La Bolsa es un polvorín a punto de estallar
Toda Europa volvió a resistir las acometidas bajistas ayer. El Ibex terminó alcanzando el soporte de los 9.950/43 puntos y lo respetó. En Wall Street, los osos aparecen en los máximos anuales del S&P 500.
Violentos combates en la sesión de ayer en toda Europa. Los osos echaron el resto para intentar una vez más, reconducir la corrección y tomar el control que se les escapa de las manos por momentos. Están contra las cuerdas en muchos selectivos y con los máximos anuales rozando la espalda de su ejército. El resultado el mismo, no lo consiguen. Sus oponentes lograron devolver el golpe de forma enérgica por segundo día consecutivo. Fue una clara sesión de ida y vuelta con ambos combatientes repartiendo estopa en sus acometidas. Pero si hay que destacar algo es la ausencia de agotamiento que muestran los toros. Sorprendente tras el escarpado ascenso que llevan encima sus tropas. En Wally, sucedió al revés. La vuelta en el día fue desde los máximos históricos en el S&P 500. Los osos se han levantado en armas en el nivel clave.
Mucha presión ejercieron los bajistas en las primeras horas de negociación en nuestro continente. Se volvieron a pisar los mínimos del día previo y en alguna plaza como la alemana se llegaron a perder. Tras tres horas y media de intensos zarpazos y con todo a su favor, se frenaron en seco, Aparecieron los toros de manera fulgurante, devolviendo los golpes uno a uno. No tuvieron piedad en ningún selectivo. De preocupantes números rojos a esperanzadores dígitos verdes. Y no fueron los chicos de Wall Street esta vez los que asumieron la carga de la recuperación. Abrieron jornada con los alcistas algo indecisos aunque luego se recuperaron. Fue un selectivo el que antes provocó la vibrante explosión alcista en un nivel de soporte importante en su gráfico.
A las doce y media, el Campeador tocaba el soporte de los 9.950/43 puntos. En diez minutos trazaba un pequeño doble suelo en los 9.945 puntos. A partir de entonces, devastador ataque de los toros en impulsos largos y feroces en toda Europa. Como resultado, se tocaban las cotas altas de las últimas sesiones en todos los selectivos. Impresionante contraataque cargado de volatilidad que hacía girar en vertical todas velas sobre los gráficos. El comienzo del giro a la baja en Wall Street hizo que se calmaran los nervios al final de la sesión. Todas las bolsas de nuestro continente quedaban planas o con ligeras alzas. El Ibex terminaba la sesión de alto voltaje en los 10.053 puntos, con un trabajado ascenso del +0,11%. Alcanzó máximos en los 10.102 puntos. Dibujó una peonza verde de extensas sombras sobre el mismo soporte. Ahí está el límite de nuestro selectivo. Un cierre diario por debajo y los osos ya no dudarán más e irán en busca de los 7.700/654 puntos con alta probabilidad. Es hora de que los toros vuelvan a atacar los 10.200 puntos, aprovechando el doble suelo trazado. Ahora o nunca. Veremos si hoy el Campeador saca la casta cuando al otro lado del Atlántico parece que se agota.
Tan sólo el César italiano cedió posiciones en Europa, un ligero -0,20% hasta los 20.438 puntos. Trazó un limpio doji con cierre en la parte alta de la figura. El Mibtel marca los 20.268/75 puntos como nivel para ver un posible descanso de las legiones tras batir máximos anuales. Si el resto acompaña y Wally lo permite, el índice sorpresa de 2014 podría seguir ascendiendo sin problemas. El trabajo duro ya está hecho en la Bolsa de Milán. Las mayores subidas fueron para el solvente General De Daulle francés, del +0,24% hasta los 4.341 puntos. La legión volvió a tocar los 4.352 puntos por segunda vez esta semana. Traza una sólida vela verde con sombra en ambos extremos que queda pegada a sus máximos. No necesitó alcanzar los mínimos del martillo previo. El Cac parece dispuesto a acompañar a su homóloga italiana batiendo máximos anuales y zanjar la corrección de forma inminente. Sería una gran ayuda para la renta variable ver al Cac abriéndose camino hacia los 4.500 puntos.
Los dos selectivos que llevan las riendas de Europa quedaron planos completamente. El Káiser germano llegó a perder los mínimos del martillo previo. Hubo tensión sobre los 9.596/600 puntos. Pero la recuperación fue al estilo de los blindados. A cañonazo limpio se rozaron los 9.700 puntos posteriormente, para quedar sin ascenso a cierre en los 9.660 puntos. La extensa peonza de largas sombras marca el lateral que nos dirá quién inicia el próximo ataque. Veremos si los Panzer logran ir a por los máximos históricos para poner fin a la arriesgada aventura de los bajistas sobre su gráfico. Si lo consiguen, la corrección tendrá las horas contadas. Por su parte, el Gentleman inglés también se quedó donde empezó, en los 9.796 puntos. Trazó un limpio doji a la baja, con cierre en la parte alta de la figura. Mínimos sobre los 9.759 y nuevos máximos semanales en los 9.810 puntos. Una vela que delata la necesidad de un pequeño descanso en las fuerzas especiales, tras la gran escapada en solitario que se han marcado esta semana.
Por último, el Emperador europeo dibujó la misma figura que su homóloga alemana. Una extensa peonza verde de largas sombras que marcó como un reloj suizo el lateral entre los 3.096 y los 3.130 puntos. Máximos de la sesión dos puntos más arriba. De la misma forma, por el lado que rompa tendremos más pistas de si los toros van a atacar zona de máximos o antes hay un pequeño y sano descanso. Ascendió un +0,11% para cerrar las refriegas sobre los 3.120 puntos.
La amenaza ayer en Wall Street no es tanto por el descenso vivido, algo normal tras las vertiginosas alzas, sino por las zonas en donde se produce. En el caso del General Custer es desde los mismos máximos históricos y deja en el aire un posible doble techo. Pero no debe extrañarnos el movimiento, los osos también existen allí e intentan defenderse como pueden. El S&P se dejó un -0,65% hasta los 1.828 puntos tras alcanzar los 1.847 puntos. Sólida vela roja con extensa sombra superior. Una figura que pide descanso tras la brillante ascensión. Se detiene en el primer soporte del estricto corto plazo, sobre los 1.825 puntos. En los 1.800/809 tiene el siguiente nivel relevante de control alcista, junto a las medias móviles de las 50 y 20 sesiones. Se mantienen cruzadas a la baja. Los retrocesos Fibonacci marcan los 1.805 puntos como el 32,8% y los 1.792 puntos como el 50%. Hasta ahí todo normal en un probable descanso de los alcistas.
En el Sargento de Hierro la caída llega muy cerca de la resistencia de los 16.240 puntos. Cedió un -0,56% hasta los 16.040 puntos tras tocar los 16.225 puntos. Traza una figura similar a su homóloga y en su caso pierde la media móvil de las 50 sesiones. En el Dow Jones, el 32,8% de retroceso Fibonacci marcan los 15.881 puntos y los 1.577 puntos el 50%. Los 16.000 puntos son el soporte para hoy. Habrá que ver si tras las nocivas figuras dejadas en ambos selectivos, se genera una extensa vela a la baja y de qué longitud. Calibraremos así la intensidad de los bajistas para hacer daño. En principio no parecen estrellas fugaces.
Por último, el Nasdaq Composite perdió ayer un -0,82% hasta los 4.237 puntos. Un descenso que no empaña en absoluto la gran hazaña ya conseguida en la tecnología. Traza una sólida vela roja con ligera sombra superior. De momento sólo parece un pequeño descanso antes de proseguir con la subida libre. Primer soporte a vigilar para hoy los 4.225 puntos. Mientras mantenga los 4.200/170 puntos, los toros amos y señores en el bastión alcista. El cierre semanal nos dirá si finalmente se confirma la conquista de los máximos anuales.
En la apertura hoy, los bajistas han aprovechado el tropiezo de los selectivos americanos para atacar con fuerza. No pierdan de vista al Campeador, puede ser el héroe de la sesión y sujetar al resto de bolsas para que el polvorín no estalle en el cuartel general alcista. Tras perder el soporte en los primeros minutos, lo ha recuperado con rapidez. ¿Terminará la sesión en verde? Mañana el importante cierre semanal decide.