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El líder español en aluminio puja por la fábrica de Sabiñámigo

Alibérico promete triplicar el tamaño de Inasa en cuatro años

Clemente González Soler, presidente de Alibérico.
Clemente González Soler, presidente de Alibérico.Pablo Monge.

El juez del concurso de la empresa Inasa, con una fábrica en Sabiñánigo dedicada a la producción de aluminio fino, decidirá en los próximos días sobre la venta de la planta. La empresa de Huesca ha entrado en fase de liquidación y la administración concursal ha puesto a la venta la unidad productiva (la fábrica). El líder español en aluminio, el grupo Alibérico, ha presentado una oferta por Inasa que cuenta con el visto bueno de la administración concursal y del Gobierno aragonés, según fuentes conocedoras del proceso.

La oferta de Alibérico compite con otras presentadas por un grupo franco luxemburgués, Eurofoil –prácticamente descartada–, y otra elaborada por gran parte de la plantilla de Inasa, a través de la sociedad anónima laboral Aludesa, representada por el despacho Gutiérrez Arrudi.

Grupo Alibérico factura unos 250 millones al año y controla 33 sociedades presentes en 45 países. La compañía, presidida por Clemente González Soler, pretende hacerse con la fábrica de Sabiñánigo y triplicar su tamaño en cuatro años. Las fuentes consultadas mantienen que la productividad de la fábrica de Huesca es baja, “la más baja de Europa, produce 80 toneladas por trabajador al año frente a las 150 toneladas que debería” y que los costes laborales son “muy altos”.

La oferta de Alibérico por Inasa contempla un ERE de extinción sobre la plantilla de 93 personas, de las cuales serían contratadas de nuevo 80 “en una primera fase”.

La compañía presidida por González Soler, aseguran las fuentes consultadas, prevé que en cuatro años la fábrica de Sabiñánigo, bajo su gestión, empleará a 165 personas y producirá 25.000 toneladas de aluminio fino, frente a las 8.000 toneladas que produce en la actualidad.

Inasa fue declarada en concurso en septiembre de 2011. La compañía fue vendida en 2009 por el grupo estadounidense Alcoa a un fondo de inversión alemán, Bavaria. La sociedad germana compró un año después la antigua fábrica de Reynolds en Pamplona; esta última también se declaró en concurso.

Hacia una facturación de 800 millones

El grupo Alibérico prevé alcanzar una facturación de 800 millones de euros en 2017. La compañía presidida por Clemente González Soler, que en la actualidad ingresa unos 250 millones al año, emplea a 1.200 personas y cuenta con filiales en Estados Unidos, Marruecos y Brasil. Este año abrirá otra fábrica en Australia. La multinacional española, que exporta el 60% de su producción, organiza su negocio en dos grandes áreas, Composites & Coating (que agrupa el negocio relacionado con paneles y tratamientos de superficie); y Foil & Packaging (en la que se incluyen las líneas de envases, productos de consumo).

Clemente González Soler cuenta con más de 40 años de experiencia en el sector y fue presidente y consejero delegado de Alcan Aluminio en España entre 1990 y 1997.

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