Goirigolzarri cree que el FROB seguirá en Bankia al menos dos años
Los resultados de BFA-Bankia han superado las estimaciones de los expertos al cerrar 2013 con un beneficio neto de 818 millones de euros, frente a unas pérdidas multimillonarias registradas un año antes. El grupo mantiene su previsión de ganar 1.100 millones este año. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que la privatización de Bankia “llevará probablemente más de dos años”, y considera que la colocación de un primer tramo “debería dejar buen sabor de boca”.
El equipo que encabeza José Ignacio Goirigolzarri ha logrado colocar nuevamente al grupo BFA-Bankia como un destacado competidor bancario. En un año ha dado carpetazo a los números rojos, al cerrar el ejercicio el grupo con un beneficio neto proforma de 818 millones, cifra ligeramente por encima de los 800 millones fijados en el plan estratégico del grupo 2012 a 2015. De esta forma, BFA-Bankia confirma su salida de las pérdidas que en 2012 ascendieron a más de 21.000 millones, y que llevó a la entidad a recibir 22.424 millones en ayudas públicas.
El resultado contable del grupo, no obstante, es aún superior. Se eleva a 2.171 millones de euros si se incluye la dotación de 1.200 millones que ha realizado para afrontar el proceso de arbitraje de preferentes y deuda subordinada y diferentes efectos fiscales después del canje de estos híbridos por acciones del banco tras llevar a cabo quitas del 10% al 61%. Además, el grupo ha apartado otros 230 millones en diciembre para “cubrir las contingencias que se deriven de los procedimientos judiciales en curso” por estos productos híbridos (preferentes y deuda subordinada).
Para el presente ejercicio el objetivo es ganar 1.100 millones de euros, cifra también fijada ya en su plan estratégico. Si solo se analiza el resultado de Bankia –entidad que cotiza y cuya actividad se centra solo en el negocio bancario– este banco consiguió un beneficio neto de 509 millones, tras destinar todas las plusvalías por la venta de activos (330 millones de euros) a provisiones. A esta partida destinó 1.733 millones, en la que se incluye la dotación para cubrir las contingencias judiciales derivadas de los procedimientos reclamados por las preferentes.
A esta hucha, el grupo ha decidido derivar a BFA (matriz del grupo) los costes de las ejecuciones de las sentencias por estos híbridos que superen los 230 millones de euros reservados.
Pese a estos resultados que han superado las previsiones, el margen de intereses desciende casi un 20%, una importante caída que el director general, José Sevilla, matizó. El directivo explicó que ya durante el último trimestre del pasado ejercicio este margen sumó 690 millones, el máximo del año y pronostica ya la recuperación de este capítulo, en el que se comprueba la marcha real de la actividad bancaria de una entidad.
El ejecutivo también destacó la mejora en un 2,3% del margen antes de provisiones de Bankia. Otra debilidad de la cuenta de resultados del grupo es su elevada tasa de morosidad. Al cierre del año fue del 14,65%, al sumar 20.022 millones de activos dudosos, después de reclasificar créditos refinanciados por 1.404 millones por recomendación del Banco de España. Un año antes la mora se elevaba al 12,99%. La reducción del balance del grupo, con el cierre de 1.000 oficinas por exigencia de Bruselas, y la caída del crédito por las fuertes amortizaciones, explican también una parte de los elevados créditos impagados, según afirman los directivos del banco.
Bankia cerró el año con un volumen neto de créditos a la clientela de 119.118 millones de euros, con un desplome del 11,2%, pese a haber concedido casi 15.000 millones de nuevo crédito. Y es que las amortizaciones han superado a las nuevas financiaciones. Los depósitos estrictos de clientes, descontados cesiones temporales y cédulas hipotecarias, se sitúan en 90.034 millones, 357 millones menos que un año antes.
Con estos mimbres, el Estado ha comenzado a dar los primeros pasos para privatizar una parte de Bankia, proyecto en el que participará Goirigolzarri y su equipo. Pese a ello, el banquero reconoció ayer que la salida total del Estado del capital de Bankia, en el que controla el 68,39%, “llevará probablemente más de dos años. Es un proceso largo”.
Goirigolzarri valoró como “muy buena noticia” el inicio de la privatización, ya que supondría la “normalización” del banco. De cualquier forma, cree que el primer tramo a colocar debe “hacerse muy bien y dejar muy buen sabor de boca”. El banquero reconoció que la entidad ya ha tenido conversaciones informales con el FROB, pero que aún no hay un plan definido. “El FROB quiere nombrar a un asesor estratégico global y están en ese proceso de apertura de anunciar un posible concurso”, dijo. Más tarde añadió que “no es imposible” recuperar todas las ayudas públicas que ha recibido el grupo (más de 22.000 millones).
El Estado entró en Bankia a un precio de 1,35 euros por título, pero Goirigolzarri afirmó que “lo importante no es el precio de la primera colocación, sino el precio medio”. La acción de Bankia cerró ayer a 1,288 euros. El ejecutivo aseguró sobre la valoración de Bankia, que “el mercado nos está valorando razonablemente”.
Otras claves del negocio del banco
Bankia podrá repartir dividendos en 2015. Goirigolzarri aseguró a los analistas que la entidad podrá repartir dividendos en 2015 con cargo a los resultados de 2014. De acuerdo a su plan de reestructuración Bankia puede empezar a repartir dividendos a partir de 2015 con cargo a los resultados de 2014, ya que “no tenemos restricciones”, explicó el banquero. El banco ha reducido en 8.700 millones de euros su exposición al BCE.
Objetivo de 2014: lograr 20.000 clientes al mes. Bankia busca conseguir 20.000 clientes al mes en 2014. Es uno de los objetivos que el banco se ha marcado para este año después de perder en 2013 cerca de 300.000 clientes activos debido “a abandonar muchas plazas”, según Goirigolzarri. “Ahora captamos 13.000 a 14.000 clientes al mes, pero aún nos parece insuficiente, por lo que trabajamos para lograr los 20.000 clientes”.
Más de 36.000 millones en créditos. Uno de los principales objetivos comerciales de Bankia es incrementar la concesión de créditos. El pasado año facilitó casi 15.000 millones, sobre todo a pymes. Para este año y 2015 el objetivo establecido en su plan estratégico es prestar unos 36.800 millones, principalmente a pymes, segmento en el que prevé “crecimientos de doble dígito”, según Goirigolzarri.
El grupo vende 4.800 viviendas de Sareb. El director general de Bankia, José Sevilla, afirmó que el número de viviendas traspasadas a Sareb que la entidad logró vender en 2013 ascendió a 4.800 unidades, la mayoría de ellas vendidas en el último trimestre del año. Sevilla afirmó ayer que se ha visto una aceleración en el proceso de venta de inmuebles, algunas de las cuales ya estaban planificadas para vender en ciertas promociones.
La presión por devolver más de 22.000 millones
Hace un año y dos meses que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, realizó una declaración de principios que sorprendió a todo el mundo, por la rotundidad de su afirmación. “Me dejaré la vida en Bankia” para que el contribuyente pueda recuperar el dinero público inyectado en el grupo. Han pasado 14 meses desde esa afirmación, y la cotización actual de Bankia está cerca de que el Estado pueda recuperar su inversión si coloca en el mercado ahora el 68,39%_que controla del banco.
El FROB entró en su capital a un precio de 1,35 euros por acción, cotización que hace unos días fue ligeramente superada, para después descender y cerrar ayer a 1,288 euros por título, no muy lejos de la cotización a la que el Estado podría recuperar la inyección realizada en Bankia por 10.621 millones. Pero las ayudas públicas recibidas por el grupo superan los 22.400 millones de euros, lo que significa más de 500 euros por español.
Bankia acumula una revalorización de un 84% en cinco meses, lo que ha permitido a miles de preferentistas recuperar sus ahorros tras sufrir drásticas quitas en el canje de estos productor híbridos por acciones del banco. Eso sí, para recuperar su inversión han tenido que vender estos títulos. El presidente del banco considera que la privatización de Bankia será “un proceso largo”, que puede llevar más de dos años, por lo que su cotización puede sufrir aún varios altibajos. Por ello, en el grupo prefieren que el valor del banco se asiente antes de realizar cualquier colocación, y llevar a cabo la salida del Estado en varias fases, para evitar su desplome en Bolsa.
Pese a ello, Goirigolzarri volvió a insistir ayer en la idea de la recuperación del dinero público. “Es posible recuperar todas las ayudas que los contribuyentes dieron al grupo BFA-Bankia”, aseguró, para añadir “hoy estamos mucho más cerca de recuperarlas que hace un año gracias a la subida de la acción”. El banquero también ha conseguido que Bankia vuelva a ser considerado por la competencia como un rival a tener en cuenta. De momento, la entidad ha logrado mejorar su cuota de mercado en depósitos al sector residente al pasar del 8,16% al 8,22% y en créditos al sumar un peso sobre el total del sistema del 9,56 % frente al 9,22 % de diciembre de 2012.
Durante el pasado año Bankia logró superar en más de un 50% gran parte de sus objetivos. Goirigolzarri aseguró ayer que no “vamos a cambiar nuestro plan estratégico” establecido hasta 2015. Es lógico que opte ahora por no realizar ninguna modificación de sus objetivos. 2014 sigue siendo un año en el que las turbulencias pueden llevar a que ya ha sido calificado como el inicio de un nuevo ciclo económico se vaya al traste. La recuperación es una realidad, pero también lo es que los mimbres en los que se apoya son aún débiles.
Tampoco sería raro que si la recuperación se consolida, el mercado reclame a Bankia ciertas modificaciones al alza de sus objetivos para este año.
2013 ha sido clave para el grupo, y le ha permitido abordar la previsible salida del Estado en su capital. Y ha conseguido que la presencia de inversores internacionales en su capital pase del 3,8% al 10,4%. Por ello, puede que Goirigolzarri no necesite dejarse la vida en el intento de devolver las ayudas de Bankia. El nuevo ciclo económico puede contribuir a ello, o eso espera el contribuyente.
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