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Las 'apps' invaden el mercado de la vigilancia

La tecnología se vuelve imprescindible en la seguridad

Algunas aplicaciones permiten ver u oír en tiempo real qué pasa en la casa Uno de los negocios de futuro del sector está en la domótica

La tecnología ocupa un lugar tan destacado en nuestras vidas que a veces se da por supuesta. Que todas y cada una de las empresas que interactúan con nosotros a lo largo del día tengan una página web en la que informarnos o hacer reclamaciones ya no es suficiente. La explosión de los dispositivos inteligentes, como los smartphones o las tabletas, junto a la irrupción de las redes sociales han traído consigo la inmediatez de la información. Ya no basta con hacer accesible lo que alguien quiera saber: esos datos también tienen que estar disponibles en tiempo real. Una gran comodidad para los usuarios y todo un desafío para las compañías.

Esta exigencia está permeando en todas las actividades y negocios. Con solo consultar nuestro teléfono móvil podemos saber con exactitud si va a llover en las próximas horas, el estado del tráfico, la cotización del rublo o el resultado del partido que se esté jugando ahora mismo.

Los ojos que todo lo ven

El tiempo en que todo el trabajo de una compañía de seguridad consistía en instalar cámaras de seguridad y monitorizarlas ya pasó. Los sistemas de alarmas modernos incluyen una gran variedad de elementos para que nada escape al control de los vigilantes.

El más común, presente en todos los paquetes o productos ofertados por las compañías especializadas, son las cámaras con detectores volumétricos. Es decir: los sensores que detectan movimiento. Una versión más sofisticada, aunque no tan fáciles de ver en las viviendas, son los detectores de calor.

Los dispositivos que se instalan en el exterior incluyen sensores volumétricos y, a menudo, sistema de microondas. Este añadido evita, por ejemplo, que salte la alarma cuando pasan coches (se le indica al sistema, por ejemplo, que tenga en cuenta que en determinado ángulo de visión circulan vehículos de derecha a izquierda y por tanto no debe tenerlos en cuenta). Los dispositivos de exterior, además, deben estar sellados para soportar el agua y golpes.

Muchos sistemas de alarma incluyen también detectores de golpe o de contacto, instalados en puertas y ventanas. El funcionamiento de todos estos artilugios se puede supervisar desde el teléfono móvil.

La industria de la seguridad no es ajeno a este juego. Al contrario: las empresas del sector están realizando grandes esfuerzos por actualizar sus productos y ofrecer servicios novedosos que entren en esta dinámica. Hoy es posible saber si todo está en orden en su domicilio con solo activar una aplicación desde su móvil.

Securitas Direct, la compañía líder en España en sistemas de alarmas, tiene a disposición de sus clientes una app desde la que estos pueden controlar hasta el detalle las funciones de las que tengan contratadas. La aplicación, de descarga gratuita y disponible para Android e iOS, permite activar y desactivar la alarma, pero también configurar todos los elementos de seguridad que conlleva (contraseñas a responder a los técnicos, validación de llaves de entrada, etcétera).

Aplicaciones inesperadas

Incluso cuenta con la opción de tomar fotografías en el momento desde alguna de las cámaras instaladas en las dependencias. O de escuchar lo que esté pasando en alguna de las estancias del inmueble. “Esta aplicación ha tenido mucho éxito en escenarios que no contemplábamos. Por ejemplo, entre padres de adolescentes que quieren saber qué hacen sus hijos cuando están solos en casa o entre quienes tienen a cargo a personas mayores”, indica Javier Álvarez, jefe del departamento de I+D de producto para servicios al cliente.

Otro de sus usos más populares (e inesperados para los programadores) es la sustitución tácita del tradicional cuadro de mandos de la alarma. “El sistema se debe conectar y desconectar pasando un llavero especial por el panel de control. Ahora la gente, cuando se va a dormir, activa la alarma desde la cama gracias a la aplicación”, cuentan desde la empresa.

Atención muy personalizada

La irrupción masiva de la tecnología en el negocio de la seguridad permite que los protocolos de actuación en caso de emergencia y el conocimiento sobre el cliente sean cada vez más rigurosos y exactos.

Las compañías de seguridad centralizan los servicios que prestan a sus clientes en los llamados CRA (central receptora de alarmas). Se trata de grandes salas con teleoperadores que responden a las consultas de los usuarios y, en caso de necesidad, ponen en marcha distintos protocolos de seguridad que pueden desembocar en la llegada de un vigilante al domicilio y la llamada de alerta a la policía.

Los servicios de seguridad para flotas y personal se basan en la localización en tiempo real de vehículos y personal a través de equipos GPS o PDA personales con sistemas de posicionamiento GPS. Se trata de saber en todo momento dónde están los vigilantes para enviar a los más cercanos en caso de alerta y minimizar el tiempo de respuesta.

Una parte importante del trabajo que se lleva a cabo en las CRA es la gestión de las falsas alarmas. Medidas como la instalación de sensores inteligentes o la creciente interacción con el usuario, que puede apagar desde el móvil una alarma que haya saltado, facilitan la vida de estos centros.

También se puede saber desde el teléfono si el inmueble ha experimentado algún corte de luz. Una información valiosísima para los propietarios de negocios relacionados con la alimentación, ya que la desconexión prolongada de una cámara frigorífica puede tener unos costes elevadísimos.

Prosegur, por su parte, puso en marcha en 2012 un sistema similar para tabletas en colaboración con Vodafone. Sus clientes pueden armar o desarmar las alarmas desde ese dispositivo. Los vigilantes de la compañía, por su parte, pueden controlar a distancia que todo esté bien y desplazarse hasta el lugar en caso de que haya alguna incidencia. La firma también puso en marcha ese año una aplicación para controlar y personalizar las opciones de su alarma desde el teléfono inteligente.

La irrupción de la domótica

La industria de la seguridad tiene muy claro que su futuro está estrechamente ligado a los adelantos tecnológicos que sean capaces de desarrollar. Una de las ventanas de oportunidad que se le abre a las firmas que instalan y gestionan sistemas de seguridad es el de la domótica, considerado uno de los campos de consumo con más recorrido para los próximos años.

Si se puede activar y desactivar una alarma o ver en tiempo real qué sucede en una habitación, ¿por qué no se va a poder encender o apagar las luces de la casa? Securitas Direct ofrece a los clientes que paguen por ello la posibilidad de poder controlar estas cuestiones desde la misma aplicación con la que manejan la alarma.

Incluso ofertan una cerradura especial diseñada para la puerta de entrada de inmuebles que no se abre con llave, sino con el móvil. Un sistema muy seguro... a no ser que se esté fuera de cobertura.

La cita de referencia

Sicur, la feria internacional del sector de la seguridad, reúne, desde hoy y hasta el viernes, en Ifema a las principales compañías vinculadas a esta actividad. Hasta 1.300 empresas procedentes de 25 países están acreditadas en el certamen para presentar sus últimas novedades

Con el objetivo de contribuir a profundizar la internacionalización de las empresas españolas, el certamen cuenta con un programa de clientes potenciales invitados que, en esta ocasión, pone el foco de atención en el mercado latinoamericano. Esta acción se completa con la celebración de las jornadas Exportar seguridad, en las que expertos profesionales en los mercados de Colombia y Ecuador ofrecerán información sobre las características y normativas de sus países. Además, en el marco de Foro Sicur se desarrollará la jornada Sistemas de seguridad en el ámbito internacional. Exportar seguridad: casos éxito. Una guía de utilidad para quienes estén pensando o se dispongan a lanzar su negocio al extranjero.

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