El consejo de Pescanova advierte a la banca que no puede asumir más deuda
Nuevo órdago de Damm en Pescanova. El consejo de administración de la multinacional gallega, que fue designado por la propia cervecera catalana el pasado mes de septiembre, ha emitido un comunicado atacando la postura de la banca y defendiendo a capa y espada la propuesta de convenio presentada por el consorcio que lidera la compañía propiedad de la familia Carceller al considerarla “la mejor opción de supervivencia”.
En la nota, el consejo advierte a las entidades financieras de que Pescanova no puede asumir más deuda. “El consejo no va a proponer un convenio que sobrepase de forma irresponsable el techo de deuda postconcursal que la propia empresa puede asumir. Los números, fríos, no admiten más carga financiera”, señala en el comunicado. Pescanova adeuda a más de un centenar de acreedores más de 4.000 millones de euros, según los últimos datos facilitados por la compañía.
También les reprocha no haber presentado una alternativa a la oferta realizada por Damm. “La Ley Concursal permite a la sociedad en concurso proponer su propio Convenio y así lo ha hecho este Consejo. Y también a los acreedores formular propuestas alternativas. Pero ninguno de los acreedores de Pescanova ha ejercitado este derecho”.
Plan B de la banca
Las principales entidades acreedores, integradas en el denominado G7 (Sabadell, Popular, CaixaBank, Bankia, Novagalicia, BBVA y UBI Banca), se plantearon formular ellos mismos una propuesta, pero las dificultades para encontrar un socio industrial que les acompañara frustró esta iniciativa y llevó a la banca a negociar con Damm una oferta consensuada.
Tras la presentación de esta, la banca dice sentirse engañada por la cervecera catalana a la que acusa de no haber respetado los términos que se habían negociado para el convenio. La entidades reclamaban quitas de la deuda inferiores al entre 60% y el 90% que contempla la oferta de Damm.
La ruptura de las negociaciones entre las dos partes ha forzado a la banca a retomar su plan B. En una reunión mantenida por el G7 este martes, la mayoría de las entidades se mostró a favor de seguir adelante con este plan, si bien la idea es que la decisión sea “totalmente consensuada”.
Por otra parte, las entidades decidieron enviar una carta al administrador concursal para pedir que no se declare el concurso de las filiales españolas al considerar que estas son viables y manifestar su disposición a la refinanciación de su deuda.
En su propuesta, Damm condiciona la viabilidad de su oferta a que todas las filiales españolas de la multinacional gallega saneen su deuda mediante procesos concursales exprés que deberán estar en fase de resolución el 10 de abril.
Para evitar la liquidación de Pescanova, el grupo catalán tendría que conseguir el apoyo de al menos el 51% de los acreedores. La fecha límite impuesta por el juez es el próximo 15 de abril. El G7, por su parte, aglutina en torno a 900 millones de la deuda total del grupo gallego, que entró en concurso de acreedores el pasado mes de abril.