Galán pide un rescate para el déficit de tarifa igual que "el de las autopistas"
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, considera que el sistema eléctrico español tiene un “problema financiero” que requiere una “solución financiera”, en línea con la diseñada para el sector inmobiliario y para las autopistas.
“En España tenemos que resolver la singularidad derivada del problema financiero ocasionado por errores en la planificación energética cometidos en el pasado. La solución a este problema debería ser, por tanto, también financiera, tal y como se ha abordado en los sectores inmobiliario y de autopistas”, afirma Galán en una entrada en el 'blog' de Iberdrola.
En el texto, Galán considera además que “los precios de la electricidad son un factor decisivo para la competitividad” de las empresas y requieren “una política energética coherente” a nivel europeo que evite deslocalizaciones y el cierre de industrias.
El sector energético europeo, recuerda el presidente de Iberdrola, requiere inversiones por 2,6 billones de dólares en el periodo 2012-2035, según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Para acometer estas inversiones, “los gobiernos deben asegurar la existencia de unos marcos regulatorios predecibles y estables, capaces de atraer a los capitales privados”, señala, antes de lamentar la “incertidumbre regulatoria y la ausencia de una política energética clara” en algunos países europeos.
En concreto, el presidente de Iberdrola cita a Reino Unido y su riesgo de cortes de suministro en los próximos años, a Alemania y su doble apuesta por la solar y el carbón, y a España y las “subvenciones a las renovables y el carbón”, así como los “gravámenes sobre tecnologías no emisoras como la hidroeléctrica o la nuclear”.
“Paralelamente se viene registrando un crecimiento de los precios de la electricidad para los consumidores y las empresas, con la consiguiente pérdida de competitividad y la deslocalización de grandes industrias que se trasladan a países como Estados Unidos”, así como un “aumento de las emisiones de CO2 a pesar de las enormes inversiones acometidas en tecnologías renovables”.
“El encarecimiento de los precios energéticos europeos no tiene su origen ni en el coste de la generación ni en el coste de las redes. El alto coste energético obedece, principalmente, al hecho de que en muchos estados europeos la factura eléctrica no refleja las condiciones del mercado de la energía y se ha convertido en un vehículo para financiar políticas sociales, fiscales, ambientales o territoriales que la encarecen innecesariamente”, continúa Galán.
Al aludir a la necesidad de adoptar políticas comunes europeas para contener los precios, el presidente de Iberdrola reclama que se dote al sistema de “racionalidad” y se consolide el funcionamiento de un mercado europeo con un regulador único.