Los usuarios no saben que abandonan la tarifa
Hay tres tipos de consumidores entre los que deciden dar el salto de la TUR (cuyo precio se determinaba hasta ahora en las polémicas subastas Cesur) al mercado libre (donde la compañía hace una oferta inicial al cliente, que puede cambiar en el futuro según lo pactado). Según fuentes del sector, algunos se van “activamente, cansados de su compañía eléctrica”; otros buscan ahorrarse algún dinero y conocen las consecuencias, pero la mayoría cambia sin saber que al aceptar las ofertas abandonan la tarifa y ya no están sujetos a las subidas de la luz que se fija en la Cesur.
De hecho, se están trasvasando a consumidores con derecho al bono social, que tienen congelada la tarifa desde 2009. Buena parte de los usuarios alarmados por el tarifazo de la subasta anulada en diciembre por el Gobieno no saben que esa subida no les afectaba.
Asociaciones de consumidores como la OCU o Facua han denunciado que buena parte de los usuarios que eligen el mercado libre pagan más, pues el nuevo contrato, muchas veces dual (de gas y electricidad), las comercializadoras les incluyen otros servicios: contratos de mantenimiento o revisión de la instalación eléctrica o un seguro de impago, que beneficia a la compañía y que la mayoría no necesita.
Otras denuncias de las asociaciones de consumidores están relacionadas con las prácticas de los comerciales subcontratados para vender las ofertas: desde no identificar claramente a la compañía que ofrece el contrato, a críticas sin fundamento comercial pasando por contratos realizados por teléfono, etc.
Otra cuestión difícil de entender para los ciudadanos es que los peajes, que son la parte regulada de la factura, los fija el Gobierno y los pagan todos los consumidores.