BMN busca inversores para salir a Bolsa antes de que finalice el año
Las antiguas cajas de ahorros pretenden acelerar la entrada de inversores en su capital. Una de ellas es BMN. Esta entidad busca inversores para salir a Bolsa en el segundo semestre de este año, y como muy tarde pretende estar cotizando en marzo de 2015. La idea es que el FROB salga paulatinamente de su capital.
Todas las antiguas cajas de ahorros que aún sobreviven deben, por unas razones u otras, salir a Bolsa o contar con un porcentaje destacado de inversores privados en su capital, que incluso debe llegar al 100% de su capital. En el caso de las nacionalizadas el plazo para su privatización quedó fijado por Bruselas en 2017. Todas ellas, sin embargo, pretenden adelantar esta fecha para que el FROB salga de su capital lo antes posible, evitando, claro, nuevas pérdidas en estas operaciones. Para ello, tienen previsto aprovechar una buena racha de los mercados para iniciar sus colocaciones.
La venta de un 7,5% de Bankia entre inversores institucionales a finales de febrero pasado, operación que propició unos ingresos de 1.304 millones, con unas plusvalías de 301 millones han animado al resto de las entidades que deben colocar parte de su capital en el mercado. La experiencia de Liberbank también ha sido un buen ejemplo del atractivo que suponen estos valores para los inversores institucionales, sobre todo latinoamericanos.
La entidad que preside Manuel Menéndez contaba con cierta ventaja. Ya estaba en el parqué cotizando desde el pasado año, aunque su liquidez era escasa. Ayer, de hecho, comenzaron a cotizar 979 millones de acciones de este banco, equivalente al 59,9% de su capital.
BMN es la única de las antiguas cajas que queda con capital público que aún no ha explicado su estrategia para que el Estado salga de su capital. Es cierto, que en alguna ocasión su presidente, Carlos Egea, ha afirmado que el futuro de BMN pasa por su salida a Bolsa.
Y parece que ese momento está a punto de llegar. BMN, cuyo principal accionista es el FROB, mantiene en la actualidad conversaciones con diferentes inversores institucionales para acelerar su salida a los mercados. El reto es poder comenzar a cotizar en el segundo semestre de este año. Y como muy tarde sus planes marcan como fecha marzo de 2015.
Este banco, integrado por las cajas de Murcia, Granada –que hoy celebra asamblea general para transformarse en fundación como fija la ley de cajas– y Sa Nostra, aún no ha contratado al banco de inversión que llevará a cabo la operación. Pese a ello, ya hay varios que están rondando a los directivos de BMN. La idea de los responsables de esta entidad financiera es salir a Bolsa con la colocación inicial de un pequeño porcentaje entre inversores institucionales. Aunque es la CMNV la que debe decidir el porcentaje del capital para que exista un mínimo de títulos para formar el precio de la acción.
Su intención, no obstante, es colocar entre un 7,5% a un 10% entre fondos de inversión, coinciden varias fuentes, que insisten, no obstante, en que este es un proyecto. Bankia y BMN son las únicas entidades controladas por el FROB cuyo futuro no pasa por ser subastadas o fusionadas, caso de Novagalicia, Ceiss, Caja3, Novagalicia, Unnim, CAM, Banco de Valencia o en las próximas semanas Catalunya Banc.
Ambas entidades podrán mantenese independientes tras la salida paulativa del FROB, que se espera como muy tarde en 2016, con la colocación en el mercado de pequeños paquetes.
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, de hecho, espera poder colocar en los próximos meses otro paquete del capital del banco en un porcentaje similar al que vendió en febrero.
Unicaja también tiene pensado salir a Bolsa el próximo año como muy tarde, lo mismo que KutxaBank.
Una operación de venta de títulos que se retrasa es la de la entidad que controla Cajamar. El Banco de Crédito Social Cooperativo, en el que la firma almeriense controla el 91%, tenía pensado incorporar a finales de este mes en su capital a inversores institucionales y a la aseguradora Generali tras una ampliación de capital de unos 350 millones de euros, pero la operación se retrasa como mínimo hasta finales de julio.