Sabadell se plantea ahora mantener su inmobiliaria Solvia y sacarla a Bolsa
El fuerte interés despertado entre los grandes fondos de inversión internacionales por las plataformas de gestión de inmuebles de la banca española se tradujo el pasado año en operaciones de cientos de millones de euros que incluyeron la venta de Altamira (Santander) a Apollo, Aliseda (Popular) al consorcio formado por Kennedy Wilson y Värde Partners, Servihabitat (CaixaBank) a TPG o Bankia Habitat a Cerberus. La venta de Solvia, la gestora inmobilairia de Sabadell, se esperaba como la gran operación de este tipo en 2014. La entidad, sin embargo, ha decidido ahora que que es un activo que le merece la pena mantener en cartera y potenciar de cara a una eventual salida a Bolsa.
“Para venderla siempre estamos a tiempo, pero no pensamos hacerlo. Hemos hecho un análisis estratégico al respecto”, ha señalado el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en un encuentro con prensa.
“Lo contemplábamos antes de la ampliación de capital”, ha admitido Oliú, en referencia a la captación de 1.400 millones que se hizo en septiembre con miras a reforzar la firma para los test de estrés de este año. Incrementada su solvencia por esta vía y ante la conviccción de que se trata de una de las mejores plataformas inmobiliarias del país, responsable del 14% de todas las ventas inmobiliarias en 2013 destaca Sabadell, “nuestra decisión es mantener y desarrollar Solvia como spin off del banco y la posible flotación de la misma en el mercado”, ha anunciado Oliu, en referencia a su potencial bursátil.
“Evidentemente hay escenarios alternativos como la venta de la misma porque compradores no nos faltan”, ha matizado advirtiendo que el consejo del banco no ha tomado una decisión en firme, pero ha aseverado que, de momento, “le estamos dando alas para que en el futuro se vaya separando, se vaya configurando como una empresa con vida propia”.
La nueva estrategia de Sabadell refleja las renovadas expectativas que hay puestas de nuevo en el ladrillo español y en la gestión de la enorme carga inmobiliaria de la banca o Sareb, como demuestra el interés internacional o la reciente salida a Bolsa del Grupo LAR. El movimiento marca el camino también para la otra gran plataforma en manos de la banca, Anida, que BBVA es rehacio a vender y podría seguir la senda bursátil dibujada para Solvia.
Internacionalización
De otra parte, la junta general de accionistas, que Sabadell celebra mañana, decidirá la previsible incorporación de David Martínez, el gran inversor de orgien mexicano que fue uno de los mayores apoyos para el banco en la última ampliación de capital.
Precisamente México es el pilar maestro del nuevo plan de internacionalización de Sabadell, que espera comenzar a operar como concesionaria de crédito (Sofom) este mismo año, recibir ficha bancaria de cara al próximo ejercicio y repartir unos 3.000 millones de euros, básicamente a empresas, durante los próximos tres años. Su plan en el país azteca parte de apenas dos o tres oficinas pues, “como en Madrid”, donde la cuota del banco está por debajo del 4%, se impulsará un nuevo modelo de banca, más rentable, que apuesta por la operatividad tecnológica.
De Pescanova a la quita de las radiales
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, se mostró ayer confiado en que el crédito a pymes podría volver a crecer este año, si bien matizó que el saldo general de financiación concedida por la banca seguirá siendo negativo debido al desapalancamiento de las familias y al hecho de que se amorticen más hipotecas de las que se firman. En cuanto a los recientes cambios en la ley concursal y de la regulación de refinanciaciones, Oliu aseveró que potenciar medidas como la capitalización de deuda “facilitará acuerdos” que eviten liquidar compañías. “Pero para eso, antes hace falta el acuerdo de los acreedores”, matizó, para criticar que “alguna cosa podría haber sido mejor y habría facilitado más lo que queríamos que fuera” el cambio regulatorio. “En Pescanova no ha habido acuerdo. Hay acuerdo del grupo de bancos que quieren la viabilidad de la compañía con un socio industrial”, expuso, explicando que tras las “variaciones” que se han realizado sobre el plan que las entidades acreedoras habían aceptado, la banca trabaja en una solución que pase por estar como socia de la compañía y mantener una gestión independiente. En cuanto a la propuesta del Gobierno de aplicar una quita del 50% sobre los 3.900 millones que puso la banca para así rescatar a las autopistas radiales, Oliu adelantó que la negociación será larga y que más que la propia quita, que también, le preocupa la viabilidad de lo que quede después.