Los operadores portuarios se alían en busca de mejores condiciones para invertir
Bergé, Ership, Grup TCB, Noatum y Algeposa son los fundadores
Cinco de las mayores empresas que operan carga en los puertos españoles, a través de concesiones, han constituido la nueva asociación PIPE con el objetivo de unificar mensajes ante el Gobierno y servir de plataforma para desarrollar el sector. Los socios son Bergé, Ership, Noatum (antiguamente Dragados SPL), Grup TCB y Algeposa.
Su primer presidente rotatorio es Ángel Pérez-Maura, de Grup TCB, y el colectivo ha fichado como vicepresidente ejecutivo a José Luis Almazán, quien fue director general de la Autoridad Portuaria de Melilla y trabaja para el fondo australiano QIC para la inversión en infraestructuras.
Esta plataforma surge cuando se avecinan cambios en el sector portuario en busca de una mayor competitividad. El Gobierno ha incluido una medida básica para los operadores privados entre las líneas maestras del Plan de Medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia: la ampliación del plazo de concesión de los servicios en las terminales. El sistema español contempla periodos de explotación de 35 años, cuando en Europa se superan los 70. Un próximo Real Decreto podría llevar los plazos de concesión hasta los 50 años.
Desde PIPE, José Luis Almazán es optimista ante la sensibilidad del Gobierno en esta materia. Y es que la petición de mayores plazos de explotación responde a la dificultad actual para recuperar las inversiones y, por tanto, atraer el interés privado hacia este tipo de infraestructuras.
Los miembros de PIPE están presentes en 33 puertos españoles. Almazán señala la necesidad de mejoras “para promover mayor competitividad, desarrollo y la sostenibilidad del sistema”.
Desde la plataforma también se demanda la máxima planificación en las inversiones de las Autoridades Portuarias o la incorporación de cláusulas en los contratos de concesión para el reequilibrio económico de las mismas cuando estas atraviesan situaciones comprometidas. En puertos como el de Sagunto hay terminales en concurso de acreedores.
Distintos problemas en los puertos inciden en la salud financiera de las concesionarias. El primero es la sobrecapacidad en las instalaciones de contenedores tras una inversión intensiva por la disponibilidad de fondos europeos. El nivel medio de ocupación ronda el 40%.
Además, se están incumpliendo las previsiones de carga por la crisis y la caída del consumo, lo que dificulta el retorno de las inversiones. Por último, el 70% de los costes de los operadores se escapan de su control, como son los del personal de estiba o las tasas.
Un tercio de las terminales están en pérdidas
El sistema portuario propiedad del Estado está integrado por 46 puertos gestionados por 28 Autoridades Portuarias. Su coordinación y control de eficiencia depende de Puertos del Estado. Por sus muelles, donde trabajan 35.000 personas de forma directa y 110.000 de forma indirecta, pasan el 60% de las exportaciones y el 85% de las importaciones. Esto es más del 53% del comercio exterior español con la UE y el 96% con el resto del mundo.
Según datos de la Plataforma de Inversores en Puertos, una de cada tres terminales portuarias españolas está en pérdidas y la rentabilidad media del sistema de terminales ha caído siete puntos porcentuales desde 2008. Si esta situación se traslada a precios, que se han ido manteniendo para atraer tráfico, “los primeros afectados serán los tráficos de trasbordo, muy sensibles al precio”, señala José Luis Almazán. Tras ellos vendrían los tráficos de import-export.