Procisa se alía con Gil Marín para vender chalés y parcelas en La Finca
Procisa, la promotora de la urbanización más exclusiva de España, una de las más lujosas de Europa, La Finca, situada en Pozuelo de Alarcón, Madrid, ha constituido la sociedad La Finca Real Estate para impulsar la comercialización de chalets y parcelas.
La nueva empresa está controlada por Susana García Cereceda, presidenta de Procisa e hija del fundador, Luis García Cereceda, fallecido en 2010, y tiene como consejeros a Jesús Gil Marín, hijo del expresidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, y a Manuel Marron Fuertes, creadores, a principios de los años ochenta, de la agencia inmobiliaria Gilmar. De acuerdo a datos del Registro Mercantil, la empresa comenzó a operar a finales del mes pasado y tiene su domicilio en Pozuelo de Alarcón.
La creación de la nueva sociedad responde al “repunte del mercado” y al nuevo interés de inversores percibido, explicaron fuentes de la compañía. La Finca Real Estate tratará de comercializar 90 activos en la urbanización, entre chalets y parcelas. El precio mínimo de un chalet en el complejo de Pozuelo es de dos millones de euros; el precio más bajo de las parcelas se sitúa entre los cuatro y seis millones.
Hasta ahora Procisa comercializaba los activos de La Finca con diferentes agentes inmobiliarios y aunque seguirá colaborando con intermediarios habituales, será La Finca Real Estate quien se encargue de ello.
La promotora constituye la sociedad La FincaReal Estate, con domicilio en Pozuelo
La superficie media de una vivienda en La Finca, residencia habitual de reconocidos empresarios, deportistas, financieros, ronda los 600 metros cuadrados. Las parcelas ocupan unos 3.000 metros cuadrados. La promotora ofrece viviendas unifamiliares, adosados y proyectos personalizados y comercializa toda su oferta residencial a través de la compraventa o mediante alquiler con opción a compra.
Procisa, que terminó el ejercicio 2012 con un patrimonio neto valorado en 210,6 millones de euros, fue creada en diciembre de 1979. La compañía logra la mayor parte de sus ingresos anuales por arrendamientos.
La empresa de la familia Cereceda tiene proyectados otros dos complejos con la misma filosofía de La Finca: en República Dominicana, La Finca La Romana, y en El Rompido (Huelva), La Finca de Cartaya, por el momento parados. También mantiene una participación en el restaurante madrileño Zalacain, entre otros activos.
La empresa gestiona los parques de oficinas integrados en el complejo de La Finca en Pozuelo de Alarcón, 20 edificios, 16 de ellos para uso de oficinas y otros cuatro destinados a dotar de los servicios necesarios a los usuarios de las oficinas.
Según la web de Procisa, la empresa controla también otros complejos de oficinas en la capital española, como Torre Suecia, en Méndez Álvaro, sede del grupo tecnológico Ericsson; dos inmuebles en la calle Almagro; un moderno complejo de tres edificios situados en la calle Martínez Villergas, o un chalet de tres plantas en la calle Serrano, entre otros. El grado de ocupación de las oficinas de Procisa es superior al 90%.