Firmado parcialmente acuerdo entre el Canal de Panamá y el consorcio constructor
El acuerdo para reflotar el principal proyecto de la ampliación del Canal de Panamá, afectado por la falta de liquidez del consorcio a cargo liderado por la empresa española Sacyr, ha sido firmado parcialmente esta madrugada, según ha informado el gestor de la infraestructura.
La junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha firmado el acuerdo con los representantes de las empresas contratistas: “Impregilo, Sacyr y Jan de Nul, quedando pendiente la firma del representante de la panameña CUSA, quien se encuentra fuera del país, y de la afianzadora” Zurich. “El acuerdo entrará en vigencia cuando todos los representantes lo firmen”, añadió un comunicado de la ACP difundido la noche de este jueves, sin más precisiones.
De hecho, prese al tirón mediático del caso, que ha enfrentado a los contratistas con la ACP desde finales del año pasado a causa de los sobrecostes de la obra, no se convocó acto público alguno.En todo caso, el acuerdo es total. Tras la paralización de los trabajos por el consorcio el 5 de febrero y la vuelta al tajo dos semanas después, ambas partes han cerrado el acuerdo. La ACP pagó la certificación pendiente de diciembre, 36 millones de dólares que han permitido el retorno de los trabajadores aún a un ritmo lento a la espera de nuevas inyecciones de liquidez.
En virtud del pacto, la ACP se compromete a inyectar 100 millones de dólares al proyecto, más otros 100 millones de dólares que aportará GUPC. A esa cantidad se sumará un crédito de 400 millones de dólares con el que cargarán las constructoras y cuya fianza es aportada por Zurich, aseguradora de la obra. Esta ha convertido su aval técnico, que garantizaba el final de la ampliación, en fianza financiera: con este capital el grupo tendrá acceso a la financiación necesaria para poder terminar las obras
Además, la ACP ha aceptado el reintegro de anticipos por 785 millones de dólares en 2018 si GUPC entrega este año las 12 compuertas que restan por llegar a Panamá.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que ganó en 2009 la licitación para la construcción del tercer juego de esclusas del Canal por 3.118 millones de dólares, está integrado por Sacyr (48 %) la italiana Impregilo (48 %), la belga Jan de Nul (3 %) y la panameña CUSA (1 %). El consorcio alega que sobrecostes que cifra en más 1.600 millones de dólares le dejaron sin fondos para continuar con el proyecto.
Con todo, el acuerdo solo contempla la finalización de las obras, no el pago de estos sobrecostes, que se dirimirá en los tribunales de arbitraje internacionales: “Como se anunció el pasado 27 de febrero, lo acordado se inscribe dentro de los términos del contrato entre las partes, y el mismo descarta cualquier tipo de pagos por reclamos. Los reclamos de GUPC deben seguir siendo gestionados de acuerdo a los mecanismos de resolución de disputas del contrato”, dijo la ACP.
La administración de la vía interoceánica por donde pasa cerca del 6% del comercio mundial sostiene, además, que el convenio establece que “el contratista terminará la obra en diciembre de 2015”. Son seis meses después de la última fecha anunciada por el GUPC y 15 meses más tarde de lo establecido en el contrato vigente.
“El contratista transportará a Panamá las 12 compuertas que se encuentran en Italia”, de las 16 que requieren las nuevas esclusas, “a más tardar en febrero de 2015, siendo enviadas en embarques escalonados”.