La liberalización del AVE llega con la capacidad de vía infrautilizada
La tecnología de señalización y comunicaciones desplegada en las líneas del AVE permitirían que los trenes de alta velocidad salieran de las estaciones en intervalos de cinco minutos, según informes que maneja el Ministerio de Fomento. Toda una garantía de capacidad ante la pretendida entrada de competencia privada para romper gradualmente el monopolio de Renfe.
Entre las dudas que aún no han sido resueltas por el Gobierno está el modelo de fijación de los surcos u horarios para la salida de los trenes. En un principio, está previsto que sea la empresa pública Adif, gestora de la infraestructura ferroviaria, quien los ordene del mismo modo que Aena lo hace con los slots en sus aeropuertos. En virtud de una competencia lo más abierta posible, según fuentes solventes, el operador público Renfe no conservaría los derechos sobre los surcos que ocupa en estos momentos y el Adif recibiría peticiones de los distintos jugadores en igualdad de condiciones.
Con Renfe actuando como jugador único en el transporte de viajeros, la infraestructura del AVE está ocupada en un nivel aproximado del 30% de su capacidad. Esto implica que los distintos operadores podrán disponer en el futuro de posibilidades para ofertar trenes en hora punta con mínimo margen horario respecto a los de Renfe o cualquier otra.
“La batalla comercial no se va a producir por los horarios, sino por la calidad del servicio y el precio”, explica una fuente cercana al Ministerio de Fomento. Renfe tuvo en 2013 unos ingresos de 1.152 millones de euros por la venta de billetes en sus servicios comerciales. La cifra creció un 2,5% respecto a 2012 y duplica la obtenida en las obligaciones de servicio público (Cercanías y media distancia), donde la empresa se quedó el año pasado por debajo de los 700 millones.
El departamento que lidera la ministra Ana Pastor tiene adquirido el compromiso de liberalizar los servicios comerciales del transporte de pasajeros por ferrocarril (AVE y larga distancia convencional) en este primer semestre. El Ministerio ultima el Real Decreto que ordenará la liberalización.
Alsa, Globalia, la familia Lara a través de Veloi Rail, o firmas de infraestructuras como Ferrovial, ACS y Acciona, siguen de cerca el proceso y esperan conocer las condiciones de operación para solicitar los títulos habilitantes.
En el sector se espera que la apertura a la competencia sea gradual y comience con un solo competidor para Renfe en la línea de AVE Madrid-Valencia, a la que podría sumarse el Euromed que da servicio al arco Mediterráneo.
La ofensiva de Renfe en precios, con rebajas en 2013 que han sido congeladas en 2014, ha logrado elevar el número de usuarios hasta los 25,6 millones, un 14,5% por encima de los registrados en 2012, cuando los servicios comerciales de Renfe perdieron medio millón de viajeros.
La liberalización y la llegada de la alta velocidad a destinos como Murcia, Granada, Palencia, León, Salamanca, Zamora o Extremadura prometen un nuevo impulso al tren. En el Adif barajan previsiones que van de los 45 a los 50 millones de pasajeros en cuatro o cinco años.
Dudas sobre quién venderá los billetes de tren
Renfe, que explota en solitario los servicios comerciales del transporte de viajeros por ferrocarril, no tiene personal propio para la atención de los viajeros y venta de billetes en las estaciones. Esta plantilla, de un millar de trabajadores, depende del Adif como propietaria de los inmuebles. La situación es anómala y lo será aún más cuando se abra el servicios a la competencia. De hecho, la responsabilidad sobre la venta de billetes ha sido desde siempre generadora de discusión entre ambas empresas públicas.
En un contexto de liberalización, está por ver quién venderá los billetes en las estaciones y ofrecerá, al mismo tiempo, información a los usuarios. Hasta ahora, los empleados de las estaciones solo tenían en su mano oferta de Renfe, pero la llegada de Alsa, Veloi Rail, Acciona o de cualquier otro operador crearía todo un conflicto para el actual personal de ventanilla del Adif.
Las fuentes consultadas comentan que es previsible que Renfe no deje en manos ajenas el último eslabón de su cadena comercial y que se dé un traspaso de personal de una a otra empresa.
También se da por descontado que ganarán peso la venta por internet y la presencia de máquinas de autoventa frente a las tradicionales taquillas.
Según datos oficiales, el 28% de las ventas de billetes se realiza en taquillas, lo que implica un descenso de 20 puntos respecto a las cifras de 2005.
El canal que se ha abierto paso en estos años ha sido el virtual, con Internet canalizando el 34% de la comercialización de billetes (la cuota era de un incipiente 3% en el año 2005).
Las agencias de viajes, por último, se mantienen estables en la última década. El peso actual de este canal indirecto es del 35%, frente al 37% que se registraba en 2005.