“Queremos ser el lubricante de los vehículos ligeros”
"Aspiramos a entrar a corto plazo en India. Este país va a ser la próxima China” “La calidad de los nuevos lubricantes retrasan hasta en 20.000 km el momento del drenaje”
José Aramburu (Sevilla, 1963) ha desarrollado toda su carrera en Cepsa. Entró en la compañía en 1987, siendo el negocio químico en el que más años ha pasado. Desde finales de 2012 es el máximo responsable de la división de lubricantes, área cuya estrategia acaba de dar un vuelco. “Cepsa está en ebullición desde hace dos años en muchas áreas. Estamos creciendo, reorganizándonos y haciendo compras”, ilustra. Su división no es una excepción.
Pregunta. ¿Qué rumbo está tomando el departamento que dirige?
Respuesta. Todo parte de la idea de conseguir algo que no tenemos ahora mismo. Cepsa es una marca muy bien establecida en vehículos pesados y en industriales, pero no hemos sido capaces de transmitir esa fuerza en los vehículos ligeros. Nuestro objetivo es ese: colocarnos bien en ese segmento y lograr ahí una posición de liderazgo.
P. ¿Cuál es el peso de los diferentes subsectores en el negocio de los lubricantes?
R. La cantidad de productos que va a automoción e industriales es aproximadamente el 50% del mercado en un país como España. En nuestro caso, en vehículos ligeros tenemos cuatro puntos menos que en los pesados o industriales. Queremos revertir esa situación, y sabemos que podemos hacerlo gracias a la fortaleza de nuestra marca, a los patrocinios y a la nueva gama de productos que presentamos. Es un esfuerzo complejo, porque implica salir de las áreas de confort en las que nos movíamos antes. No esperamos tener éxito a corto plazo: va a ser un cambio cultural a largo plazo.
Xtar, la nueva gama de productos de Cepsa
Cepsa presentó ayer en sociedad su nueva línea de lubricantes, Xtar. Esta gama de productos será la punta de lanza de su incursión en el mercado de vehículos ligeros. “Detrás de esta novedad hay un proyecto que ha llevado más de dos años de trabajo”, explica Aramburu.
La intención de la compañía es situarse en la gama premium de este mercado. “Nuestra gama está en la parte top de productos. Permite ahorros de combustible en las bases [así se llama el elemento básico del lubricante], en los tipos de aditivos que usamos y en las prestaciones que tiene, ya sea por protección del motor o por reducción de fricción”, apunta el responsable de lubricantes.
La compañía ha hecho un esfuerzo para que los nuevos productos estén perfectamente adaptados a las nuevas normativas europeas de contaminación.
Estos lubricantes están concebidos especialmente para turismos de altas prestaciones con motores de última generación. Desde la compañía aseguran que incorporan la última tecnología del mercado. Son de alto rendimiento y bajo consumo.
Pese a que en España asociemos a Cepsa con las gasolineras, los lubricantes son en algunos países el caballo de presentación de la compañía. “Lo primero que ves en Naipyidó, la capital de Myanmar, al salir del aeropuerto por la carretera son dos carteles enormes de nuestros lubricantes”, explica Aramburu.
P. ¿Cómo evoluciona el mercado de lubricantes en España?
R. Sin duda es uno de los sectores a los que más daño le ha hecho la recesión económica. En 2007, el último año antes de que llegara la crisis, se vendieron cerca de 600.000 toneladas. Casi el doble de los 350.000 con que se cerró 2012. La situación por fin ha mejorado algo en 2013, con un crecimiento del 1,5%. Lo interpretamos como un cambio de tendencia, pero sigue muy por debajo de los registros de antes. De hecho, en lo que llevamos de 2014 acumulamos un crecimiento del 2%, y esperamos que el año cierre con una tendencia positiva. Esto demuestra también que hay una cierta recuperación económica: el sector industrial vuelve a respirar, el de transportes se empieza a mover, y eso se traduce en demanda de lubricantes.
P. En este segmento tienen el problema añadido de que los usuarios pueden decidir retrasar el momento de consumir lubricantes. ¿Cómo combaten esta tendencia?
R. No se debería posponer el drenaje, pero es verdad que este caso es diferente del de los combustibles: si no se le echa gasolina al coche, deja de avanzar, mientras que los efectos de desatender las necesidades de lubricante no son tan visibles a corto plazo. Si además le sumamos el hecho de que hay menos gente que usa el vehículo a diario, pues cada vez se cambia menos el aceite. Lo que ha ocurrido en este sector es que, como la calidad de los lubricantes ha ido aumentando, se han alargado los periodos de drenaje. Si hace diez años había que cambiar el aceite cada 7.500 o 10.000 km, hoy se puede alargar su vida hasta los 15.000 o incluso, en el caso de algunas marcas, hasta los 30.000. Los periodos de drenaje se alargan, pero el valor de los lubricantes aumenta.
P. ¿Tanta diferencia hay entre uno y otro lubricante?
R. En los últimos años han aparecido en el mercado muchas marcas blancas: productos baratos y que no necesariamente son de calidad. Por suerte hay mucha gente que tiene muy clara una cosa: quienes se hayan gastado 20.000 o 50.000 euros en un coche no suele correr el riesgo de usar un lubricante de baja calidad, porque les puede salir excepcionalmente caro en futuras reparaciones.
P. ¿Qué planes de expansión tienen? ¿Qué peso juega el sector exterior en el negocio de los lubricantes?
R. En los últimos dos años hemos intentado centrarnos en los mercados más importantes para nosotros: somos fuertes en algunos países de Latinoamérica, como Guatemala, Chile, Uruguay y México. Pero donde nos estamos concentrando más es en Asia. El año pasado empezamos a vender en China. En octubre firmamos un contrato de cinco años en exclusiva con un distribuidor local que pertenece al grupo Saic, el mayor fabricante de automóviles del país.
P. Más allá de China, ¿en qué países de Oriente planean desembarcar?
R. Aspiramos a entrar a corto plazo en India. Es un mercado todavía algo atrasado desde el punto de vista del automóvil, pero con 1.100 millones de personas. Ha tenido un gran crecimiento en los últimos años y se espera que siga ganando peso. Va a ser la siguiente China.