Inversiones Bursátiles, fundada por el actual presidente de BBVA, Francisco González, y ocupa un puesto que había quedado vacante tras la marcha del grupo de Francisco Verdú, fichado por Rato.

El consejo de administración también ha incorporado al director general de personas, medios y tecnología de la entidad, Antonio Ortega, como consejero ejecutivo, con lo que el máximo órgano de gestión pasa a estar integrado por 11 miembros. Tres ejecutivos –Goirigolzarri, Sevilla y Ortega– y ocho independientes. El ascenso de Ortega es lógico, explican fuentes financieras, ya que ha sido el principal artífice de la rápida y pacífica reestructuración de Bankia tras su nacionalización. En menos de un año ha conseguido su estabilidad, pese a haber cerrado 1.100 oficinas con la salida de 4.500 empleados.

También se han aprobado cambios en las comisiones del consejo de administración, con la incorporación de la expresidente de Merrill Lynch en España, Eva Castillo –ya consejera independiente de Bankia–, a la comisión delegada de riesgos. También, y coincidiendo con la normalización del banco y de su recuperación como competidor en el sector financiero, Bankia ha nombrado como directores generales adjuntos a Fernando Sobrini, director de banca de particulares, y Gonzalo Alcubilla, director de banca de negocios. Ambos se incorporan al comité de dirección, que se amplía de cinco a siete miembros.

Estas incorporaciones coinciden con la primera campaña lanzada por Bankia para captar clientes, con la eliminación de todas las comisiones durante seis meses. Ésta es la primera remodelación que lleva a cabo Goirigolzarri desde que en mayo de 2012 renovó por completo el consejo de Bankia. Para el banquero, “estos cambios suponen un paso más en el refuerzo del gobierno corporativo”. En su opinión, “permiten al banco avanzar en los objetivos establecidos para la etapa de transformación de la entidad”. El banquero afirma que ahora es el momento de que las direcciones de negocio se impliquen más en la toma de decisiones.

Bankia ha recibido 22.424 millones de euros en ayudas públicas que prentede devolver antes del cierre de 2016. José Sevilla, de hecho, explicó tras su nombramiento como consejero delegado que con esta nueva estructura el banco renueva su “firme compromiso con la creación de valor y la consolidación como una entidad rentable de forma sostenible”. Y añadió que esta remodelación  “nos permitirá avanzar en la devolución de las ayudas a los contribuyentes”.

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