El Ibex consolida los 10.500 puntos y un euro a la baja bordea los 1,37 dólares
Sesión plana en el Ibex, que se encuentra a las puertas de sus máximos anuales. El selectivo español ha consolidado hoy el avance del lunes, cuando reconquistó los 10.500 puntos. El índice no ha encontrado argumentos para seguir subiendo, a pesar de que en Estados Unidos el Dow Jones y el S&P revalidan sus records y el resto de Bolsas europeas han seguido con algo más entusiasmo la estela alcista de Wall Street. De momento, al Ibex le da vértigo emprender un nuevo asalto a los máximos que alcanzó a principios de abril (10.677,2 puntos), su cota más alta desde 2011. El índice cierra en los 10.587,2 puntos tras avanzar un 0,19%.
El Bundesbank ha sido el artista invitado de la actuación de hoy, que vuelve a incluir en el libreto las expectativas de novedades por parte del Banco Central Europeo (BCE). El banco central alemán, antaño firme opositor a que el BCE adoptara políticas monetarias no convencionales, se muestra ahora partidario de que el organismo presidido por Mario Draghi ponga en marcha el próximo mes medidas de estímulo como el establecimiento de una tasa negativa a la facilidad de los depósitos o la compra de titulizaciones de préstamos bancarios, según han publicado hoy The Wall Street Journal y la agencia Dow Jones.
Eso sí, el banco central alemán seguiría sin ver con buenos ojos un programa de compra de deuda pública o privada a la manera de la Reserva Federal porque piensa que “con el actual bajo nivel de rentabilidad de la deuda, no serían demasiado efectivo y podrían generar riesgos para la estabilidad financiera”. La noticia ha animado a las Bolsas europeas, aunque los matices que incluye la visión del Bundesbank sobre la compra de activos han atenuado algo el efecto balsámico de la información sobre los parqués del Viejo Continente.
Las informaciones sobre la disposición del Bundesbank a un programa de estímulos por parte del BCE han contribuido a que el euro siga depreciándose frente al dólar en el mercado de divisas. La moneda única se cambia a 1,37 dólares y ha llegado a perder este nivel en algún momento de la sesión. En la última semana, el euro cae un 1,58%. El respaldo del Bundesbank a las políticas de estímulo refuerza la idea de que el organismo presidido por Mario Draghi podría adoptar medidas de impulso en su reunión de junio, tal y como dejó entrever el banquero italiano la semana pasada. Un euro fuerte frente al dólar sería una de las razones que llevaría al BCE a dar nuevos pasos.
De vuelta al Ibex, la sesión ha tenido poca historia, con un tono alcista pero apenas sin fuelle. Bankia, que avanza un 2,01%, ArcelorMittal (+1,82%) y BME (+0,9%) fueron los mejores valores del día. Entre las 17 empresas que cierran en rojo, Enagas (-3,71%), Red Eléctrica (-2,47%) y Gas Natural (-2,35%) anotan las mayores caídas. Mañana pondrán punto final a la presentación de resultados del primer trimestre de las empresas del Ibex OHL, Técnicas Reunidas y Sacyr. El índice buscará en esas cuentas nuevos incentivos para seguir subiendo. Desde un punto de vista técnico, los analistas de Noesis aprecian signos de recuperación al alza en la tendencia del Ibex, con los 10.700 puntos como resistencia clave.
Mientras, Wall Street, donde el Dow Jones y el Standard&Poor´s revalidan hoy sus máximos, vuelve a ser en las últimas sesiones el mejor revulsivo para las Bolsas europeas. El índice de industriales sube un 0,11% y el selectivo estadounidense avanza un 0,12%. El Nasdaq tecnológico no se suma a la fiesta y registra una caída del 0,2%. Los buenos resultados empresariales conocidos al otro lado del Atlántico es el principal motor de estas subidas.
Otra importante referencia del día, también procedente de Alemania, ha sido el índice de confianza que elabora el instituto germano de investigación económica Zew. El índice de perspectivas cayó en mayo 10,1 puntos, hasta los 33,1, al tiempo que la valoración de la situación actual sube a los 62,1 puntos. “El retroceso de las perspectivas coyunturales debe verse en relación con el fuerte desarrollo económico del primer trimestre del año. Ya se perfila que la economía alemana no puede mantener el fuerte ritmo de crecimiento”, ha asegurado el presidente del Zew Clemens Fuest.
Los inversores también han contado con nuevas cifras de actividad económica de China y Estados Unidos. Ninguna de ellas ha resultado positiva. La producción industrial del gigante asiático creció en abril un 8,7%, algo peor que el mes anterior, mientras que las ventas minoristas aumentaron un 11,9%, tres décimas menos que en marzo. En EE UU se ha conocido el dato de ventas minoristas del mes pasado, que ha decepcionado a los mercados porque tan solo subieron una décima, muy por debajo del 0,4% que esperaba el consenso de los analistas.
La principal piedra en el camino de los mercados sigue siendo el conflicto en Ucrania. Hoy, la Comisión Europea y el Gobierno interino de Ucrania han firmado un préstamo a medio plazo por 1.000 millones de euros, mientras que la rusa Gazprom ha confirmado que Ucrania tendrá que pagar por adelantado el gas que importa de Rusia. Desde Link Securities afirman que, de consumarse la independencia de las regiones del este del país que celebraron referéndums este fin de semana y han proclamado su intención de unirse a la federación rusa, “las tensiones entre Rusia y las potencias occidentales irán a más, lo que entendemos que debería impactar negativamente a corto plazo en el comportamiento de las Bolsas, especialmente de las europeas continentales”.
Estabilidad en el mercado secundario de deuda en una jornada que ha dejado subastas de deuda de los Tesoros español, griego y alemán. España vendió 4.513 millones de euros en letras a seis y doce meses con un interés próximo a los mínimos históricos. Además, ha recibido demanda por 20.000 millones para la primera colocación de bonos ligados al IPC. Finalmente, colocará 5.000 millones. En Alemania, el Tesoro vendió 845 millones de euros en bonos ligados a la inflación con un interés negativo del 0,6%. También rebajó el interés de anteriores subastas Grecia, que vendió 1.300 millones de euros en letras a tres meses con una rentabilidad del 2,13%. El interés del bono español a diez años se sitúa en el 2,9%, con la prima de riesgo en los 148 puntos básicos.