Una financiación a coste asumible
La decisión de la agencia de calificación Moody’s de mejorar en un escalón la nota de las emisiones del Reino de España, tras cuatro años en los que no se registraban otra cosa que descensos, ha iniciado una tendencia que seguramente será seguida en los próximos meses por el resto de agencias de rating. El mercado de deuda no experimentó grandes movimientos ayer, dado que en parte estaba descontado por el mercado, pese a que los analistas esperaban tal decisión para más adelante. Mejor comportamiento tuvieron los precios de las acciones de las compañías, que en adelante tendrán más despejada la refinanciación de sus proyectos industriales, puesto que tanto los precios de las emisiones como el coste directo del crédito bancario tienen una relación muy directa con las finanzas estatales y con la solvencia reconocida a la banca.
Los inversores han bajado ya el bono español al 3,5%, y de mostrar la economía española en los próximos meses la expectativa que ha generado acerca de su crecimiento y reflejo en el empleo, bien podría avanzar por debajo del 3%, y situarse ya en valores susceptibles de financiar la economía. Solo falta que la banca consolide su apuesta por el crédito, cuya paralización puede llevarle a una contracción nada recomendable del balance.