O'Leary: "Quizás en Ryanair éramos demasiado estrictos con los pasajeros"
"Reconozco errores cometidos. Creo que es sano hacerlo. Éramos demasiado estrictos con los clientes en aspectos como las maletas y nos faltaba evolucionar en otros campos como la asignación de asientos. Estoy seguro de que vamos a mejorar la experiencia del cliente, pese a que siga primando precio y destinos en nuestra oferta". La declaración, a modo de confesión, es de Michael O'Leary, presidente de Ryanair, quien ha dirigido esta mañana en Madrid una rueda de prensa para anunciar nuevos destinos.
El ejecutivo ha venido a revelar seis nuevas rutas desde Barajas a partir del mes de noviembre: Bremen, Catania, colonia, Eindhoven, Fez y Varsovia. Además, se incrementarán las frecuencias en otras nueve (Londres, Roma, Milán, Dublín, Pisa, Lanzarote, Marrakech, Tánger y Manchester). La previsión de la firma de bajo coste es crecer en 3,7 millones de clientes al año con estas incorporaciones. Ryanair tendrá 32 rutas desde Madrid, pasando de 400 vuelos semanales a 500.
Pero O´Leary ha basado buena parte de su presentación en la promesa de una mejora de los servicios. La revolución comienza con una web más sencilla e intuitiva y finaliza con vuelos silenciosos (a primera y última hora del día), paquetes para familias, asientos preasignados, una segunda maleta gratis o mucho menores penalizaciones, si no la supresión de las mismas, cuando se dan errores en la reserva de billetes.
El presidente de la aerolínea ha reconocido que el primer objetivo de Ryanair ha sido conseguir masa crítica y que, en una segunda etapa, debe fidelizar a sus clientes: "Los tiempos cambian y las preferencias de los viajeros también". Lo que dice no estar dispuesto a sacrificar son los precios. Ryanair asevera que su billete medio cuesta 48 euros, prácticamente la mitad de lo que la propia aerolínea dice que cuesta viajar en Easyjet o Vueling.
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