Multimillonaria multa a Takeda y Eli Lilly por ocultar riesgos de cáncer
Un jurado estadounidense impuso multas y compensaciones por valor de unos 9.000 millones de dólares a las empresas farmacéuticas Takeda y Eli Lilly, condenadas por ocultar los riesgos de cáncer de su medicamento para la diabetes Actos.
El jurado de la ciudad de Lafayette, en Luisiana, ordenó que la empresa japonesa Takeda, con sede en Osaka, pague 6.000 millones de dólares, en tanto que a su socia Eli Lilly, con sede en Indianápolis (Indiana) le impuso otra de 3.000 millones.
“Yo espero que los ejecutivos de Takeda en Japón escuchen claramente lo que este jurado ha dicho”, declaró Mark Lanier, abogado de Terrence Allen, afectado por tomar el medicamento contra la diabetes Actos, que según las autoridades sanitarias puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de vejiga.
El jurado ya había otorgado 1.500 millones de dólares en daños compensatorios a Terrence Allen, que culpa al medicamento de haber desarrollado cáncer de vejiga.
La adjudicación de 9.000 millones de dólares por parte del jurado es una de las más grandes en la historia de Estados Unidos, pero es probable que se reduzca porque el Tribunal Supremo de Justicia ha dictaminado que los daños punitivos, impuestos por mala práctica, deben ser proporcionales a las compensaciones por daños.
En los casos de las diez mayores adjudicaciones previas, en fallos de jurados contra empresas, todas terminaron siendo revertidas o reducidas y ninguna compañía ha pagado los montos indicados por los jurados.
Takeda, el mayor fabricante de medicamentos de Japón y uno de los quince más grandes del mundo, expresó en un comunicado su desacuerdo con el fallo e indicó que lo recurrirá, mientras que Lilly, su socio, formuló una declaración similar por separado.
El medicamento Actos entró al mercado de EE.UU. en 1999 y pronto se convirtió en uno de los más populares en la farmacopea de Takeda, con ventas globales de uno 3.850 millones de dólares al término de su mejor año, 2008.
Las agencias gubernamentales de Francia y Alemania suspendieron la venta del medicamento en 2011, citando los riesgos de cáncer, y ahora Takeda encara todavía miles de demandas más relacionadas con Actos. EFE