Impuesto por circular cada 50 kilómetros
En su sugerencia número 93 de reforma fiscal, la Comisión recomienda el establecimiento de un sistema inteligente que regule la implantación de una tasa por el uso de infraestructuras del transporte. De entre los modelos recomendados sugiere que se establezca un peaje por trayecto recorrido, que exigiría "la construcción de determinadas infraestructuras (pórticos de control, situadas por ejemplo cada 50 kilómetros y dispositivos inalámbricos —los llamados TAGS— en los vehículos".
El texto del documento elaborado por la Comisión explica que aunque el coste de los TAG "es muy reducido, la construcción de los pórticos y el mantenimiento del sistema resultaría relativamente elevado
El importe de esta tasa podría incluir tanto una parte de recuperación del coste de la infraestructura y otra relacionada con los costes derivados de la contaminación atmosférica y la contaminación acústica provocada por el tráfico".
Este sistema aportaría a las arcas públicas un máximo de 1.900 millones de euros provenientes de vehículos pesados y unos 3.000 millones de euros provenientes de vehículos ligeros. En comparación la implantación de un modelo basado en la autorización para utilizar las infraestructuras durante un tiempo determinado, aportaría un máximo de 400 millones de euros de vehículos pesados y un 1.100 millones generados por vehículos ligeros.
Sin embargo el documento refleja que "ambos modelos podrían representar como inconveniente el fomentar el uso de vías alternativas, en las que se produce un mayor número de accidentes, como ha sucedido en Portugal".