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Pequeños despachos

Entre togas desde los 14 años

José Manuel Valdayo es especialista en Derecho civil

El abogado Jose Manuel Valdayo.
El abogado Jose Manuel Valdayo.

Que un abogado te conteste al porqué de la elección de su profesión que fue por la llamada de la vocación, bien espontánea, bien impresa, en los genes familiares es muy común en muchas ocasiones. Lo que ya no es tan frecuente es que la vis atractiva del Derecho se manifieste con tanta fuerza que lleve, cual es el caso de José Manuel Valdayo, a empezar su actividad profesional entre las togas a los 14 años. A mitad de los años setenta, “sin haber acabado la EGB”, José Manuel Valdayo comenzó a trabajar en el Colegio de Abogados de Sevilla. Quizá por ósmosis intelectual el letrado –que hoy compagina su despacho con la función de bibliotecario del colegio en el que empezó su carrera como imberbe funcionario– descubrió “el amor a una profesión” a la que define como “un trabajo artesanal que tiene como objetivo resolver los problemas de la gente, no crearles uno nuevo”.

Un historia de amor y entrega –“a mi familia le debo todas las horas del mundo”, dice en resignado lamento”– que, como en las grandes óperas románticas, se consuma después de varios saltos en la trama ya que, además de trabajo colegial, y antes de licenciarse y queriendo explorar todos los caminos del Derecho, José Manuel Valdayo constató la inexistencia en la capital hispalense de librerías jurídicas especializadas, “siendo la formación la base imprescindible para un buen abogado”, y su espíritu emprendedor lo llevó a fundar la primera de ellas, Hispalex, que aún hoy regenta también, “afrontando todas las dificultades que actualmente tiene ser librero”. Hace medio siglo, explica desde su experiencia, “se aplicaban una pocas leyes; hoy son cientos. Si hoy un abogado no estudia, que se dedique a otra cosa, y para eso están los libros”, advirtiendo de los peligros “de fiar el conocimiento de un asunto a Google”.

Desde esta polifacética vocación jurídica el letrado sevillano se inclina preferentemente por el Derecho civil, “aunque un abogado debe saber dar respuesta a cualquier demanda de sus clientes”, y apunta maneras de abogacía del siglo XXI enfatizando que “para ganarse hoy la vida en el oficio jurídico hay que gestionarlo con visión empresarial: marketing, gestión de clientes o acción comercial son hoy elementos imprescindibles” para abrirse camino en un momento de masificación de la profesión de abogado. Como muestra de esa modernidad, enseña con envidiable habilidad su manejo de los dispositivos electrónicos para acceder de forma casi inmediata a expedientes, doctrina y jurisprudencia, ya que, como dice, “las nuevas tecnologías son magníficas para la abogacía”, y defiende que gracias a ellas esos antes estancos espacios en los que los bufetes eran grandes o pequeños se han permeabilizado.

Crítico con la ley de tasas, contra la que los colegios profesionales como el suyo son activos militantes, se indigna con un sistema “que premia procesalmente al que más puede”, y explica lo que sufren –no cabrían todos los ejemplos que relata en este espacio– sus clientes y cómo afecta “seriamente al ejercicio profesional”.

Ya se preparan en el estudio jurídico, esta vez de forma más estandarizada, otra generación de Valdayos para incorporarse al bufete que con tanta vocación y no menos atrevimiento empezó a construir José Manuel cuando cambió –sin sombra de arrepentimiento– tardes de balón y cromos por asistir de oyente a las tertulias que mantenían aquellos abogados que amaban su oficio mientras él cuidaba de la pulcritud de sus togas soñando con vestirla él en el estrado algún día. El que la sigue, la consigue.

Bufete José Manuel Valdayo

 

Estructura: un socio.

Año de fundación: 2010.

Especialidades: Derecho civil, administrativo, asesoramiento legal.

Dirección: calle Peral, 52, bajo. Sevilla. Teléfono: +34 676 537 177.

http://www.hispalex.com.

 

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