La OCU entra en la guerra de tarifas de las ‘telecos’ en telefonía móvil
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) adjudicará en un mes dos contratos de compra colectiva de servicios de telefonía y datos móviles, uno dirigido a los grandes consumidores y otro para los que demandan poco
Con el objetivo de abaratar las facturas de los consumidores, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lanzó en octubre del año pasado una subasta colectiva de electricidad y ahora prepara su incursión en el mercado de la telefonía móvil. La iniciativa intenta lograr un ahorro “significativo” de las tarifas que abonan los clientes, siguiendo los pasos de la subasta de energía eléctrica que ganó Holaluz.com, y a la que se anotaron medio millón de personas.
La OCU abrió ayer el periodo de inscripción para la subasta de telefonía móvil que se celebrará el próximo 21 de mayo y en la que adjudicará dos contratos de compra colectiva de servicios de voz y datos, uno dirigido a los usuarios de un perfil de consumo alto y otro para los consumidores con poco gasto. El proceso se realizará exclusivamente a través de la página www.quieropagarmenosmovil.org.
Enrique García, encargado de comunicaciones de la OCU, aseguró ayer que la subasta es una maniobra para obligar a las compañías telefónicas a actualizar los precios a sus clientes antiguos y equipararlos a los de los nuevos.
El otro objetivo de la compra colectiva es minimizar la brecha entre las ofertas de las 35 empresas que ofrecen servicios de telefonía móvil en España, dado que, según la OCU, hay hasta 120 euros de diferencia entre la tarifa más cara y la más barata.
La OCU confía en que al menos 150.000 consumidores se inscriban en esta nueva subasta. Aquellos consumidores que quieran participar deberán aportar sus datos básicos y su número de teléfono móvil, además de seleccionar su perfil de uso de datos y de voz de una lista con cinco opciones (casi nada, poco, regular, mucho, bastante).
El responsable de telecomunicaciones de la OCU, Javier Araúz, explicó además que una vez se escojan las compañías para la compra masiva de planes de telefonía y datos (proceso que se determinará por una media de precios y de la cantidad de posibles clientes, es decir, los que se sumen en el portal web del proyecto), se les comunicará de manera “personalizada” a los participantes qué plan se ajusta a sus necesidades y cuánto le supondría de ahorro frente a su coste actual. Según la institución, el gasto medio anual en España de cada dispositivo móvil es de 209 euros.
La Organización de Consumidores considera además que la inscripción en el proceso de subasta no obligará a los usuarios a cambiarse de operadora. “Cada uno evaluará si le conviene seguir o no”, insistió García. A su juicio, el factor que mayor incidencia tendrá en la decisión final de cada cliente será si la penalización por abandonar su compañía telefónica es menor al ahorro que supondrá un nuevo contrato. Y es que, las telecos pueden cobrar a estos clientes multas proporcionales a la cantidad de meses que restaban para el fin del contrato, un cargo que no puede superar los 150 euros.
Pese a las potenciales trabas, la OCU está confiada en que la compra masiva de paquetes de voz y datos móviles tendrá efecto, dado que solo el año pasado se realizaron en España 6,2 millones de portabilidades de líneas telefónicas (de las 50 millones vigentes). Un proceso que, según la organización, dinamiza un mercado en el que el 50% de los clientes se confiesa insatisfecho y en el que reclaman por, según la organización, los “engaños” y el “mal servicio” de las compañías. Las operadoras seleccionadas en la subasta no podrán incluir planes con terminales móviles ni convergencia con telefonía fija. Tampoco podrán ofrecer contratos con cláusulas de una duración mínima.