El Gobierno respalda a Sacyr tras reiniciarse las obras en el Canal
La vuelta de obreros al tajo en el Canal de Panamá mereció ayer conexiones en directo por parte de las televisiones locales. Les habían avisado horas antes y decían no estar seguros de a qué iban ni durante cuánto tiempo. Pero el retorno a la actividad es toda una declaración de intenciones por parte de GUPC, consorcio de constructoras liderado por Sacyr, y de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que esperaba ayer un ritmo del 40% a pie de obra. Ambas querían escenificar su acuerdo para concluir el tercer juego de esclusas, paralizado el pasado 5 de febrero por la falta de fondos y la denuncia de sobrecostes por 1.625 millones de dólares que la parte panameña no reconoce y que se dirimirán ante la corte de arbitraje de Miami (EE UU).
Sacyr y sus socios pudieron reactivar el proyecto después de que la ACP se comprometiera a desbloquear el pago de 36,8 millones de dólares que adeudaba a sus contratistas por la certificación de diciembre. Ese dinero sirve para pagar las nóminas y a los proveedores en el corto plazo.
Con el nuevo paso, que fue interpretado como un armisticio, ambas partes muestran su disposición a bancos y aseguradoras a concluir la obra de aquí al mes de diciembre de 2015. Fuentes solventes aseguran que el consejo de la firma pública Cesce aprobó ayer el apoyo a Sacyr para que pueda levantar financiación extra para el proyecto. GUPC y ACP se han dado hasta la media noche del sábado para firmar el pacto definitivo con el que dirigirse a los bancos.
El plan, ya conocido, incluye la aportación de 100 millones de dólares por parte de la ACP y otros 100 milllones procedentes de GUPC. Una cifra a la que se sumarían 400 millones de dólares de un crédito con cargo a las constructoras. El préstamo tendría como garantía la fianza de la aseguradora Zurich, por 400 millones de dólares. El plan partió de la propia aseguradora, que exigió que se mantengan las contragarantías de Cesce y los bancos homólogos italiano y belga.
Procedimiento
Los bancos de crédito a la exportación fueron utilizados por GUPC para cubrir el riesgo de que la obra no fuera culminada. Estas entidades, a su vez, contrataron a Zurich como aseguradora. Es decir, si GUPC no culmina el proyecto, es Zurich la que paga a la ACP para que pueda rematarlo. Cesce y sus homólogos compensarían a Zurich.
El paso de la fianza de Zurich a garantía de un crédito requiere idéntica variación en el contraaval de Cesce, que pasa a garantía financiera.
El asunto fue tratado por el consejo de Cesce y por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Se espera que el Consejo de Ministros de hoy ratifique la decisión y permita este empujón de Cesce a la ampliación del Canal.
A partir de aquí, la ACP y GUPC terminan de redactar el acuerdo que fija la entrega de las 12 compuertas que faltan por llegar a Panamá, un calendario de avances para el 30% que resta de la obra, y la devolución de anticipos reembosables por 780 millones de dólares.
Una simple modificación del objeto del aval
Distintas fuentes del Gobierno trataban de explicar ayer que el cambio de condiciones del aval de Cesce a Sacyr en el Canal de Panamá no supondría costes adicionales a las arcas públicas, tal y como se comprometió días atrás el ministro de Economía, Luis del Guindos.
La cantidad de 200 millones de dólares se mantiene exactamente igual que estaba, mientras se modifica el objeto del aval. Un informe del Tribunal de Cuentas español llegó a poner en duda el proceso seguido por Cesce para otorgar en 2009 su apoyo al proyecto.
El seguro técnico de la entidad pública que respaldaba el fin de obra se convierte ahora en garantía financiera a favor de Zurich, que transformará la fianza que también respaldaba la correcta conclusión del proyecto de ampliación del Canal en garantía ante la banca panameña. Esta prestará 400 millones de dólares a las constructoras Sacyr, Impregilo, Jan de Nul y Cusa, integrantes de GUPC, para concluir el encargo de la ACP, valorado en 3.118 millones de dólares y que acumula 1.625 millones de dólares de sobrecostes.
La inyección económica, junto a la aportación de 200 millones de dólares por parte de la ACP y del consorcio constructor GUPC, garantiza que el tercer juego de esclusas llegará a buen puerto.
El nuevo paso interoceánico estará adaptado a buques con capacidad para 12.600 contenedores, casi el triple de lo que portan los barcos que actualmete pueden atravesar Centroamérica.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, calificó ayer de “extraordinaria noticia” el hecho de que se reanudaran las obras en el Canal de Panamá.