Codere logra la quinta prórroga para negociar con sus acreedores
Codere ha ampliado hasta el próximo martes, 27 de mayo, el tiempo para negociar con sus acreedores con el objetivo de alcanzar un acuerdo que evite el concurso. Es la quinta vez que los acreedores se comprometen a instar el concurso de acreedores, algo que está en sus manos desde principios de mes, cuando se agotó el preconcurso. La prórroga para continuar con las negociaciones expiraba ayer a las 23.00 horas.
Además, el grupo de juego privado agotó el pasado 6 de febrero el plazo que tenía para la extensión de su crédito senior sin haber podido alcanzar un acuerdo con al menos la mitad de sus bonistas, condición que era necesaria para la ejecución de la prórroga.
En su oferta, los acreedores ofrecían una inyección de 400 millones de euros (200 millones de euros mediante un contrato de financiación senior y otros 200 millones de euros de una ampliación de capital) para pagar deudas vencidas y financiar sus iniciativas, en una reducción de su endeudamiento, que asciende a 1.039,6 millones de euros, en cerca de 365 millones y en permitir diferir en el tiempo, hasta en cinco años, futuros vencimientos.
Para ello, los bonistas, que se habían mostrado dispuestos a aceptar una quita del 35%, exigían recibir el 96,8% del capital de la sociedad, mientras que los actuales accionistas pasarían a ser titulares del 3,2%.
La oferta de los acreedores ha contado desde el principio con el rechazo del consejo de administración de Codere, controlado por la familia Martínez Sampedro, principales accionistas de la compañía con una participación del 63,7%.
De hecho, la compañía respondió con una contraoferta en la que se planteaba una nueva propuesta en la cual no se requería ninguna inyección de fondos y se recogía un periodo de carencia de intereses en los bonos emitidos en euros y dólares de 5,5 años (hasta diciembre de 2019), incorporando al monto adeudado lo debido por los cupones impagados desde diciembre de 2013.
Un ebitda consolidado de 190 millones de euros
Además de la prórroga alcanzada con los acreedores, la empresa del juego ha señalado en un hecho relevante enviado a la CNMV, que el resultado bruto de explotación (Ebitda) consolidado podría moverse en el rango de 190-210 millones de euros para el presente ejercicio.
Para el segundo trimestre del año, la compañía estima que su Ebitda se alcance los 43-47 millones de euros, “comparado con 53,4 millones ex no recurrentes en el primer trimestre de 2014”. Esta variación se debe principalmente a la devaluación del peso argentino, al impacto de la inflación en los costes en Argentina, al coste financiero asociado al proceso de reestructuración de deuda y a la estacionalidad del trimestre en comparación con el primer trimestre del año.
La compañía señaló que el Ebitda proyectado mejora progresivamente a lo largo del año a medida que los factores positivos compensan los negativos que impactan en 2014.
Como factores positivos, apuntó los resultados de las iniciativas de reducción de costes ya realizadas, así como la implementación de medidas adicionales, la mejora progresiva de las operaciones de Carrasco Nobile o la apertura de salas 'low cost' en México.
En lo que respecta a los factores negativos, señaló la devaluación del peso argentino, los costes asociados a la generación de eficiencias operativas, mayores impuestos al juego en Argentino por la renovación de licencias o la continuidad del débil contexto macro en España e Italia.