El Nasdaq cae un 6% desde máximos y aviva el temor a una nueva burbuja
Los ecos del estallido de la burbuja de las empresas de Internet en el año 2000, conocida como burbuja de las puntocom, resuenan estos días WallStreet. Las importantes caídas de varias compañías tecnológicas en las últimas semanas tienen la culpa, con una sensación inquietante de déjà vu. Entonces, las empresas de Internet se desplomaron en Bolsa y el Nasdaq, que había llegado a tocar los 5.048,6 puntos en marzo de aquel año, cayó sin freno. Se dejó un 37% en dos meses y prosiguió imparable su corrección hasta los 1.114,1 de octubre de 2012.
Aunque los expertos creen que es prematuro buscar analogías con aquella situación, son numerosas las voces que alertan sobre una nueva burbuja. El Nasdaq cae más de un 7% desde el máximo anual que alcanzó el 5 de marzo. No se libran los valores de moda como Facebook, que se deja un 18% desde su máximo de mediados de marzo o Twitter, que retrocede cerca de un 38% desde que tocó techó en los 73,3 euros en diciembre del año pasado.
La razón de estas caídas hay que buscarla en las altas valoraciones que habían alcanzado muchas compañías tecnológicas. Desde LinkSecurities explican que se observa en las últimas semanas “una rotación desde los valores de crecimiento, que presentan multiplicadores bursátiles muy exigentes hacia compañías con sólidos balances, recurrencia de resultados y que, al haber sido dejadas de lado en el último rally alcista del mercado, presentan atractivas valoraciones”.
En este sentido, la encuesta mensual de gestores de fondos de Bank of America Merril Lynch refleja que hay un gran cambio en el sentimiento de los inversores a la hora de elegir entre compañías de valor o de crecimiento. En abril, un 40% de los encuestados creían que los títulos de compañías de valor se comportarán mejor que las de crecimiento en los próximos doce meses, más del triple que en marzo. “Esto puede ofrecer una de las claves de las ventas en valores tecnológicos y biotecnológico”, explican los autores de la encuesta.
Joaquín Robles, analista de XTB, destaca que estas empresas “se dedican a comercializar un activo intangible y eso da pie a los mercados a valorar a las empresas por los beneficios futuros que pudieran tener. De ahí que estén corrigiendo severamente por el temor a que la cotización esté inflada”. Mientras que las empresas que comercializan valores tangibles, añade, son las que soportan al índice.
Para los expertos del departamento de análisis de Bankinter, el mejor exponente de este proceso de sobrevaloración puede ser King Entertainment, la empresa desarrolladora del famoso juego Candy Crush. “Salió a Bolsa la última semana de marzo con una valoración de salida de 7.600 millones de dólares, a pesar de que sus ingresos se concentran en un único juego de una cartera de 180, y perdió un 15% el día del estreno”.
Los últimos movimientos corporativos en el sector de la tecnología generan dudas por su sobrevaloración. Entre ellos ocupa un lugar destacado la compra de Whatsapp por parte de Facebook por 19.000 millones de euros, “una operación que parece tener valor estratégico, pero no económico”, apuntan desde Bankinter. También señalan a los planes de salida a Bolsa de Just Eat, que prepara su OPV con una valoración objetivo inicial que es aproximadamente 100 veces su Ebitda.
Hay señales de sobrecalentamiento en el sector tecnológico que hacen que el Nasdaq pueda seguir corrigiendo. Los expertos aconsejan discriminar entre empresas. Así, desde Nomura explican en un reciente informe que “la volatilidad en las acciones de Internet y de redes sociales nos sirve para reorientarnos hacia los valores que han revisado al alza sus estimaciones de ingresos.La volatilidad ha aumentado, pero los fundamentales no han cambiado”. La firma nipona aconseja comprar Facebook y Google, para los que espera una revalorización a un año del 42% y el 29%, respectivamente.
El índice tecnológico se desploma un 18%
Las empresas de Internet no acaparan esta vez los mayores temores a una posible burbuja de precios en la Bolsa. Son las compañías biotecnológicas las que están corrigiendo de forma más acentuada en las últimas semanas. El índice de las compañías biotecnológicas, el Nasdaq Biotech Index (NBI), cae más de un 18% desde su máximo anual, alcanzado el pasado 25 de febrero.
Dentro del índice biotecnológico, las compañías farmacéuticas acusan los mayores descensos. Exelixis cae un 60% en los dos últimos meses y Halozyme Therapeuthics se deja un 57%. Estas caídas llegan tras conocerse una carta de varios miembros de la Casa de Representantes al consejero delegado de la compañía Gilead sobre el precio de un tratamiento farmacológico contra la hepatitis C. Una medicación con un coste muy elevado y para el que la Organización Mundial de la Salud también ha pedido que se rebaje el precio.
Estas presiones a la compañía farmacéutica han sido un factor añadido para ahondar las últimas caídas en el índice biotecnológico, aseguran los expertos.
A pesar de estos descensos, Tristan Camp, especialista de producto para el mercado norteamericano de Legg Mason, es optimista sobre el comportamiento bursátil de estas empresas. “El sector sigue beneficiándose de una serie de condiciones favorables, tales como la innovación continua en la elaboración de fármacos y un marco regulador favorable”, afirma.
Al igual que con el índice compuesto del Nasdaq, el índice biotecnológico atraviesa un periodo de gran volatilidad en los últimos días.