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‘Conect@2’, sol, mesa y mantel en los negocios

El turismo de ocio y el de negocios se ha convertido en uno de los pocos sectores que registra brotes verdes para la maltrecha economía española. En ambos casos ocupamos el tercer puesto como destino de placer o de trabajo en las estadísticas internacionales.

España recibió a lo largo de 2013 60,6 millones de turistas, lo que supone un 5,6% más respecto al ejercicio anterior y un récord histórico. Solo nos superan Francia, país que visitaron 83 millones de turistas, y Estados Unidos, elegido por 67 millones, según los datos anunciados la semana pasada en Fitur.

Las cifras son más modestas en cuanto a los viajes de negocios, que representan el 9% de todos los recorridos que se realizan en el mundo, pero igual de optimistas de cara al futuro.

España es también el tercer país en la organización de reuniones y congresos anuales, con 550 eventos, solo por detrás de Estados Unidos (833) y Alemania (649), según las estadísticas de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), y recibe alrededor de 500.000 turistas de negocios. Por ciudades, y según los datos de la ICCA, Madrid es la española preferida por los hombres de negocio y la cuarta en todo el mundo en cuanto a número de encuentros profesionales, con 164 y, los expertos estiman que seguirá creciendo. Por delante de la capital española solo están Viena, con 195; París, con 181, y Berlín, con 172. Barcelona ocupa el quinto lugar en el ranking mundial, con 154 eventos, señalan las mismas fuentes.

Madrid es la cuarta ciudad en el mundo entre los destinos de congresos

Y las perspectivas para Madrid en 2014 son buenas. Se calcula que 2,8 millones de personas, entre profesionales y público general –similar a los datos de Barcelona–, visitarán las ferias y congresos que se celebren en Ifema, con un impacto económico de unos 2.000 millones de euros.

Ifema y Fira Barcelona son los dos recintos feriales de referencia en España para convenciones y reuniones de negocios, pero también Feria Valencia y Bilbao Exhibition Center se están haciendo poco a poco un hueco entre el turismo de trabajo.

Tipología

 Congresos. Es de los más importantes y, a veces, se confunde con las convenciones. Están dirigidos a colectivos o asociaciones profesionales y casi siempre tienen carácter científico. Asisten expertos del mismo sector, pero no necesariamente son de la misma empresa.

 Seminarios y convenciones.Son organizados por las propias empresas y en ellos se dan cita distintos profesionales de la misma. El objetivo es formarles en nuevos productos, desarrollar estrategias o diseñar campañas.

 Viajes de incentivo. A menudo están vinculados a viajes de negocio, pero mientras que estos son de trabajo, los de incentivo son de placer. Con ellos, muchas empresas premian la productividad de sus empleados, pueden ser individuales o de grupo.

 Friendly trips. Destinados a periodistas, operadores turísticos, agencias u otros colectivos, tienen como objetivo dar a conocer nuevas rutas o destinos, pero también lanzamiento de productos, para que estos expertos vivan la experiencia en primera persona y antes que nadie.

Y eso que los últimos años “han sido complicados debido a la incertidumbre económica en Europa, que, lógicamente, ha provocado un estancamiento o reducción en los presupuestos de viajes”, explica Martin Sirk, consejero delegado de ICCA. No obstante, hay razones para el optimismo, entre ellas, que la industria turística está ahora más preparada respecto a cinco años atrás “para operar eficientemente en condiciones adversas” y que regiones como Asia y Latinoamérica son alternativas emergentes.

Entre los factores que explican el auge de los viajes de negocios en España destacan las excelentes conexiones aéreas internacionales, una de la redes de tren de alta velocidad más extensas de Europa, recintos feriales y palacios de congresos perfectamente equipados y una amplia oferta de hoteles de calidad de cuatro y cinco estrellas por todo el país con precios muy competitivos.

A esto hay que unir la amplia oferta cultural del país, la gastronomía, el clima, la naturaleza y las compras, porque incluso en las reuniones de trabajo el sol, la buena mesa y el shopping son siempre valores cotizados.

Hacer millas laborales sin pulirse el presupuesto

Eventos, seminarios de capacitación, reuniones con clientes o proveedores, ferias sectoriales y firmas de contratos o acuerdos obligan a hombres de negocios, ejecutivos y otros profesionales a ir de acá para allá y a las empresas, a destinar partidas para los viajes de trabajo. En tiempo de crisis no es fácil y exige a las compañías ahorrar costes, planificar al detalle y adoptar hábitos para optimizar recursos.Pero ¿se puede ahorrar en los viajes de negocios? Sí; según los expertos del sector, basta con tomar algunas medidas. Acciones como buscar y utilizar las tarifas más baratas en la red o reservar con anticipación, cuando sea posible, parecen obvias, pero no siempre se hacen. Una buena planificación ayuda. Otra manera de recortar gastos es adaptar las reuniones y viajes de trabajo a los mejores precios del mercado. La mayoría de las compañías aéreas y hoteles ofrecen en sus webs información sobre las tarifas más baratas. Basta con sincronizar calendarios. A veces puede resultar más barato volar con una aerolínea y volver con otra.Es importante también definir adecuadamente los objetivos de las reuniones y que asistan los profesionales necesarios a fin de evitar otros encuentros de trabajo para cerrar flecos sobre el mismo tema.

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