El Salón de Ginebra encara con prudencia el fin de la crisis
En los corrillos de periodistas y miembros del sector automovilístico europeo se quiere denominar a esta 84 edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra la de “la recuperación”. Mucho más cautos son los directivos de las grandes marcas en sus declaraciones públicas, en las que se cuidan muy mucho de señalar como inmediata la vuelta a beneficios de las compañías en Europa.
“A mitad de la década volveremos a la rentabilidad”, ha contestado evasivo a la prensa Dan Amman, director general de General Motors, al respecto de la vuelta a la rentabilidad de su enseña Opel en Europa. “Volveremos a ser rentables en 2015”, ha apuntado Stephen Oddell, presidente europeo de Ford a CincoDías. “Queremos tener un flujo de caja positivo en 2016”, ha señalado Carlos Tavares, nuevo presidente y consejero delegado de PSA Peugeot Citroën. No será ahora, ni mañana mismo pero lo que sí reconocen todos es que “se perciben leves muestras de recuperación”. “Los mercados están creciendo, eso es innegable pero preferimos ser prudentes al respecto”, indica Didier Leroy, presidente europeo de Toyota a Cinco Días.
Mientras el deseado advenimiento de los números negros se produce y después de tantos años de crisis, las compañías preparan sus mejores armas para atacar al mercado cuando la recuperación llegue. “Saldremos reforzados de la crisis”, afirma José Manuel Machado, presidente de Ford España. “Estamos llevando a cabo una renovación de las gamas y los productos como nunca antes se ha visto en nuestra compañía”, asegura Machado, más optimista que sus homólogos. “La crisis ha servido para espabilarnos, para llegar a acuerdos laborales y ensayar nuevos diseños, para innovar en nuevas tecnologías y en motores de emisiones muy bajas y prestaciones excelentes, porque es lo que va a querer el cliente cuando tenga el dinero y elija el coche que quiere comprar”, explica.
Plan PIVE
El presidente español resume así la estrategia de la marca para el futuro y son pilares que se comparten en la mayoría de los fabricantes europeos. La piedra de toque de la recuperación automovilística estará, no tanto en los volúmenes de coches que se venden, como en la capacidad de los propios fabricantes de mejorar los márgenes por venta. Poniendo como ejemplo a España, tres de cada cuatro operaciones son subvencionadas por los planes de estímulo gubernamentales, los PIVE, que dejan una escasa rentabilidad en las marcas.
Para compensar este factor, las enseñas pelean fuertemente por sacar vehículos premium, de gama más alta, a precios muy competitivos y por dotar a los coches compactos de importantes prestaciones tecnológicas, como la integración de internet en el vehículo para soluciones de seguridad o de ocio.
Prueba de ellos son los lanzamientos en 2015 y 2016 en Europa del icónico Ford Mustang y sus compañeros de marca, el todocamino Edge y la berlina de alta gama Vignale, que se fabricará en la factoría de la enseña americana de Almussafes. Y, aunque ya se vio en el Mobile World Congress de Barcelona la semana pasada, Ford ha acudido a Ginebra también con la renovación del Focus, el coche más vendido del mundo, con más de 1,1 millones de entregas, que cuenta con novedades altamente tecnológicas como el reconocimiento de voz y la interpretación de estas órdenes habladas.
Alta gama
También destacan en el Salón los vehículos de alta gama como el Audi TT o el Clase S de Mercedes, que dentro de su equipamiento exclusivo cuenta con un sistema de iluminación opcional con 47 cristales Swarovski, y los superdeportivos, como el Lamborghini Huracán, en el que la marca confía como sucesor del Gallardo y hacer un buen volumen de ventas con él. También lucen los nuevos McLaren 650S, Ferrari California o el archiexclusivo y artesanal Veyron, que solo va a fabricar tres unidades de su formato en carbono marrón y que están, por supuesto, vendidas ya.
Independientemente de la solución que se adopte, si premium o compacto, si exclusividad o volumen, lo cierto es que el denominador común es la búsqueda de motorizaciones más eficientes para reducir los consumos y las emisiones. Con el objetivo medioambiental europeo de emitir solo 95 gramos de CO2 por kilómetro acercándose cada vez más (será de obligado cumplimiento para el 95% de los coches en 2020), las marcas ensayan sus propuestas que no dejan de lado en ningún caso el motor de combustión. Según los datos del Salón, alrededor del 10% de los 900 vehículos que se presentan en esta cita ya cumplen con el objetivo europeo, trabajando en aumentar la eficiencia, reducir los pesos o neutralizar las partículas y los gases contaminantes emitidos.
Ford aboga por mantener el plan PIVE incluso con crecimiento
El presidente de Ford España, José Manuel Machado, abogó ayer por el mantenimiento de los planes PIVE, incluso en situaciones de recuperación económica.
Machado se ha desmarcado así de algunas opiniones del sector que solicitan poner fecha de caducidad a esta medida en cuanto mejore la demanda de vehículos.
El directivo asegura que si coinciden este año el plan PIVE con la recuperación de la confianza en el consumidor, el mercado español podría alcanzar el millón de turismos y todoterrenos matriculados, sin contar vehículos comerciales. “Es un disparate eliminar el PIVE cuando el mercado se está recuperando. Tenemos una oportunidad de oro para generar más crecimiento”, precisa. José Manuel Machado defiende además que la potencialidad auténtica del mercado de turismos en España está en 1,5 millones de unidades anuales, pero reconoció que para alcanzar esa cifra se tienen que dar condiciones económicas muy favorables que todavía se encuentran lejos.
Seat valora la posibilidad de fabricar automóviles en China
La automovilística está analizando la posibilidad de fabricar en China. Su presidente, Jürgen Stackmann, asegura que los modelos exportados al país asiático no funcionan comercialmente de forma aislada por los elevados aranceles a los coches de importación. Para tener éxito en este mercado, explica, la fabricación ha de ser local, se ha de tener una cartera que encaje, un mercado y un plan. Stackmann añade que la compañía española del grupo Volkswagen está sumida en una fase de análisis en la que se está tomando el tiempo suficiente porque se trata de una decisión importante. La situación es distinta en el mercado ruso, en el que hay desplegada una red de 25 concesionarios, aunque se trata de un mercado afectado por el tipo de cambio.