La banca pone en orden sus alianzas en seguros tras 40 operaciones
Antes de que el terremoto financiero sacudiera el sector bancario español y precipitase un rápido proceso de concentración, cada cajita de ahorros, cada pequeño banco tenía una, si no dos, filiales de seguros. Caixa Penedès D’Assegurances; Caja Guadalajara Operador de Bancaseguros; Cajacanarias de Vida y Pensiones...
Con la nacionalización de buena parte del sector y la oleada de fusiones, la estrategia y las alianzas en la venta de seguros han tenido que revisarse en casi todos los grupos. En las concentraciones de cajas, se ha ido imponiendo un único proveedor y la tendencia generalizada ha sido buscar una aseguradora potente que se convierta en el socio único para la comercialización de pólizas.
Durante los últimos cuatro años se han producido más de 40 operaciones vinculadas a las alianzas de bancaseguros: nuevos contratos, absorción de aseguradoras, compensación a antiguos socios por pérdidas de redes...
Solamente en CaixaBank, han tenido que hacer más de una decena de transacciones: integrar las filiales de Banco de Valencia, y de las cuatro cajas pertenecientes a Banca Cívica (absorbida por el grupo), separar los negocios de vida, que han pasado a VidaCaixa, y los de no vida, que han recalado en SegurCaixa Adeslas (su joint venture con Mutua Madrileña). Además, han tenido que compensar a los antiguos socios desplazados, como es el caso de Zurich, Caser o Aegon.
El proceso ha sido complejo, pero el panorama ya está prácticamente despejado. La mayoría de los grandes grupos bancarios ha buscado un único proveedor de seguros. Santander selló el año pasado una alianza global con la aseguradora holandesa Aegon. A comienzos de este ejercicio, Bankia y Mapfre formalizaron un acuerdo similar y hace una semana Sabadell y Zurich hicieron lo propio.
Mientras, Bankinter amplió el año pasado su acuerdo con Mapfre, que era solo para seguros de vida y se extendió a todo tipo de pólizas (automóviles, pymes, hogar...). Además, Popular mantiene una alianza desde 1988 con la alemana Allianz, ampliada con la absorción de los seguros provenientes de la compra de Banco Pastor. Y Generali es el socio asegurador de Cajamar. Por su parte, Caser es el primer socio asegurador (aunque no el único) del grupo Ibercaja, BMN y Liberbank.
“Una de las claves de los últimos acuerdos es que los bancos han aumentado el nivel de comisiones que cobran sus redes por comercializar seguros, lo que ha permitido reducir el precio que han tenido que pagar a las aseguradoras”, explica un banquero de inversión especialista en el asesoramiento de este tipo de transacciones.
Para las entidades bancarias, la formalización de este tipo de acuerdos ha sido fundamental por dos motivos: ha supuesto una importante fuente de ingresos en unos momentos en que estaban muy necesitados de capital para afrontar ingentes saneamientos y, en segundo lugar, porque les permite potenciar una nueva fuente de comisiones, algo clave en un momento de tipos bajos y caídas de los márgenes de intereses.
Flecos pendientes
Tras la batería de operaciones, que ha dado mucho trabajo a los bancos de inversión especializados, la mayoría de los grandes grupos bancarios españoles tiene un único socio asegurador de referencia. Tan solo BBVA no tiene joint ventures y ha preferido apostar por un acuerdo de distribución de seguros de autos con Liberty y de seguros de salud con Sanitas.
Entre las pocas incógnitas que siguen aún sin resolverse están la doble alianza que mantiene Novagalicia Banco (adquirido por el venezolano Banesco). Aviva reclama, a través de la vía arbitral, 430 millones por haber dejado de ser el distribuidor exclusivo. Por otra parte, Catalunya Banc mantiene una joint venture con Mapfre y, cuando se sustancie la privatización de la entidad, la aseguradora tiene derecho a rescindir el acuerdo.
Una fuente inagotable de ingresos
La reordenación de las alianzas de seguros ha supuesto una importante fuente de ingresos para algunas entidades financieras. Así, Santander calcula que el acuerdo de bancaseguros con Aegon le reportará 410 millones de plusvalías, y Sabadell ingresará 107 millones por la alianza firmada hace una semana.
Al margen de estos pactos –por los que se crea una compañía controlada al 50% por banco y aseguradora, que comparten las comisiones generadas en la venta de pólizas–, otra de las vías por las que las entidades han rentabilizado sus carteras ha sido a través del reaseguro de las mismas. La primera operación la protagonizó Santander, hace dos años, al firmar un acuerdo con Abbey Life Insurance, por el que reaseguró toda la cartera de vida riesgo individual en España y Portugal. Esta operación le generó un resultado extraordinario de 337 millones de euros.
Esta tendencia fue seguida en los meses posteriores por CaixaBank y BBVA. La entidad catalana cerró en noviembre de 2012 una operación de reaseguro con Berkshire Hathaway Life Insurance, propiedad del financiero Warren Buffett, apuntándose unos ingresos extraordinarios de 524 millones de euros. BBVA realizó una transacción muy similar, al reasegurar el 90% de sus seguros de vida en España con Scor Global Life Reinsurance Ireland, y obtener un resultado extraordinario de 441 millones brutos. Con esta misma firma cerró Sabadell un contrato para resasegurar la cartera de seguros de vida procedentes de CAM.